Agentes ministeriales de Oaxaca detuvieron al presunto paramilitar Daniel Martínez, quien habría estado implicado en el ataque a una caravana de paz internacional en abril de 2010.
El imputado rendirá cuentas por los asesinatos de Alberta Cariño Trujillo, directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus), y Jyri Jaakkola, observador de derechos humanos de origen finlandés.
Su captura, ocurrida en Juxtlahuaca, región de la Mixteca oaxaqueña, se da a casi 9 años de la emboscada que dejó más de una decena de heridos, y dos reporteros de Contralínea y dos defensores desaparecidos por más de 72 horas.
Según reportan medios locales, con esto se da “cumplimiento a la orden de aprehensión como presunto responsable de homicidio calificado con ventaja”, en detrimento de Bety Cariño y Jyri Jaakkola.
En enero de 2012, Contralínea documentó que Martínez habría planeado disparar contra quienes viajaran en la caravana de paz, que pretendía llegar al Municipio Autónomo de San Juan Copala, asediado por paramilitares. (Ver: edición 265)
Un video de un testimonio, al cual se tuvo acceso y que forma parte de las investigaciones, da cuenta de que “todo fue planeado por los hermanos Rufino y Anastacio Juárez Hernández, y por Antonio Cruz García, Cirino López Ramírez, Julio César Martínez Morales, Mauro Vázquez y Daniel Martínez López”.
El 27 de abril de 2010, “un grupo de más de 20 hombres con armas largas se desgajó de uno de los cerros. Emboscó a la caravana de paz que se dirigía a San Juan Copala. Las balas de AK-47 o cuerno de chivo entraron por decenas en cada automóvil. Mataron a dos personas e hirieron a casi una decena. Dos periodistas de Contralínea se encontraban en el lugar para documentar la conflictiva situación de la región triqui. Los reporteros se convirtieron en víctimas y en presa de la organización paramilitar que mantiene cercado al municipio autónomo. Fueron casi tres días de huir por la montaña y sobrevivir hasta el rescate” (Ver: edición 181).
Érika Ramírez