La capital de Estado está de fiesta con el décimo primer Festival Internacional Tamaulipas, que tiene en cartelera a destacados artistas de México y el mundo. Por si fuera poco, sus parques, pintorescas calles y suculenta gastronomía invitan al paseante a disfrutar de esta fulgurante ciudad
José Manuel Meza /Ciudad Victoria, Tam. / Enviado
Hay más que nunca conviene visitar Ciudad Victoria y disfrutar de las funciones de la XI edición del Festival Internacional Tamaulipas programadas del 9 al 18 de octubre con exposiciones de pintura, danza, obras teatrales y conciertos brindados por artistas provenientes de China, Rusia, Irlanda, España, Serbia, Argentina, Guinea, Colombia, Georgia, Cuba, Hungría y por su puesto de México.
Pero también ¿por qué no? la visita sirve para tomarse un cafecito en los restaurantes de la ciudad o alojarse en el Hotel Sierra Gorda, uno de los edificios más antiguos del lugar.
Este hotel, edificado en el Siglo XVIII, fue nada más y nada menos que la casa del conde José de Escandón y Helguera, primer gobernador de la colonia de Nuevo Santander, como hoy se conoce a Tamaulipas. Resulta sorprendente imaginar que por aquélla época la gente ni se imaginaba que esta construcción colonial sería una de las más apreciadas por los turistas.
Fundada el 6 de octubre de 1750, la capital de Tamaulipas se abre al norte venturosa para recibir las oleadas del suave olor del naranjo y al sur la cálida brisa huasteca.
Con cuadriculadas calles, Ciudad Victoria lleva su nombre en honor al primer presidente de México.
La estructura urbana y arquitectónica de este municipio, atravesado por el trópico de cáncer, se define en sus inmuebles construidos a base de sillar, muchos de ellos a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
SE PULIERON
Vale la pena resaltar el trabajo que viene haciendo el Gobierno del Estado para traerle cultura a los tamaulipecos, que en tiempos difíciles puede ser un buen escaparate para olvidar los problemas.
Otra de las ventajas que tiene Ciudad Victoria es que está accesible para todos los bolsillos. Sólo basta informarse un poco:
Para quienes trabajan en localidades como Reynosa, Nuevo Laredo,Matamoros, Tampico y Madero, es recomendable salir un domingo a las 7 de la mañana en autobús o en coche.
Estando allá –alrededor de las 11:00 horas–, caminar en el centro es una buena elección. Además, existen mercados de artesanías regionales.
Una de las peculiaridades de este lugar es que en cualquier fonda o restaurante se come rico y barato, a comparación de otros municipios.
Ya sean gorditas hechas a mano, carne asada al carbón, a la tampiqueña, enchiladas o pozole, los alimentos son variados y nutritivos.
TRADICIóN Y ENCANTO
Ya por la tarde escoger uno o dos espectáculos del FIT antes de volver a casa es lo más sano y aconsejable. Quienes sólo conocen la parte administrativa de Ciudad Victoria, de trámites y papeleos, se está perdiendo de mucho.
Por ejemplo, la plaza Hidalgo es una de las más tradicionales de la capital porque es donde se reúnen los mariachis a prestar sus servicios. Aún pueden verse los viejitos que son amigos de antaño “cotorreándola”; a los vaqueros que llegan de las comunidades aledañas a comprar provisiones y de paso acuden a misa; a los típicos novios acompañados hasta del chaperón, al globero y a los folclóricos fotógrafos, entre otros coloridos personajes.
Aquí hay mucho que ver, y eso sin contemplar sus museos, sus parques recreativos y el zoológico regional Tamatán, una de las joyas turísticas de la ciudad.
Es por ello que salir de la rutina tomando a Ciudad Victoria como destino, que goza de un clima agradable con el cambio de estación y una linda vegetación, es una de las decisiones más acertadas de fin de semana.