Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió en su conferencia matutina un breve fragmento de la entrevista hecha al expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, para el documental El caso Cassez-Vallarta, de la plataforma Netflix. “El presidente [Felipe] Calderón no podía tomar decisiones sin su ministro del Interior”, indica el político francés en referencia a quien fuera secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente procesado en Estados Unidos por presuntamente haberse amafiado con el Cártel de Sinaloa.
“Imagínense, un expresidente, la vergüenza para los mexicanos: ‘el presidente Calderón no podía tomar decisiones sin su ministro de Seguridad’, García Luna”, indicó López Obrador. Y agregó que esto es reflejo de la crisis de los políticos del antiguo régimen, al tiempo que consideró que “no está mal que todo esto se esté ventilando para que se conozca”.
Recordó que el documental de Netflix versa sobre la historia de la aprehensión de la francesa Florence Cassez, en 2009, bajo acusaciones de ser cómplice de secuestro. Al respecto, dijo, el montaje que orquestaron García Luna, como secretario de Seguridad, y Televisa a través de Carlos Loret de Mola “no se conocía: la mayoría del pueblo no sabía que era un montaje. Estos temas se ocultaban, como se siguen ocultando muchas cosas que tienen que ver con el antiguo régimen”.
El primer mandatario criticó a los medios de comunicación por ocultar estos temas a la sociedad: “cuando se trata de un personaje del antiguo régimen, los medios convencionales guardan silencio, no abordan el tema.
Consultado por Contralínea acerca de la censura que busca imponer el INE a 200 personas, en violación de la Constitución Mexicana, el presidente dijo que en ambos temas los medios convencionales guardan silencio. “Bueno, así como este asunto [de Calderón] debería ser un escándalo, [también lo debería de ser] el que estén queriendo desde el INE castigar a periodistas o a quienes opinan en las redes sociales. Bueno, ni Face[book] hizo eso o el Twitter lo ha hecho. Bueno, lo hicieron con Trump. Pero nadie dice nada. Esto ayuda mucho porque se ocultaban las cosas”.
López Obrador agregó que no quiere hacerle publicidad al documental de Cassez, “pero ojalá y la gente lo viera. Vean esa documental [El caso Cassez-Vallarta] sobre este asunto”.
Y tras consultar cuánto cobra la plataforma de streaming por la suscripción, indicó: “a lo mejor Netflix aquí lo pone gratuito, porque sí es interesante que se conozca. No se puede transformar una realidad que no se conoce y sobre todo debemos de luchar por la no repetición. Puede ser que los partidos políticos paguen a Netflix para que se difunda, es parte de la concientización a los ciudadanos. Es que entre más información hay, sobre todo de ese tipo, mejor, porque antes se cometían esas atrocidades y nadie se enteraba porque no se informaba, o eran muy poquitos los medios de información que hacían reportajes sobre estas cosas, lo estamos viendo”.
El jefe del Ejecutivo consideró que esta falta de información no es asunto nada más de México, sino que pasa en todo el mundo. “¿Ustedes creen que el New York Times, que el Washington Post, que el Wall Street Journal, que el Financial Times se meten al análisis de fondo de los grandes y graves problemas del mundo?”, a lo que negó con su dedo.
También señaló que es muy vergonzoso lo que dice Sarkozy de Felipe Calderón. “Y si lo estoy tratando ahora es porque ojalá y entre en razón. Porque eso es lo que caracteriza a los conservadores: la doble moral, el doble lenguaje, la hipocresía”.
Asimismo, aprovechó para hablar del expresidente Vicente Fox: “el otro día no sé quién me dijo de que decía Fox que yo era un viejito que ya estaba ‘chocheando’. Pues sí, ya soy mayor, ya estoy chocheando, como dice Fox. Y entonces, ¿él qué?, ¿está jovencito o qué? Pero no debe de ya de exponerse. Además, una gente que despertó tantas ilusiones, que habló de cambio, imagínense la decepción”.
Más adelante, el presidente dijo que “para los que votaron por Calderón, imagínense, si se es humanista, voy a ir más lejos, si se es cristiano, ¿cómo se va a aceptar la tortura? Digo, es muy interesante lo que está pasando. Y estamos hablando de tortura con Calderón y estamos hablando de tortura con Peña Nieto, porque lo de Ayotzinapa fue tortura. Entonces, si logramos entre todos de que no haya tortura en México, es decir, en México no hay tortura, eso es algo histórico, importantísimo, el que entre todos nos comprometamos a no permitir la tortura a nadie bajo ninguna circunstancia, no eso que dijo Loret de Mola, de que estaba la gente tan molesta con los secuestros que veía bien que les dieran sus zapes, así dijo o algo así, sus coscorrones. No, bajo ninguna circunstancia”.