Para Héctor Cobá
I. Cada vez menos utópica es la idea-proyecto de la erección de un país que domine al resto del mundo, en cuya dirección Roma dio el primer paso (Ferdinand Gregorovius, Roma y Atenas en la Edad Media, Fondo de Cultura Económica); y hoy se abren camino los autoritarismos, consolidado el capital-capitalismo como vía económica y políticamente la democracia-autocracia, marginando a la democracia. Tras de Atenas-Esparta, siguió Roma-Alejandría, Venecia-Génova, Florencia-miniestados italianos. Napoleón-Francia, después de que éste echó abajo las viejas monarquías absolutistas, implantó las monarquías constitucionales y canceló el auge de los pueblos, queriendo desembarazarse de los gobiernos autocríticos con su despótica frase: “La Revolución se terminó”; Londres-Amsterdam, España-Hispanoamérica. Luego un sólo polo: Alemania-Italia, Londres, Nueva York… ¿China-Hong Kong? Kant y la Ilustración propusieron un gobierno cosmopolita, republicano y democrático, pero cíclicamente renace el afán de una elite, grupo, mafia, etcétera, desde Moscú, Nueva York, Londres, Pekín… Por controlar-dominar al mundo.
II. Los dos últimos intentos fueron, primero a través de los resabios del platonismo representado por los intelectuales-políticos, cuando en 1947 Friedrich Hayek inauguró la Sociedad Mont Pelerin, que sigue buscando controlar la economía y la política con los métodos del liberalismo económico a ultranza, de donde nació el neoliberalismo económico. Y en 1954 nace el Club Bilderberg, del que el periodista Daniel Estulin ha seguido los pasos por 15 años, no obstante la clandestinidad de sus integrantes. “Integrada por líderes políticos, financieros y corporaciones internacionales […] un Estado policial global que sobrepasa la peor pesadilla de Orwell, con un gobierno invisible, omnipotente, que tira de los hilos desde la sombra, que controla al gobierno de Estados Unidos, a la Unión Europea, a la Organización Mundial de la Salud, a la Organización de las Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a cualquier otra institución similar. Todo está aquí: la historia del terrorismo promovido por los gobiernos, el control de la población a través de la manipulación, el miedo y, lo más espantoso de todo, los proyectos futuros del nuevo orden mundial”.
III. Estulin ha publicado sus investigaciones en los textos: La verdadera historia del Club Bilderberg, traducido por Ignacio Tofiño y María-Ingrid Rebón; y Los secretos del Club Bilderberg, cuya traducción corrió a cargo de Eva María Robeldillo e Isabel Fuentes. Hay estados que intelectual, política y económicamente lograron dominar a la humanidad. La actual disputa China versus Estados Unidos por dirigir la economía mundial es un ejemplo; o la teoría-doctrina del neoliberalismo económico. Los “intelectuales” salvadores del mundo con sus propuestas antidemocráticas y antirrepublicanas han creado asociaciones, a veces secretas, otras descaradamente abiertas, como la de Mont Pelerin –donde participó Milton Friedman–. Y estos textos rastrean los proyectos para controlar los últimos yacimientos del petróleo, mientras se logran las energías alternativas. Así, estamos en la Tercera Guerra Mundial por el petróleo, mientras los gobiernos que han tropezado con los derechos humanos buscan revertir las libertades democráticas vía el autoritarismo. Contiene fotografías de algunos de sus miembros y sedes de reunión de quienes buscan perfeccionar el control mundial, con la punta de lanza del militarismo en funciones de policía.
Ficha bibliográfica:
Autor: Daniel Estulin
Título: La verdadera historia del Club Bilderberg y Los secretos del Club Bilderberg
Editorial: Editorial Planeta Mexicana (bajo el sello editorial De Bronce), 2007
Álvaro Cepeda Neri*
*Periodista
Contralínea 408 / del 20 al 26 de Octubre 2014