Desmitificador, Joseph E Stiglitz echa por tierra los mitos y mentiras de los capitalismos, pues estadunidense, británico, latinoamericano y europeo son diferentes entre sí, pero con el factor común de la explotación de los trabajadores en beneficio de las elites. Sus reflexiones sobre la economía estadunidense también valen para el mundo económico en general. Y despeja de elucubraciones a las políticas económicas que la mayoría de sus teóricos enredan para que el común de los mortales no entendamos. Ha escrito los libros: Los felices noventa, Cómo hacer que funcione la globalización, Comercio justo para todos, La guerra de los 3 billones de dólares, Caída libre y El precio de la desigualdad. El 1 por ciento de la población tiene lo que el 99 por ciento necesita; con los que abre el pastel económico del país, que capitalistas y chupasangres sociales esconden bajo siete llaves.
Es una investigación que desbarata las ideologías financieras del capitalismo, que invierten menos y presionan a los gobiernos a reducir el gasto social. Desigualdad económica, bajos salarios, altas tasas bancarias, desmedidos impuestos y alza de precios son consecuencias de estas decisiones. Y no tienen nada que ver con las fuerzas del mercado. Es la lucha entre la derecha al centro contra los liberales del centro a la izquierda. “Esta batalla se desarrolla en todos los ámbitos de las políticas públicas (contra las políticas privadas). Afecta al papel que asume el gobierno a la hora de garantizar la estabilidad macroeconómica, de regular los mercados, de invertir en bienes públicos, de proteger a los consumidores, a los inversores y al medio ambiente y de ofrecer protección social (consultar de mi autoría El fin del mercado libre, editorial Océano, 1995). Los mercados no existen en abstracto; como mínimo, es necesario que el gobierno se encargue de hacer que se cumplan los contratos y de proporcionar la estructura jurídica básica”.
En 10 capítulos descubre a quienes insisten en la austeridad gubernamental, la reducción del bienestar social y que la iniciativa privada dicte la macro y micro economías. También propone vigilar y hacer eficaces las leyes antimonopolios y “ser […] vigilantes ante los intentos de las empresas mediáticas de controlar los periódicos, la televisión y la radio. Y deberíamos proporcionar apoyo público a los medios que contribuyen a diversificar ese mercado […] la democracia se debilita casi en la misma medida que se descara la corrupción”. Con traducción de Alejandro Pradera, sus notas completan la información.
Es un libro que deberían estudiar los peñistas que llegan sin ideas sobre política económica, salvo el salinismo de Aspe y Luis Videgaray, ya que encontrarán que “no debe reducirse el tamaño del gobierno a favor de subcontratar y privatizar los servicios públicos”; menos, que el gobierno debe ser austero, cuando se trata de gobernar a favor del pueblo. Que en su mercado libre luchen los capitalistas privados. Y en el mercado público prevalezcan los controles. “Los ricos utilizan su poder para condicionar el imperio de la ley a fin de proporcionar un marco donde ellos pueden explotar a los demás”.
Ficha bibliográfica:
Autor: Joseph E Stiglitz
Título: El precio de la desigualdad
Editorial: Taurus, 2012
*Periodista
Fuente: Contralínea 312 / Noviembre de 2012