La reforma “significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”, señaló la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, después de haber tomado protesta como la primera presidenta constitucional de México. En presencia de la actual presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, la primera mandataria reiteró que la reforma nunca tuvo la intención de controlar el máximo tribunal desde el Ejecutivo federal, que a partir de hoy, 1 de octubre, encabeza.
“Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta [de la República] controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo, no, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”, dijo.
Sheimbaum Pardo indicó que la reforma busca terminar con los privilegios y las ilegalidades en ese Poder de la Unión. “Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial, es un proceso en donde habrá una convocatoria única, un comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan los requisitos y ¿quién decidirá? será la gente, será el pueblo”
“¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que en esencia es democrática y permite que el pueblo decida? Estoy segura que en unos años todas y todos estaremos convencidos de que esta reforma es lo mejor”, finalizó la titular del Ejecutivo federal.
