Existía en México una mafia de empresas factureras que dañaban las finanzas públicas, pues se dedicaban a evadir el pago de impuestos, denunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. “En general, y eso yo tengo que agradecerlo a los grandes contribuyentes que todos están portándose muy bien, ya no hay las factureras. Debe de haber ahí algunas que todavía engañan, pero es la excepción, no la regla”.
En los gobiernos anteriores, expuso el primer mandatario en su conferencia mañanera, “todo era facturas falsas, era una plaga, más que nada una mafia de factureros para evadir la responsabilidad de contribuir, no vamos a hablar de impuestos, sino de contribuciones. Ahora no, ahora no hay esos privilegios”.
Desde Palacio Nacional, López Obrador reiteró su agradecimiento a los grandes contribuyentes porque están cumpliendo con su responsabilidad, y consideró que son pocos los casos los que se resisten a contribuir con el erario nacional.
Añadió que debido a todos están ayudando, el gobierno federal cuenta con finanzas públicas sanas y fuertes. El presidente de la República afirmó que prácticamente se está al día con todos los pagos gubernamentales: “no tenemos deudas con proveedores. Hay algunas demoras, en el caso de Pemex –que, por cierto, ya se están poniendo al corriente–, pero no tenemos deudas con proveedores, este gobierno ha manejado las finanzas con mucha responsabilidad, transparencia”.
Asimismo, López Obrador dijo que afortunadamente se tiene“una buena recaudación, precisamente porque no hay privilegios fiscales, porque no se tolera el que, como era antes, los de mayor influencia no pagaban impuestos, ahora ya no hay eso”.
También destacó que hay crecimiento económico, empleo y bienestar. “Una cosa es el enojo de nuestros adversarios, también es entendible, legítimo, pero otra cosa es el que afortunadamente no tenemos crisis económica, no tenemos devaluación, el peso está muy fuerte, como no se veía en 50 años así, es histórico, y esto nos está permitiendo que cada vez llegue más inversión al país. Y no permitir la corrupción porque eso era lo que más dañaba. Ahora que hablan de la bodega, del almacén, de la farmacia, se molestan mucho porque hacían su agosto, no sólo vendiendo la medicina al gobierno, sino distribuyéndola, muchos chanchullos”.
Sobre este tema, el titular del Ejecutivo federal observó que ese almacén para distribuir los medicamentos les enoja a sus adversarios porque “hasta periodistas estaban metidos en el negocio ilícito de vender a precios elevados los medicamentos. Entonces, yo entiendo que están molestos, todo les molesta, pero la gente es la que recibe los beneficios y nosotros estamos para apoyar lo que es bueno para el pueblo y no permitir la corrupción”.