Miseria Criminal
Desnutrición y muerte por enfermedades curables predominan en la Montaña de Guerrero. Las chozas improvisadas como escuelas son abandonadas por los maestros que no se resignan a la maldición de vivir en la zona más pobre del país. Las mujeres parturientas mueren en las agrestes brechas antes de llegar al hospital más cercano.
Metlatónoc embuste y desprecio
demás de su miseria, que los mantiene al borde de la muerte por falta de servicios médicos y carreteras, los indígenas de la Montaña de Guerrero deben cargar con las burlas de los políticos. Para maquillar las cifras que señalaban a Metlatónoc como el más pobre del continente, los gobiernos federal y estatal dejaron como “clínica” dos remolques que no cuentan con los instrumentos necesarios ni los medicamentos básicos; instalaron postes de luz sin energía eléctrica, y algunas chozas fueron habilitadas como escuelas pero sin maestros. “¡Un hospital!”, sigue siendo el clamor en todas las comunidades serranas