No se puede negar que gracias a la pluralidad en el Congreso de la Unión, en la entidad ha habido grandes avances en cuanto a democracia y transparencia. Ahí está como prueba, por ejemplo, la página de la Auditoria Superior de la Federción (ASF) y enterarse del alto grado de corrupción que hay en el gobierno de Miguel Ángel Osorio Chong.
O bien de una manera más fácil, ingresar a la página del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) del Congreso del estado (www.ofshidalgo.gob.mx/) y enterarse de lo mismo, pero sintetizado. Pero no se lo recomiendo, porque si no ha perdido la capacidad de asombro, como al parecer la han perdido muchos de los que se dicen políticos de oposición, dirigentes empresariales, de partidos y organizaciones civiles y sociales, puede morirse de coraje e indignación.
Nada más para que se de una idea de la joyita de documentos que se va usted a encontrar, en el caso que usted decida envenenarse el alma. La ASF pilló a Paula Hernández Olmos, exsecretaria de Obras Públicas y a la Secretaria de Finanzas, Nuvia Mayorga Delgado, prácticamente con las manos en la masa.
A la primera la desnuda, ya que en el documento pone en evidencia cuestionando la imagen de la funcionaria eficiente que nos han hecho creer que es, ya que en 2007 no supo que hacer con los 123 millones de pesos que llegaron a Hidalgo producto de los excedentes del petróleo, ya que sólo pudo invertir en obras 43 millones, por lo que la Tesorería de la Federación exige que le regresen algo así como 78 millones de pesos.
Pero hay algunos mal pensados que dicen que esa percepción está muy equivocada, y aseguran que la señora no tiene un sólo pelo de tonta y que ese dinero lo utilizó como una aportación personal a su partido para financiar las campañas políticas de sus compañeros priistas.
Mientras que a la señora Nuvia el auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, descubrió que es aficionada a la charrería desde hace varios años, ya que la sorprendió jineteando, durante el 2007, los presupuestos federales de los municipios y las diferentes dependencias de gobierno.
Por ejemplo, al revisar los estados de cuenta bancarios de enero, mayo y septiembre de la Secretaría de Finanzas, del Instituto Hidalguense de Educación para Adultos (IHEA) y del Colegio de Educación Profesional Técnica (CEPTEC), se encontró que se había quedado con 120 mil 400 pesos producto de intereses de esos recursos. En cuanto le hicieron esa observación, la señora Nuvia depositó en las cuentas de IHEA y CEPTEC 120 mil 400 pesos más 212 mil 500 pesos correspondiente a los intereses del dinero había jineteado de los ejercicio fiscales 2004, 2005 y 2006.
El OSF resume que entre los tres poderes del estado, los organismos de agua y otros entes de gobierno no habían podido comprobar 564 millones 609 mil pesos y 45 municipios 87 millones 551 mil. Esto quiere decir que del presupuesto ejercido ese año, 21 mil 157 millones de pesos, funcionarios públicos, escamotearon el 3 por ciento del presupuesto.
Dicho de otra forma, que el 3 por ciento del presupuesto del ejercicio fiscal del 2007 sirvió para enriquecer a unos cuantos políticos, en su gran mayoría de filiación priista o cercanos a ese partido.
Por desgracia y gracias a la dictadura de partido que vivimos los hidalguenses, sólo nos queda reírnos de coraje cada que escuchemos un discurso en el que se hable de rendición de cuentas, combate a la corrupción, transparencia, democracia e impartición de justicia, porque está en chino que devuelvan los recursos y menos que caigan algunos culpables.