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Defensa del maíz mexicano, asunto global: Pat Mooney

La embestida de las trasnacionales contra los centros de origen y diversidad de los principales cultivos alimentarios del mundo está en marcha. Las solicitudes hechas por Monsanto y Pioneer Hi-Bred Internacional al gobierno mexicano para la siembra de maíz genéticamente modificado a escala comercial en su centro de origen y diversidad es apenas el comienzo de una estrategia global de control político y económico.

Trasnacionales, por el maíz mexicano

En las tierras de 13 estados del país ya existe la presencia de maíz transgénico. Se trata de la siembra “experimental” del grano que llevan a cabo cuatro empresas trasnacionales enlistadas en la revista Forbes con ventas anuales billonarias. Yucatán, Chiapas y Tamaulipas ocupan los primeros sitios en la experimentación. La administración de Enrique Peña Nieto podría ser la primera en autorizar la siembra comercial.

México se convierte en campo mundial de biomasa transgénica

Más de 1 millón de hectáreas del campo mexicano podrían ser liberadas para la siembra de transgénicos. Las trasnacionales Monsanto y Pioneer Hi-Bred International solicitan permisos a la administración federal para la siembra comercial de maíz genéticamente modificado. De aprobarse, en las tierras cultivables de Sinaloa y Tamaulipas germinará el maíz MON 603 que provocó tumores, daños hepatorrenales, envejecimiento prematuro y trastornos en el sistema reproductivo de los roedores alimentados con el producto.

Trasnacionales, dueñas de los alimentos “mexicanos”

Monsanto, Cargill, Gamesa, Bimbo, Bayer, PHI México, Dow Agroscience, Syngenta Agro, Bunge, entre otras, tienen en su poder la producción y comercialización de los alimentos mexicanos. El mercado nacional en manos de trasnacionales significa la pérdida de soberanía alimentaria, aseguran especialistas

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