La inseguridad pública está colocando a Guerrero en una situación difícil.
El propio gobernador lo dijo: ‘¡Es un coctel explosivo!’ Creo que del problema político pasamos al problema de seguridad pública. Anteriormente Guerrero se consumía en la confrontación de los grupos políticos. Urge rescatar los servicios públicos de la capital y mejorar la calidad de vida de la población.
Juan Carlos González Alarcón, texto y fotos.
El alcalde de Chilpancingo admite que aún hay quienes piensan que el PRI debe seguir siendo el partido de los acuerdos cupulares, de los vicios, el partido de las farsas y del cinismo. “Eso yo no lo comparto. A mí me parece que el PRI debe aprovechar este nuevo impulso que la sociedad le está permitiendo para demostrar que efectivamente ha aprendido la lección. Lamentablemente también es un partido que tiene vicios, y personas que no entienden los nuevos tiempos que la sociedad les requiere.” Dos veces dirigente estatal del PRI en Guerrero, senador de la República, diputado local, Héctor Astudillo Flores reconoce que de haber sido el candidato que perdió la gubernatura, “soy el primero en entender que en política hay que trabajar permanentemente y tratar de ganarse la confianza ciudadana. “A veces se te puede quitar por algún factor que ni tú mismo tienes la culpa. Pero al final de cuentas uno tiene que trabajar permanentemente de frente a la sociedad”.
Astudillo se considera como un priista libre de pensamiento y de acción. No soy un priista con limitaciones para expresar lo que yo creo, lo que yo pienso.
Esto obviamente me ha originado algunos conflictos. Creo que los partidos políticos están ligados fuertemente a las personalidades que los integran. Creo que el PRI siguen siendo un partido con gente positiva, gente con experiencia.
–De los problemas que aquejan a Guerrero, ¿cuáles deben atenderse con urgencia? Es importante que Guerrero transite de los momentos de violencia que ha vivido en los últimos tiempos, al trabajo, a la armonía, a la paz. Además, el problema económico. Guerrero es un estado con muchos recursos pero pobre.
Tenemos mar, bosques, que lamentablemente no hemos podido explotar bien. Guerrero tiene que hacer más por la educación y los maestros.
–Los grupos de poder de la entidad tienen mucho que ver ¿Qué mensaje les enviaría? –Que trabajen por Guerrero, con honestidad, con transparencia. Olvidarnos de conflictos, de pleitos. Y concentrarnos más en que todavía es tiempo de que Guerrero salga adelante.
Hay que pensar, más que en los grupos, en Guerrero.
–¿Son tiempos de ejercer una nueva política? –Creo que son tiempos de una mayor conciencia de los políticos. Porque la política siempre es la misma. Los políticos son los que cometen errores. La política teóricamente es algo maravilloso, si es bien utilizada al servicio de la comunidad.
Lamentablemente los políticos, que en ocasiones se deforman con facilidad, y que abusan de sus responsabilidades, se exceden, se transforman, son los que complican la política. Y yo creo que la conciencia de los políticos requiere con urgencia más claridad para trabajar más por nuestra tierra.
–Cómo líder de los presidentes municipales priistas, ¿qué les aconseja? –Siempre trato de darles mi mejor comentario en los temas coyunturales.
En la pasada reunión que tuvimos hace cinco días tratamos el asunto del fertilizante, la firma de convenio con COPLADEG, oneroso para nosotros, les di mi opinión sobre los tiempos económicos que vienen nada sencillos. Creo que los municipios vamos a vivir una situación muy complicada, por algo muy sencillo, porque Guerrero vive de lo que le da la Federación. Y en la Federación no se están captando los ingresos que se esperaban captar.
–¿Tiene indicadores en la disminución de las partidas federales? –Sólo en los dos primeros meses, en el caso de Chilpancingo, lo percibo como en el 20 por ciento.
Ojalá y no, pero los tiempos que vienen serán difíciles, hay que prepararse, hay que actuar con mucha responsabilidad, ser muy prudente en el gasto, las nóminas hay que cuidarlas.
