El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos deportó a 460 mil personas en los últimos 7 meses, informó la Embajada de ese país en México. Como ejemplo comparativo, la cifra es mayor a la que de manera conjunta se registró durante 4 años, de 2015 a 2018.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, apuntó que “los flujos migratorios sin precedentes” son abordados por el gobierno de Joseph Biden con acciones para “dar cumplimiento a nuestra legislación migratoria”. Agregó que “la gran mayoría” de las personas deportadas cruzó la frontera suroeste de ese país.
Mediante una declaración difundida por la Embajada, Salazar detalló que, de las 460 mil personas deportadas, más de 75 mil son “familiares individuales”, es decir, adultos solteros. Y que el gobierno estadunidense mantiene, en estos días de fin de año, “vuelos de traslado de personas migrantes irregulares en coordinación con socios en la región”.
Del 26 al 29 de diciembre se realizaron vuelos de remoción desde Estados Unidos a Centroamérica, Cuba, Haití y Venezuela. Advierte que ese será el destino de todo migrante sin documentos. “Esto quiere decir que, si una persona llega de forma irregular a los Estados Unidos y permanece en el país, será procesada y removida de manera inmediata”.
También reconoció “la labor del Gobierno de México para reducir la presión en la frontera ante los flujos migratorios sin precedentes a través de vuelos de repatriación que realizan a Venezuela”.
Asegura que Estados Unidos atenderá, junto con sus “socios en la región”, las causas fundamentales de la migración. Y que gestionará este fenómeno social “de manera regular, ordenada y humana, mientras hacemos cumplir nuestra legislación migratoria y avanzamos en el desarrollo de una frontera moderna, segura y eficiente”.