No siempre la causa de muerte de un niño con cáncer es la enfermedad sino la falta de dinero para llevar un tratamiento adecuado
Alejandra Mendoza / Monterrey, Nuevo León
Formar parte de la sonrisa de un niño que sana de cáncer es una satisfacción enriquecedora del alma y única. En México esta enfermedad es la segunda causa de muerte en los infantes.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en nuestro país hay entre cinco y ocho mil casos nuevos cada año.
La asociación UNAC (Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil) es una asociación pionera en Nuevo León en recaudación de fondos para el tratamiento de niños con cáncer, ya que de acuerdo con el doctor David Gómez, quien es jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario, más del 50 por ciento de los menores que padecen este mal no cuentan con un seguro social y recurren a apoyos de organizaciones.
“Nosotros vemos en el Hospital Universitario 50 casos de niños con leucemia y otros tantos con otro tipos de tumores; alrededor de 80 ó 100 niños con cáncer cada año. Calculo que en Monterrey hay entre 300 ó 400 casos nuevos de niños adolescentes con cáncer cada año.
“Mas o menos la mitad de la población en México cuenta con seguro social, la otra mitad depende de ayuda pública como el seguro popular y organizaciones”, aseguró el especialista.
El cáncer más común es la leucemia, seguido de tumores en el cerebro y linfomas. David Gómez agrega que el Hospital Universitario es probablemente uno de los mejores sitios en el país en tratar a niños con cáncer.
Este mal ha ido en aumento en México pues hace 30 años, en 1979, había 4.5 casos por cada millón de habitantes, en 2006 aumentó a 7.5 y en 2009 según la OMS hay 122 menores; en otros países, como la India, registran 50 casos, en Polonia 100, en Canadá 130 y Estados Unidos 150.
Actualmente la fundación Rebecca de Alba, en coordinación con el banco HSBC, dirige una campaña para beneficiar a Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil y así apoyar a los menores con esta enfermedad.
Florencia Infante de Garza, presidenta de UNAC, dijo que los recursos donados se destinarán hacia la prevención y educación en la detección oportuna del cáncer.
La asociación invitó al público en general a participar a través de depósitos en efectivo a la cuenta 11000 del banco HSBC o bien a través de un donativo a través de la red de los cajeros de esta empresa.
Rebecca de Alba expresó que esta fundación nació por la preocupación que enfrentan los niños que no tienen los recursos económicos para tratarse.
“Me han tocado situaciones de niños que por falta de dinero mueren, no es por falta de recursos ni por falta de médicos sino porque no hubo el dinero, se quedaron a la mitad del camino y eso es tristísimo, creo que un conjunto de cosas fue lo que me llamó a decir: va por los niños con cáncer y ahora por los jóvenes que es un sector olvidado.
“Me di cuenta de las estadísticas, de que es la segunda causa de muerte en los niños mexicanos, son carísimos los tratamientos y si no nos ponemos las pilas y no unimos esfuerzos se van a ir muriendo los niños en el camino”, subrayó la reconocida conductora.
Su fundación tiene un año de haberse creado y ha apoyado a otras asociaciones a través de recursos económicos, durante este tiempo ha donado 2 millones de pesos.
“Mi fundación es muy joven, el crédito se lo doy a mi equipo somos siete personas pero ya logramos donar 2 millones de pesos y este año otro millón a través de renta de vestuario, y bueno ahora depende de ustedes cuando acudan al cajero, vayan al banco y quieran aportar a la cuenta de la fundación”, recalcó la ex modelo.
Desde octubre del año pasado, David Sinaí Segoviano Razo ha recibido más de 60 transfusiones de sangre y su única esperanza es poder tener 400 mil pesos para la operación que necesita.
David tiene ocho años y es originario de Mante, Tamaulipas. La enfermedad que padece se llama aplasia medular, que se caracteriza por la reducción de células de la sangre como: eritrocitos, neutrófilos y trombocitos, es decir, deja de funcionar la médula ósea, que es el tejido que produce células sanguíneas.
Esta enfermedad es parecida a la leucemia, conocida como cáncer en la sangre, que consiste en la producción de células malignas.
Su madre, María de Jesús Razo Balderas recuerda que los primeros síntomas de su hijo fueron cansancio, manchas rojas en su cuerpo y moretones (hematomas).
Aunque los médicos no le explicaron la causa de la enfermedad, le dijeron que probablemente fue por el ambiente donde vivía.
“Me dijeron que pudo haber sido por los químicos con que fumigan, por algún veneno o fármaco fuerte. Nosotros vivimos en un rancho”, explicó la mujer de 27 años quien es madre soltera.
Actualmente, David recibe un tratamiento para estimular su médula ósea; sin embargo, necesita un trasplante de médula o células madre de dos cordones umbilicales.
“Él necesitaría dos cordones, me hablaba el doctor de que cada cordón cuesta más de 30 mil dólares. La única opción que tenemos ahorita es un trasplante de células mías, aunque no somos compatibles y el niño también corre muchos riesgos”, mencionó la mamá del pequeño.
María de Jesús y su madre, Micaela Balderas, viven en el 103 de la calle Ocampo, en la colonia Emiliano Zapata, a 15 minutos del Hospital Universitario, aquí rentan un cuarto desde enero, pues no pueden regresar a Mante porque necesitan cuidar del pequeño.
La madre de David no ha escatimado esfuerzos, pues ha buscado apoyo en diferentes asociaciones como UNAC y Cáritas y aunque ha recibido ayuda aún no ha podido reunir 400 mil pesos para el transplante.
La joven mamá explica con esperanza y paz en su semblante, que su hijo David no ha padecido alguna infección, pues al no tener defensas fuertes es susceptible a enfermedades.
Aunque ha intentado trabajar, explica María de Jesús, no ha podido pues al estar al pendiente de los cuidados de su hijo en el Hospital Universitario no le permiten tener el suficiente tiempo disponible; sin embargo, agradece el apoyo que ha recibido.
“Hay mucha gente que nos ha ayudado, en la iglesia donde vamos nos ayudan, me han apoyado a pagar la renta, es la forma en que hemos podido salir adelante”, declaró con gratitud y agregó:
“Esa enfermedad (aplasia medular) te trunca los planes porque él tiene ganas de ir a la escuela, hacer amigos, me dice que quiere estudiar y salir adelante, ir al parque, andar en bicicleta, quiere tener una mascota pero no puede porque le puede dar una infección, son tantas cosas que un niño quiere hacer y que no puede”.
David ha permanecido en su cama, viendo televisión, jugando videojuegos y repasando sus libros, no realiza alguna actividad física y ha ingerido antibióticos.
Aunque algunas veces se aburre, espera paciente su trasplante pues sólo así podrá disfrutar plenamente de la vida y alcanzar su sueño de ser médico.3
4De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se calcula que de 2005 a 2015 morirán 84 millones de personas, de no mediar intervenciones.
Cáncer infantil
Los viajes del Inai al paraíso fiscal de Bermudas Nancy Flores, noviembre 23, 2024 En…
En vísperas de su extinción, el Inai se sigue revelando como un organismo sumido en…
Durante una sesión privada, y por mayoría de votos, el Pleno de la Suprema Corte…
El Índice de Calidad del Aire (ICA) superó los 1 mil 200 puntos en varios…
El 18 de noviembre, el presidente electo Donald Trump confirmó que tiene la intención de…
La madrugada del 19 de noviembre, Ucrania empleó misiles de largo alcance, proporcionados por el…
Esta web usa cookies.