Luego de que la noche del miércoles 14 de agosto, la Fiscalía de Chihuahua intentó detener al exgobernador Javier Corral –en un restaurante de la colonia Roma, en la Ciudad de México–, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que sería “especie de venganza”, por “diferencias políticas que vienen de tiempo atrás”.
Durante su conferencia matutina, dijo que “la actual gobernadora [María Eugenia Campos Galván] se alió al exgobernador [César] Duarte”, para que Javier Corral no asuma su cargo como senador. Ello, porque este último cuestionó que el PAN estuviera promoviendo a la candidata Maru Campos, a pesar de que existían investigaciones de presunta corrupción en su contra y, además, aparecía en la “nómina secreta” del priísta César Duarte.
López Obrador señaló que el intento de detención es de carácter político. “Yo no les voy a hablar de la cuestión legal, eso pídanle –como dicen algunos medios– opinión a los expertos; yo les voy a hablar de la realidad política, porque lo otro es lo que llaman ‘la ley es la ley’ cuando les conviene”.
Indicó que la detención no se llevó a cabo porque no se dio el aviso a las autoridades de la capital. “No pueden venir policías judiciales de ningún estado a detener a alguien aquí, sin llevar a cabo un procedimiento de colaboración con la fiscalía o procuraduría, en este caso, de la Ciudad de México”.
El titular del Ejecutivo federal agregó: “como son asuntos de pleitos políticos y de venganzas, ya ven cómo son estas cosas, al estar a punto de tomar posesión como senador Corral, ya para enjuiciarlo tendrían que desaforarlo; entonces, como faltan unos días para que lo designen, nombren, elijan senador, pues se apresuraron, porque una vez que esté en la cárcel pues ya no puede ser senador”.
El caso también implicó a Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía de la capital, quien ayer por la noche se presentó en el restaurante, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc. Al respecto, Lara aclaró que su intervención “bajo ninguna circunstancia se trató de un rescate” de Javier Corral, como algunos medios lo señalaron, sino que se trató de evitar una ilegalidad.
El encargado de la Fiscalía capitalina expuso que “la aprehensión de una persona sin agotar las formalidades esenciales del procedimiento” constituye “una privación ilegal de la libertad, acto constitutivo de delito y que además violenta el debido proceso. Lo que hubiera resultado en una declaratoria de ilegal detención y una probable acción penal en contra de los entes ministeriales del estado de Chihuahua”.
Por su parte, en su cuenta en la red social X, el propio Corral aseguró: “he presentado una denuncia en contra de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, del titular de la Fiscalía Anticorrupción estatal, Luis Abelardo Valenzuela Holguin y/o quién o quienes resulten responsables por haber ordenado y ejecutado conductas posiblemente constitutivas de los delitos de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad en grado de tentativa y lo que resulte”.
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