El 31 de julio pasado, por sexta ocasión, los militares han llegado a casa de Julián Blanco Cisneros, miembro del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP) en el estado de Guerrero.
Después de la incursión violenta a su casa el 21 de febrero pasado, cuando una partida de militares allanaron ilegalmente su domicilio supuestamente en busca de armas y haciendo uso excesivo de la fuerza, ejerciendo malos tratos y abuso de autoridad contra don Julián y su familia, los militares han estado yendo a recabar información, fotografías y citatorios para don Julián y su esposa Teresa Sánchez Casarrubias
El 26 de junio, el 2, el 15, el 17, el 25 y el 31 de julio los militares llegaron a la comunidad de Los Guajes, colonia Guerrero, a 20 kilómetros de Acapulco, a pedir insistentemente que don Julián les firmara un documento. Para esto se han comportado de forma muy altanera con él y su familia, hostigándolos, tomándoles fotografías, afectándoles a nivel personal, familiar, laboral-comercial, y en la comunidad han conseguido que se les difame involucrándolos con que “algo deben” o “se dedican a cosas ilícitas”. El señor Julián pide que esto se haga público, para que se dé a conocer cómo una instancia militar lo está llamando a cuentas cuando él es una persona civil.
El Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad pide a las organizaciones que estén al pendiente de la seguridad del señor Julián y de su familia, así como de las acciones públicas a realizar.
Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad
¡Cuidado! ¡No caigas en préstamos engañosos y trinqueteros!
Una de las características más importantes del método es la observación. Partiendo de ésta, iniciamos la descripción de un hecho que afecta a la sociedad mexicana. Con ello, se busca informar a los ciudadanos para que no caigan en prácticas de uso ficticio y abusivo de préstamos personales, cuya publicidad se difunde en periódicos de nota roja (El Gráfico, El Metro).
En esos anuncios se busca interesar a la comunidad con cantidades de préstamo irreales desde 50 mil hasta 8 millones de pesos, según el anuncio, y con pagos “pequeñitos”; buscan atraer la atención con palabras manipuladas basadas en las necesidades económicas de la gente: “Te prestamos para que liquides las deudas de tu tarjeta de crédito, crédito automotriz, hipoteca, los XV años de tu hija, remodelar tu casa o para que te vayas de viaje”, así como “préstamos especiales” a trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, de los gobiernos de los estados, del Instituto Mexicano del Seguro Social o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Estas casas de “préstamos” están ubicadas en edificios “elegantes”, por ejemplo el World Trade Center, y con filtros de seguridad impresionantes: te toman una fotografía antes de ingresar y recogen tu credencial de elector para apantallarte y hacerte creer que son serias, honestas, honradas y así engancharte para caer en una trampa que se volverá una pesadilla en tu cotidianidad.
Una vez en sus oficinas te cuestionan sobre qué cantidad de dinero necesitas y para qué. Los empleados se hacen pasar como “licenciados” y te empiezan a explicar cómo te pueden prestar dinero dando importancia a tres cosas fundamentalmente: la certificación a través de un notario de tu préstamo, para que no desconfíes de ellos; solicitan las escrituras de una propiedad o dinero en efectivo para que asegures que les vas a pagar; los datos personales y copia de tu recibo de teléfono, agua, predial, credencial de elector o recibos de nómina.
Una vez realizada esta cita te dan un número de cuenta de bancos reconocidos (Santander, Banamex, Bancomer, Banorte) para que les deposites un monto que ellos estipulan, según el porcentaje del préstamo que solicitas, piden que firmes un pagaré por la cantidad que solicitaste y un contrato “notarial”, o en su defecto las escrituras públicas de tu propiedad, siempre y cuando ésta rebase el doble de la cantidad que requeriste. Una vez que cumples con estos requisitos, indican que en 15 días –“a más tardar”– te realizarán el depósito en una cuenta personal de banco; depósito que, pasado el tiempo estipulado, nunca llega. Es ahí cuando inicia el martirologio: tras el paso del tiempo y sin el depósito prometido, los clientes se dan cuenta de que todo fue un engaño.
Entonces inicia la búsqueda de la devolución del depósito, el cual nunca es reembolsado: además de los pretextos burdos, incluso llegan a desaparecer las oficinas del lugar en el que se ubicaban. A continuación daremos el nombre de algunas de estas “casas de préstamos” según los periódicos antes mencionados: Sí Fin, Creditfin, Préstamo Fácil, Grupo Dinero, Credi+, Integral Financiera, Finiquita tu Deuda, GIEC, con el firme propósito de evitar que la sociedad caiga en engaños y trinquetes de estas empresas o personas ladronas.
