La Auditoría Superior de la Federación descubre inconsistencias multimillonarias en las bases de datos del SAT, correspondientes a las bajas de créditos fiscales. Entre otras cosas, revela que en 2019 se dieron de baja por cancelación de créditos fiscales por más de 365 mil millones de pesos, monto que no corresponde con los 279 mil millones registrados en la base de datos
Tercera y última parte. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó en su Informe Tributario y de Gestión el saldo de su cuenta de créditos al inicio del ejercicio de 2019 por 747 mil 177 millones de pesos y terminó con un monto de 712 mil 489 millones; se reportaron bajas en el ejercicio fiscal 2019 por 666 mil 411 millones de pesos, en los cuales se incluye la cancelación de adeudos fiscales por 279 mil 712 millones 728 mil pesos.
El director de Auditoría A2 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Óscar Antonio Rueda Ruiz, envió el oficio número DAA2/090/2020, con fecha de 20 de noviembre de 2020, al administrador central de Coordinación Evaluatoria y Encargado del Despacho de los Asuntos de la Administración Central de Evaluación de Seguimiento del Servicio de Administración Tributaria (SAT), maestro Carlos Patterson Olivas, en donde le da a conocer los resultados finales y observaciones de la Auditoría 44-GB, con el título de “Cancelación de Adeudos Fiscales” con motivo de la revisión de la Cuenta Pública 2019.
En ese documento, el SAT reportó que dentro de las bajas de créditos fiscales existen adeudos que posterior a su baja por cancelación fueron reactivados, lo que permitió que al cierre de 2020 la jefa Raquel Buenrostro trate de cobrar esos impuestos por un monto cercano a los 150 mil millones de pesos, que corresponde al 50 por ciento de los créditos que habían sido cancelados.
De acuerdo con lo informado por el SAT a la ASF, las bajas por cancelación clasificadas como “insolvencia”, dentro de las cuentas de balance fueron con cargo a la clave de cómputo 860015, denominada “créditos determinados por bajas distintas al pago”; así como abono a la clave de cómputo 960020 con el título de “determinación de créditos por bajas distintas al pago”.
En cuentas de orden se hizo con cargo a la clave de cómputo 79411 (créditos fiscales determinados pendientes de cobro) y abono a la clave de cómputo 79421 (determinación de créditos fiscales pendientes de cobro).
Por insolvencia del deudor y por separación de la cartera, respecto de lo señalado en el artículo 146-A del Código Fiscal de la Federación, en cuentas de balance fue con cargo a la clave de cómputo 860077, denominada “cancelación de créditos fiscales por insolvencia”; y el abono a la clave de cómputo 9600078, denominada “créditos fiscales cancelados por insolvencia”. En cuentas de orden fue con cargo a la clave de cómputo 79461 y abono a la clave 79451.
Como resultado del análisis que hizo la ASF al Sistema Estadístico de Contabilidad, reporta que el total de baja de créditos fiscales fue por 995 mil 469.5 millones de pesos que se cargan a la cuenta 860015, “créditos determinados por baja distintas al pago” y se abonan a la cuenta 960020, “determinación de créditos por bajas distintas al pago”.
En este apartado la ASF observa al SAT que ese importe difiere del presentado en el Informe Tributario y de Gestión, que reportó 666 mil 411 millones de pesos de créditos fiscales dados de baja.
La ASF agrega que se dieron de baja por cancelación de créditos fiscales 365 mil 712 millones 176 mil pesos, que se cargan a la cuenta 860077, “cancelación de créditos fiscales por insolvencia”, y se abonan a la cuenta 9600078, “créditos fiscales cancelados por insolvencia”. Este importe que se presentó en las cuentas de cancelación no corresponde con los 279 mil 712 millones 728.4 mil pesos registrados en la base de datos “cancelados 2019 ASF v2”, ni tampoco con los 296 mil 541 millones 415.6 mil pesos de créditos cancelados que se extrajeron de la segunda base, denominada “base general de la cartera de bajas de créditos fiscales”.
Según la ASF, las cantidades de las bajas de créditos fiscales y de las cancelaciones determinadas en los puntos anteriores, no son consistentes con el Informe Tributario y de Gestión, ni con la información proporcionada por el SAT; además, se comprobó que en el Sistema Estadístico de Contabilidad se concentraron todas las bajas de créditos en general, sin la posibilidad de identificar las bajas de los adeudos fiscales cancelados.
En consecuencia, dice la ASF, solicitó al SAT que proporcione información y documentación que permita acreditar que fueron correctas las bajas por cancelaciones de adeudos fiscales en el ejercicio 2019.
En su conclusión, la Auditoría afirma que el importe de las cancelaciones de adeudos fiscales no se puede identificar dentro del gran total; la entidad fiscalizada (SAT) cuenta con bases de datos que reportan diferentes registros por concepto de cancelación de créditos fiscales, toda vez que de su análisis se comprobó que existe una diferencia en los registros contables por 16 mil 828 millones 687.2 mil pesos.
Critica también que el SAT no ha generado información y documentación soporte con la que acredite las bajas que se reportaron en 2019 por concepto de créditos fiscales cancelados.
Por ello, la ASF recomienda establecer mecanismos de control que le permitan identificar las bajas por rubros de la cartera de bajas de créditos, a fin de que se puedan identificar todos los conceptos por bajas de cancelación de adeudos.
También pide al SAT establecer reportes en el Informe Tributario y de Gestión relacionados con las bajas por cancelaciones que se obtienen por concepto de adeudos fiscales, a fin de que generen información y documentación soporte oficial, con la que acredite los conceptos por las bajas de los créditos fiscales.
Por último, la Auditoría pide al SAT establecer mecanismos de control interno, con el fin de corregir y evitar inconsistencias en la información administrada en el sistema Modelo de Administración Tributaria (MAT Cobranza), por los procesos de registro, control y seguimiento de los créditos fiscales que se operan con este sistema, lo cual permitirá que se proporcione información confiable de créditos fiscales para un mejor análisis y toma de decisiones.
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