–¿Cómo percibe el año electoral federal? –Enmarcado por una crisis económica.
Siempre la votación intermedia, como se le llama, no es alta. Y si le pones a esto el asunto de la inseguridad pública, va a hacer que la participación no sea como en ocasiones anteriores, que era del 60 por ciento más o menos.
Aún en este escenario yo estoy convencido de que al PRI le va a ir bien. A mí me interesa mucho que en el Congreso federal haya mayor representación del PRI. Porque el PRI ha jugado un papel importantísimo en los nueve años en el país. De un partido con experiencia y con responsabilidad. Ojalá que al tener más diputados podamos seguir actuando igual. Y no vayamos a pensar que la sociedad ya nos perdonó nuestros errores. Creo que la sociedad sencillamente está reconociendo algunas virtudes. Pero no hagamos que se vayan a ir a recordar más nuestros errores que nuestras virtudes. Demostremos que efectivamente merecemos las oportunidades que nos están dando. Es un desafío para el PRI demostrar que podemos ser capaces de actuar en beneficio del pueblo de México.
–¿Cree que el PRI gane los nueve distritos de Guerrero? -Yo espero que nos vaya muy bien. Así de sencillo. De no tener un distrito ganado hace tres años a ir a una elección donde vamos a ganar seguramente más de eso. Ojalá que podamos ganar los nueve.
–El panorama dentro del PRD es devastador.
–Creo que los problemas que vivió el PRI hace tres años, ahora los está viviendo el PRD. Una situación difícil interna. Lo cual te indica que en la política nada es para siempre. Recuerdo lo que decía Jesús Reyes Heroles, en política lo que hoy es fuerte mañana es débil, y lo que es débil mañana es fuerte, en política todo cambia, y a veces cambia muy rápido.
Los problemas El alcalde priista Héctor Astudillo Flores habla sobre los principales problemas que aquejan a los capitalinos, sobre los tres ejes programáticos de su administración para hacer de Chilpancingo una ciudad mejor para vivir y sobre su relación con el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Estamos por crear los cimientos que permitan que Chilpancingo pueda proyectarse al futuro en otra ruta en la que va, asegura.
Mediante un gobierno que pueda replantear un municipio más ordenado, fundamentalmente en todo lo que se refiere al crecimiento de la ciudad, en todo lo que es la imagen de sus principales zonas, agrega.
–¿Cómo va la recaudación? –Bien. El predial arrojó en los dos primeros meses un 20 por ciento más que el año anterior. Pero hay que exhortar más a los ciudadanos a que cumplan con los pagos.
Vamos a ofrecer mejores servicios públicos, gracias a un trabajo permanente al servicio de la sociedad, del pueblo, enmarcado todo en la honestidad en la que creo y apuesto, como eje moral de nuestra administración municipal.
–El agua ha sido un problema constante en la capital del estado. ¿Qué medidas se van a tomar para garantizar que llegue a las casas? ¿CAPACH está saneada o tiene problemas? –Tenemos que sanear a CAPACH.
Hay resistencias para sanearlo internamente, pero tenemos que hacerlo. Y por fuera tenemos que hacer una serie de obras que permitan que el sistema pueda mejorar el nivel de servicio que en este momento es deficiente. En ocasiones más de la mitad de la ciudadanía de Chilpancingo no tiene agua. Entonces es un reto mejorar el nivel de ese servicio. Y el otro reto es vencer esas inercias internas para mejorar la operación administrativa y técnica.
–¿Hay presupuesto para hacerlo? –Sí. Este año el presupuesto conjunto, Comisión Nacional del Agua, gobierno del estado y ayuntamiento, será de unos 50 millones de pesos se aplicará en obras diversas para mejorar la operación en el bombeo y traslado a Chilpancingo, la colocación de la planta blandadora, que el agua no llegue con tantas cales, que provocan el endurecimiento de piedras dentro de las tuberías y luego impide que circule el agua. Vamos a rehabilitar unos cinco kilómetros de tubería que está incrustada y que ya no permite el paso del agua.