También es necesario saber que éstas no están registradas en la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) como empresas crediticias, sino como empresas de recuperación de cobranza; por lo tanto no son sujetas de credibilidad financiera.
Se propone la intervención de la Condusef, la Comisión Nacional Bancaria, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) e instituciones legales que sancionen a estas casas; que los bancos no se presten a este tipo de engaños a la sociedad aceptando depósitos a nombre de estas empresas o personas abusivas y trinqueteras; que la Profeco informe y difunda que son empresas con un alto número de demandas por incumplimiento de los préstamos (fraude) solicitados por los clientes estafados con su dinero; que la Condusef no se preste a recomendar estas empresas (Creditfin) como serias, honradas y transparentes, pues lo hace al aceptar que, en su anuncio del periódico, estas seudoempresas impriman el logotipo de la Comisión y la leyenda de “certificada” o “recomendada” por la Condusef; que la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, sancione y obligue a los periódicos para que no publiquen esta información falsa.
Miguel López Ortigoza, sicólogo educativo, doctor en enseñanza superior y profesor investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
Red TDT, preocupada por aumento de la pobreza
En días recientes el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer su estudio quinquenal sobre el nivel de pobreza en México. Según este organismo gubernamental a la fecha existen 53.3 millones de personas que se encuentran en situación de pobreza y 11.5 millones en condiciones de pobreza extrema, cifras que representan el 45.5 por ciento de la población en México. El estudio señala que los índices de pobreza se incrementaron en Puebla, Veracruz y Guerrero; a su vez indica que los niveles más altos de pobreza extrema se mantienen en Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Recientemente diversas organizaciones de la sociedad civil mexicana presentamos un informe conjunto ante el Consejo de Derechos Humanos para la aplicación al Estado mexicano del Examen Periódico Universal (EPU). En el informe para el EPU las organizaciones señalamos que la pobreza está directamente relacionada con la situación laboral de las y los mexicanos, las pocas oportunidades laborales y las pésimas condiciones de trabajo se reflejan directamente en la falta de salarios dignos y la carencia de prestaciones, las cuales limitan el acceso, goce y disfrute de los derechos humanos.
A su vez denunciamos que la situación de la pobreza en México se relaciona directamente con el derecho a la alimentación, a la educación, a la salud y a la vivienda y a su vez con el incremento de la violencia en el país, con lo cual, gracias a las cifras reveladas por el Coneval, constatamos que las 53.3 millones de personas que se encuentran en situación de pobreza y 11.5 millones en condiciones de pobreza extrema no cuentan con el ingreso suficiente para satisfacer sus derechos.
La pobreza es una forma de violencia del Estado contra su ciudadanía y un signo de la falta de cumplimiento con sus obligaciones frente a la población.
Ante estas alarmantes cifras las organizaciones que conformamos la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos hacemos un llamado al gobierno federal para poner en marcha políticas públicas y programas efectivos guiados por los estándares más altos en materia de derechos humanos para erradicar la pobreza en el país; a su vez exigimos que se asuma a la población como sujetas y sujetos de derechos y no sólo como beneficiaria de programas asistencialistas. El asistencialismo no permite erradicar los problemas estructurales que aquejan al país. Las políticas públicas no deben estar alejadas del enfoque de derechos humanos para poder garantizar el pleno goce de los mismos.
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos
Todos los Derechos para Todos y Todas
Kaibiles carecían de adiestramiento en el respeto a los derechos humanos
Saludos. Son muy interesantes los artículos que han publicado acerca de los kaibiles. Soy el kaibil 779 y me siento muy afortunado de ser un kaibil graduado del Cayoek (Centro de Adiestramiento y Operaciones Especiales Kaibil). Sin ningún ánimo de aplaudir las acciones cometidas por los kaibiles que participaron en este lamentable hecho, quiero recordarles que en prácticamente todos los países latinoamericanos que tuvieron que enfrentar movimientos subversivos en las décadas de 1950, 1960 y 1980, los gobiernos violaron sistemáticamente los derechos humanos de los civiles “enemigos”. La formación ideológica del combatiente de aquellos tiempos no incluía el respeto a los derechos humanos. Estos combatientes eran víctimas del desgate sicológico de la guerra y de las malas condiciones de vida y operación. Hoy en día no se puede concebir, aceptar, tolerar o encubrir cualquier actividad violatoria de los derechos humanos. Que Dios todo poderoso tenga a esas víctimas inocentes en su santo reino y perdone a los kaibiles que también son humanos.
Eduardo Navarrete