Menos del 10% de los países del mundo tiene sistema educativo incluyente: Unesco

Menos del 10% de los países del mundo tiene sistema educativo incluyente: Unesco

“Menos del 10 por ciento de todos los países del mundo poseen leyes que ayuden a garantizar la plena inclusión en la educación”, reveló un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Por ello, hizo un llamado global a que –cuando se reanuden las actividades educativas– las naciones centren sus esfuerzos en apoyar a todos los estudiantes que “quedaron atrás”, con el objetivo de alcanzar sociedades más igualitarias y resilientes.

El informe de la Unesco –Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020 Inclusión y educación: todos significa todos– advirtió que sólo una cuarta parte de los países de América Latina y el Caribe tienen leyes de educación inclusiva que comprendan a todos los alumnos, donde Chile y Paraguay destacan por ser dos de las únicas cinco naciones en el planeta que cuentan con esas leyes.

A su vez, el documento evidenció que el sistema educativo actual no toma en cuenta las necesidades especiales de los educandos, ello porque únicamente 41 países reconocen oficialmente el lenguaje de señas, así como a nivel mundial las escuelas se preocupan más por garantizar el acceso a internet que en atender a los alumnos con discapacidades.

La Unesco subrayó también en el texto que “en Brasil, México y Perú existe una persistente desigualdad [en las escuelas] por origen indígena, [y] persiste la segregación económica y social, ya que la mitad de los estudiantes en países como Chile y México tendrían que ser reasignados a otras instituciones educativas para lograr una mezcla socioeconómica uniforme”.

Es así que determinó que “los sistemas educativos no se adaptan a las necesidades de los alumnos, por lo que uno de cada cuatro estudiantes de 15 años en todo el mundo declara sentirse como un extraño en la escuela”.

Según Noticias ONU, un análisis incluido dentro del informe refiere el progreso de más de 200 países en su meta de alcanzar los objetivos de educación señalados en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, hay 258 millones de niños, niñas y jóvenes que quedaron fuera del sistema educativo, siendo la pobreza el principal obstáculo para su acceso.

Aunado a ello, la Unesco alertó que la exclusión en la educación se ha proliferado debido al cierre de escuelas por la Covid-19, ya que la crisis ha llevado al 40 por ciento de los países de ingresos bajos y medios-bajos a suspender el apoyo a los alumnos menos favorecidos por su condición de género, edad, pobreza, discapacidad, etnia, idioma, religión, condición de migrante o desplazado, orientación sexual u otras variables.

Al respecto, Noticias ONU precisó que para la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, “es imperativo avanzar hacia una educación más inclusiva que sirva para estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo, [y] repensar el futuro de la educación, especialmente tras las desigualdades que ha puesto de manifiesto la pandemia, pues de no actuar se obstaculizará el progreso de las sociedades”, manifestó.

Por su parte, Manos Antoninis –responsable del informe– expresó que la crisis por la Covid-19 es una oportunidad para hacer las cosas de manera diferente y repensar los sistemas educativos, y sobre ello, el portal de las Naciones Unidas presentó el decálogo de recomendaciones de la Unesco para conseguir la inclusividad:

– Incluir a todos los educandos, independientemente de su identidad, origen o capacidad.

– Centrar la financiación en los que se han quedado atrás.

– Compartir competencias y recursos.

– Realizar consultas significativas con las comunidades y los padres.

– Establecer cooperación entre los distintos ministerios, sectores y niveles gubernamentales.

– Dejar espacio al diálogo de los actores no gubernamentales y asegurarse de que trabajen en pro del mismo objetivo de inclusión.

– Diseñar sistemas inclusivos que desarrollen plenamente el potencial de cada alumno.

– Preparar, empoderar y motivar al personal educativo.

– Recopilar datos sobre y para la inclusión con atención y respeto, sin estigmas.

– Aprender de los pares.