–¿Qué porcentaje estiman la pérdida del líquido? –Alrededor del 15 y 18 por ciento.
Algo que es normal en los sistemas. A veces sucede que agua hay, pero existen dificultades para hacerla llegar a ciertas zonas porque las tuberías están hechas unas piedras.
–¿Las 500 colonias de Chilpancingo tendrán garantizado el suministro? -Mi ideal sería que todas. Vamos a tratar de mejorar hasta donde más podamos. Cuesta mucho dinero y creo que hay dificultades por la orografía de la ciudad.
–Respecto de la recolección de la basura, mucha gente se queja de que no hay contenedores, de que el carro recolector no pasa o pasa a horas en que no están en sus domicilios.
–Tuvimos problemas en el inicio de la administración, con los carros que se nos descompusieron. Hemos tratado de equilibrar todo esto. Pero también hay una indisposición de la ciudadanía para ayudar.
Con una gran facilidad tiran la basura en las esquinas, o en las banquetas. Eso nos coloca en una situación que nos complica la recolección, eso aquí y en China pasaría lo mismo. No es lo mismo recoger basura en cien puntos que en 500. Eso es de sentido común. Y mi llamado permanente a la población es que no lo hagan. Porque el carro sí pasa, a tal grado que hemos encontrado que pasa el camión y a las dos horas vuelven a aparecer las bolsas. Entonces no es un asunto de que no haya recolección, sino que hay una cultura de deshacerte rápidamente de la basura y sacarla a la calle o de incluso tirarla al río Huacapa que es un problema muy grave.
–El Huacapa, ¿hay un proyecto para el saneamiento de sus aguas? –El proyecto es que la obra que ya se hizo, colectores debajo de las calles, pueda funcionar al cien por ciento. Esto es, que las aguas negras, mal olorosas, ya no sigan corriendo en el Huacapa, sino que se vayan debajo de la calle. Y que en el Huacapa sólo corra agua cuando llueva. Este año vamos a resolver el problema del drenaje que todavía caen en el Huacapa.
–¿El transporte es uno de los talones de Aquiles de la ciudad? –El gobierno del estado asumió la responsabilidad del control del transporte. En buena parte la vialidad en Chilpancingo se ha complicado por la cantidad tan desorbitada que hay de combis de transporte público. El gobierno presentará en breve un programa de reordenamiento. Pero esto no es un asunto sólo de reordenamiento sino de encontrar más vialidades. No es fácil, porque Chilpancingo no fue proyectada como una ciudad de grandes vialidades. Lamentablemente todo circunda en torno al centro, al mercado y la zona sur, de El Jacaradas, donde están las diversas dependencias federales y estatales. Creo que es un desafío lo de la vialidad en Chilpancingo.
–¿ Qué programas novedosos está implementando? – El de las pipas para las zonas donde no llega el agua, la reubicación de pisos, entrega de computadoras a jóvenes destacados, hacer un corte de caja a los cien días.
–La violencia criminal y la seguridad pública preocupan mucho al ciudadano.
–Chilpancingo vive una etapa, ojalá que nos dure mucho, y ojalá que durara para siempre, de calma mediana. Pero no dejan de presentarse problemas. Tenemos indudablemente robos a casa-habitación, robo de vehículos. La violencia a la integridad física de las personas ha disminuido mucho. Y ojalá que podamos reducir el índice de robos.
–Hace unos días estudiantes de las preparatorias 1 y 9 de la UAG se manifestaron en contra de la reubicación de sus planteles. ¿El ayuntamiento va a intervenir como mediador? –Sólo para ser un coadyuvante para la solución del problema. Mi respeto a la Universidad, al rector, a todas las partes involucradas en este asunto, a los alumnos y padres de familia. Yo soy egresado de la preparatoria 1. Es un asunto que se tiene que resolver dentro de la Universidad.
Hay que analizar qué conflictos se generan al seguir las preparatorias en el edificio actual, el histórico, y qué otros al salirse de ahí.
