9/11: en acción los “servicios secretos paralelos”

Los organismos de inteligencia de los Estados aliados permiten el desarrollo de servicios secretos paralelos y la realización de operaciones no controladas. Éste fue el método que permitió a los conspiradores del 11 de septiembre de 2001 utilizar los mecanismos del aparato estatal estadunidense a espaldas de sus propios colegas   Peter Dale Scott/Red Voltaire, […]

Obama reduce programas sociales y aumenta gasto militar

La administración de Barack Obama sorprendió al inicio de su mandato cuando tomó la decisión de mantener en su puesto al ministro de Defensa de George W Bush, implicado en el desastre de la guerra de Irak. Desde entonces, su política extranjera, su dependencia con el lobby del complejo militar, industrial y de la finanza de Wall Street demuestra –como de costumbre– que todo esto favorece principalmente a los intereses de una poderosa y pequeña oligarquía que al bienestar común de una inmensa mayoría de ciudadanos estadunidenses

Estados Unidos financia y apoya a los talibanes

La famosa iniciativa de guerra contra el terrorismo lanzada por el expresidente estadunidense George W Bush es una farsa. Ningún movimiento terrorista o paramilitar por más ideologizado o estructurado que esté –sin el masivo apoyo del pueblo que caracteriza una revolución– ha logrado vencer a un Estado en términos de lucha militar. Los ejemplos abundan: el IRA no pudo con el gobierno inglés; la ETA, con el Estado español; Sendero Luminoso, con el Estado peruano. El Estado goza enormemente de mayores recursos financieros y militares para destruirlos. Hoy en día los estrategas del Pentágono, con la administración de Obama, financian y manipulan el terrorismo y fundamentalismo islámico para sus fines geopolíticos

La blasfemia como táctica

La difusión de varios fragmentos del filme La inocencia de los musulmanes, en el que se insulta al Islam, ha provocado una ola de cólera en el mundo árabe. El asunto es más complejo de lo que parece, ya que la difusión que dio lugar a la ira se realizó, primeramente, en lengua árabe a través de YouTube y del canal salafista egipcio de televisión Al Nas. La cinta en cuestión no está destinada al público estadunidense. Tampoco al público musulmán, sino únicamente al público árabe. Lo divulgaron los mismos que ahora exigen que sea prohibido. ¿Quién se esconde detrás de esta provocación?