Alguien con poder en la estructura de gobierno ordenó “perdonar” a Miguel Ángel Lozada Aguilar y, con ello, permitirle continuar al frente de la Dirección General de Pemex Exploración y Producción (PEP), sin importar que haya participado (como declaró a Contralínea) en la firma de contratos millonarios de prestación de servicios con universidades, mismos que según la Auditoría Superior y la Secretaría de la Función Pública (SF) fueron triangulados de manera irregular a empresas fantasmas.
Aunque el expediente de Lozada Aguilar sigue abierto en la SFP, cuya titular es Irma Eréndira Sandoval, fuentes gubernamentales aseguran que “ya pasó la tormenta” y que el viejo funcionario petrolero (35 años de servicio en Pemex) puede continuar al frente de PEP.
Cuando en el equipo de gobierno de Andrés Manuel López Obrador se decidió que Lozada Aguilar ocupara la Dirección General de la subsidiaria, antes de formalizar el nombramiento el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, le preguntó si tenía asuntos pendientes por los cuales tuviera que rendir cuentas al interior de la paraestatal, a lo que Lozada respondió: “No tengo ningún pendiente ni tampoco he sido citado por algún acto de corrupción”.
Y tenía razón el director de PEP, hasta ese momento no había sido llamado a declarar por el Órgano Interno de Control sobre la investigación de la Auditoría Superior de la Federación que lo involucraba en la llamada “estafa maestra”. Sin embargo, el equipo de López Obrador le advirtió: “si aparece algo en su contra, no hay compromiso alguno para mantenerte en el cargo”.
El propio presidente de la República se refirió a Lozada: “si está involucrado en la ‘estafa maestra’, no tiene por qué trabajar en este gobierno. Sólo voy a constatarlo… Y si lo contrataron, hicieron mal en caso de que esté involucrado”.
Oficialmente, la Secretaría de la Función Pública debe rendir un informe en donde exponga las razones por las cuales el director general de PEP ha sido exonerado a pesar de su intervención en la triangulación de contratos petroleros.
Lozada Aguilar formaba parte importante del equipo del exdirector general de PEP, Juan Javier Hinojosa Puebla, quien lo había promovido en varias ocasiones para ascender en la estructura de la empresa. Con más de 30 años en Pemex ha sido subdirector de Aseguramiento Tecnológico, subdirector interino de Desarrollo de Campos; gerente de la Unidad de Negocios de Cantarell; coordinador de Diseño de la Unidad de Negocios de Cantarell, y líder del Grupo Estratégico de la Unidad de Negocios de Cantarell, siempre bajo las órdenes directas de Hinojosa Puebla.
El informe Lozada
En un informe sobre Lozada, elaborado por un órgano de inteligencia en el gobierno anterior, se habla de varios contratos amañados en donde habría estado involucrado Lozada Aguilar. Uno de ellos, a manera de ejemplo, es que le otorgaron a la empresa Pico México Servicios Petroleros, que forma parte del consorcio egipcio Pico Energy Group y cuyos socios principales son Hesham Ahmed Mohammed Ahmen Ibrahim y Tarek Mahmaoud Ibrahim Abdelaziz.
En la narración de los hechos se informa que el 14 de febrero de 2011, el Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios autorizó la adjudicación directa de la contratación de la plataforma “Safe Wop Pico 4”.
El 24 de marzo de ese mismo año se firmó el contrato 422201800, por un monto de 93 millones 326 mil 221 dólares, con vigencia del 19 de abril al 31 de diciembre de 2011, pero el 21 de mayo una verificación física reveló que la Pico 4 carecía de Atlas de Riesgo, requisito indispensable para poder iniciar actividades.
Sin importarles ese impedimento en PEP, la Pico 4 inició operaciones seis días después (27 de mayo) sin estar aprobada y sin el respectivo Atlas de Riesgo. Un mes después y mediante el oficio PMSP/128/06/11, el gerente general de Pico Energy solicitó una prórroga de 30 días para cumplir con la observación relativa al Atlas de Riesgo.
El 18 de noviembre de 2011, Pemex informó de la evacuación del personal de la plataforma Pico 4, que se encontraba en proceso de posicionamiento en el área del Pozo Cantarell 446 de Akal-GP, como medida precautoria por las condiciones climatológicas adversas que se presentaban en la Sonda de Campeche. Tres días después, con apoyo de remolcadores Isla Pelicano, Santa Cruz, Isla del Toro y Titán, concluyeron los trabajos para cortar tres patas de la plataforma Pico 4 y dejarlas como chatarra en el lecho marino.
En esa ocasión guardaron silencio en Pemex sobre las causas reales de la pérdida de esa plataforma y de las labores referidas antes, en virtud de que Carlos Armando Morales Gil, entonces titular de Pemex Exploración y Producción, ordenó ocultar y matizar las graves irregularidades que se presentaron desde la contratación misma de la plataforma.
Funcionarios de PEP que estuvieron implicados de manera directa en esa adjudicación irregular y en las posteriores anomalías que se presentaron en dicha plataforma fueron Carlos Armando Morales Gil, titular de PEP; José Refugio Serrano Lozano, subdirector de la Región Marina Noreste; Miguel Ángel Lozada Aguilar, administrador del Activo de Producción Cantarell, y Ángel Cid Munguía, coordinador de Enlace Operativo.
Para justificar la contratación directa de esta plataforma, dichos funcionarios ofrecieron distintos argumentos a favor, contenidos tanto en la “Justificación de Excepción a la Licitación”, como en el “Modelo Económico”, presentados ante el Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios. Ambos documentos están suscritos por Miguel Ángel Lozada Aguilar y fueron autorizados por José Refugio Serrano Lozano.
En dichos documentos estos funcionarios argumentan que las razones de excepción a la licitación fueron el hecho de que “Pico México Servicios Petroleros, S de RL de CV, cuenta con la experiencia y disponibilidad inmediata para proporcionar los servicios integrales, utilizando una plataforma autoelevable y autopropulsable, con los equipos necesarios para las intervenciones, mantenimiento y toma de información en pozos, así como con el apoyo de un barco abastecedor enfocado exclusivamente a la logística de los trabajos”.
Ambos funcionarios ponderaron la experiencia y capacidad de dicha empresa, al afirmar que el grupo del que forma parte ha trabajado desde 1976 con empresas multinacionales de exploración y producción, entre estas Shell, BP, AGIP (ENI), BG y Apache.
Enfatizaron reiteradamente en la disponibilidad inmediata que tiene este proveedor para aportar una “plataforma tipo Lift Boat Clase 280, equipada con lo necesario para realizar actividades de intervenciones a pozos”. También para evitar el cierre de pozos y líneas de producción esa plataforma cuenta con un sistema de posicionamiento DP1, scanner lateral de barrido y sonar, ponderando la embarcación abastecedora exclusivamente enfocada a la logística de los trabajos.
En el documento se asegura que en la adjudicación de este contrato la empresa ofreció una millonaria comisión, misma que habría sido negociada directamente con funcionarios de PEP.
Esta adjudicación no solamente estuvo plagada de irregularidades desde el principio, sino que al final causó un quebranto patrimonial millonario a Pemex, sin que hasta la fecha se hayan fincado responsabilidades a los funcionarios que estuvieron implicados en estos hechos.
Miguel Badillo
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