–¿Considera que sería viable el cambio de los centros educativos? –En cualquier ciudad moderna del mundo hay cambios, y también en cualquier universidad. Todo evoluciona. Mover de ahí la preparatoria es parte de una evolución. Sólo hay que saber bajo qué condiciones y en qué lugar.
–En educación y de cultura, ¿qué directrices van a seguir? –Parte importante de dinero lo destinaremos para rehabilitar muchas aulas, baños, patios, aulas didácticas. Y también la inversión que corresponde para apoyar a jóvenes estudiantes. Vamos a proporcionar Internet en el zócalo y a entregar lap tops a estudiantes destacados.
–¿Las audiencias públicas están redituando? –Es una manera para estar en contacto con el pueblo. Así se resuelven rápido muchos problemas, otros no, pero son buenas indiscutiblemente.
–¿Van a hacer itinerantes? –Sí, por supuesto. Algunas veces las haremos en alguna colonia, otras en alguna de las 45 comunidades.
–En salud, ¿qué harán de manera prioritaria? –Vamos a invertir 2 millones de pesos para arreglar muchos centros de salud.
Sus bardas, baños, salas de exploración, pisos, impermeabilizar techos.
–¿El mercado Baltazar R. Leyva es conflictivo para su administración? –No es conflictivo. Es un tema que requiere mucha atención. Se dan los intereses de muchas gentes en un solo lugar que está saturado. Hay presencia de liderazgos que tratan de imponer sus condiciones.
Además de atención hay que invertirle dinero, más de lo que genera. Es un reto ver cómo puede mejorar, lograr que el estacionamiento funcione mejor.
–¿Está en plática con los vendedores ambulantes del Centro Histórico para sensibilizarlos en su reubicación? –Sí. El primer paso es que sin utilizar nunca a la fuerza pública, podamos despejar, a través del diálogo, el primer cuadro del zócalo. Cualquier ciudad que intente mejorar lo hace. Simplemente hay que observar una postal de Morelia, de Cuernavaca, Querétaro. Lo que pretendemos es algo normal, algo sensato, razonable. Las resistencias a mejorar normalmente afloran con facilidad. Pero peor sería no intentarlo. Creo que hemos avanzado bien.
–Usted quiere elevar a la capital de Guerrero si no entre los primeros sitios del país, sí en un lugar intermedio, en su calidad para vivir.
–Que Chilpancingo tenga otra imagen, otro orden y que mejore sus servicios públicos, todo mediante el ejercicio administrativo honesto, transparente, y con permanente trabajo con un equipo que responda a cualquier hora del día de la semana, sábados y domingos.
–¿Cómo percibe la relación con el gobernador Zeferino Torreblanca para que lleguen los apoyos estatales? –En este momento es buena. Ojalá y siempre sea así. Yo he puesto mi parte para la construcción de esta nueva relación con él. El hecho de haber tenido algunas diferencias, y haber competido políticamente con él, en la contienda precisamente para la gubernatura, no quiere decir que hoy no podamos tener una relación constructiva. ¿Qué nos une, qué nos acerca, qué nos sienta a dialogar, qué me permite acompañarlo? Primero el ánimo de juntos construir cosas para Chilpancingo. Segundo, yo parto de esa expresión bíblica que dice que hay tiempos para todo. Tiempos para pelear, tiempos para la paz, tiempos para reír, tiempos para llorar, para trabajar, para descansar. Y este tiempo para mí es de trabajo y de coordinación.
Y está incluida indiscutiblemente mi relación y mi coordinación con Zeferino Torreblanca. Yo soy respetuoso de su investidura, y creo que él es respetuoso de mi investidura. Yo trato todos los días de poner la parte que me corresponde.
No seré yo quien ocasione un rompimiento, un distanciamiento con el gobernador.
Chilpancingo espera mucho del gobernador. Y yo mal haría que en esa espera yo me desespere. Podemos tener muchas diferencias, de visión, de asuntos, de cómo hacer política. Pero en lo que sí no tenemos diferencias es que Chilpancingo salga adelante. De eso no tengo ninguna duda.