En colaboración con institutos de salud nacionales e internacionales, el gobierno de la Ciudad de México anunció su participación en un estudio clínico para el tratamiento de personas con Covid-19, con la finalidad de encontrar nuevos antivirales que mitiguen en fase temprana la crisis por el coronavirus SARS-CoV-2 y evitar así que los pacientes lleguen a hospitalización.
El director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), David Kershenobich Stalnikowitz, informó que actualmente los medicamentos que se utilizan para el tratamiento de la Covid-19 son aplicados en pacientes que se encuentran en fase crítica; es decir, cuando ya están en un proceso de internamiento.
Por lo que, dijo, son necesarios nuevos antivirales que puedan ser suministrados en una fase temprana, disminuyendo así el riesgo de progresión a hospitalización.
Por su parte José Gotés Palazuelos, médico del INCMNSZ, explicó que el 73.83 por ciento de los casos con Covid-19 en México son ambulatorios; es decir, son pacientes no graves que no necesitan internamiento; de este grupo, un gran porcentaje de enfermos presentan comorbilidades. Por lo que, dijo, el ensayo clínico se centra en la investigación de nuevos antivirales que puedan atender a esos sectores de la población.
Los agentes que se probarán en pacientes con Covid-19 son dos: el Mesilato de Camostat, que es un inhibidor de la Serina proteasa –proteína relevante en el proceso de unión del virus hacia las células–, por lo que si se inhibe podría ser posible disminuir la gravedad del cuadro clínico, explicó.
El segundo agente, continuó, es la Artemisia Annua, la cual es una planta medicinal que se ha utilizado por muchos años principalmente como tratamiento antipalúdico. Este método herbolario tiene varios agentes activos, como el ácido dihidroartemisínico, el ácido artemisinico y la artemisina. La efectividad de dicho activos, expuso el científico, se ha comprobado en pandemias anteriores para el tratamiento de otros beta coronavirus.
Sin embargo, enfatizó, tanto la Artemisia Annua como el Mesilato de Camostat no han sido probados en ningún país para el tratamiento del virus SARS-CoV-2, por lo que son sustancias que se encuentran en su fase meramente experimental; es decir que para probar su eficacia contra dicho coronavirus se debe pasar por un proceso de estudios clínicos como el que actualmente se está llevando a cabo en la Ciudad de México.
Las instituciones que participarán en dichos estudios, además del INCMNSZ, son:
el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, el Hospital General Manuel Gea Gonzáles, la Universidad de Kentucky en Estados Unidos, el Instituto Max Planck con sedes en Alemania y Corea del Sur, el Centro de Salud de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei), la Unidad Temporal Covid-19 CitiBanamex y la Agencia Digital de Innovación Pública (Adip).
Gotés Palazuelos también informó que para el estudio clínico serán reclutadas 360 personas. Cada voluntario firmará un consentimiento informado, a partir del cual correrán 40 días hasta que el tratamiento concluya; se espera que en un plazo no mayor a seis meses se concluya el ensayo.
Los voluntarios tendrán que cumplir con una serie de requisitos, como tener más de 18 años, dar positivo a la prueba diagnóstico del virus SARS-CoV-2 y tener al menos una condición de riesgo, ya sea diabetes, hipertensión, obesidad, tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, etcétera.
La selección de los voluntarios se hará a través de los centros de salud de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) y únicamente podrán participar las alcaldías Tláhuac, Tlalpan, Iztapalapa e Iztacalco.