Lo que empezó como una campaña de “apoyo” a la “familia natural” ha devenido en una intensa y onerosa cruzada en contra de la comunidad lésbico gay y en contra de quienes protestan y ejercen derechos políticos. En Baja California Sur se pagan espectaculares y se otorgan amplios espacios en los medios electrónicos para denostar a ciudadanos
Roberto E Galindo Domínguez*
[fullwidth style=”parallax” fullwidth=”no” background_color=”” background_image=”https://contralinea.com.mx/wp-content/uploads/2015/11/familia-mdxpll.jpg” background_repeat=”no-repeat” background_position=”left top” mesh_overlay=”no” border_width=”1px” border_color=”” padding_top=”20″ padding_bottom=”200″ padding_left=”20″ padding_right=”20″ text_align=”” text_color=””]
En Baja California Sur, principalmente en la ciudad de La Paz y más recientemente en Cabo San Lucas, se ha establecido una campaña mediática en contra del matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo, impulsada por el denominado Frente Ciudadano por la Familia Natural (FCFN), cuya primera etapa comenzó a mediados de este año con anuncios espectaculares en las principales calles y avenidas, mismos que exaltan lo que ellos denominan “familia natural”, es decir, la integrada por padre, madre e hijos, así como sus parientes más cercanos en diferentes configuraciones; con fotografías familiares, hogareñas y hasta cierto punto agradables, aunque el discurso de los mismos apuntaba desde el inicio contra toda ideología progresista e igualitaria, retratando desde entonces el pensamiento más conservador y retrógrada de un reducido grupo de ciudadanos. Pensamiento bien recibido por algunos medios de comunicación locales televisivos como canal 10 en el programa Arriba La Paz, y radiofónicos como Grupo Radio Fórmula Regional, en los que se han dado espacios a los dirigentes del movimiento para exaltar su campaña.
Se trata de una campaña mediática que en su segunda etapa ha subido de tono sus mensajes, los cuales van acompañados con fotografías y mensajes más agresivos. En septiembre pasado el FCFN desplegó espectaculares con fotografías que, de acuerdo con declaraciones de Eduardo de la Mora, dirigente del mencionado frente, abordan cinco ejes: la adopción, educación, degeneración como el caso de la poligamia, deterioro social y acoso escolar. Espectaculares en los que por ejemplo se ven dos hombres con un niño, ellos sonrientes y el infante con expresión de miedo y angustia, o la de un supuesto matrimonio oficiado por un sacerdote en el que intervienen tres mujeres y un hombre –en la que por cierto todos los contrayentes se ven contentos–. Pero la fotografía que más capturó mi atención es la de varios embozados que aparentemente se encuentra en medio de un disturbio y lanzan objetos, imagen que bien podría ser la de cualquier conflicto social en el país, en el que la protesta pacífica ha pasado a la resistencia civil y ha escalado al encuentro violento entre las partes involucradas o a esas imágenes cotidianas en el Distrito Federal, en el que decenas de infiltrados en legitimas protestas sociales cometen actos vandálicos con la intención de desacreditar la protesta ciudadana en cuestión. Hablando del probable origen de la fotografía, vale la pena preguntar a los creadores de la campaña y sus dirigentes si todos esos embozados o al menos algunos de ellos, o si quiera uno fue en su infancia adoptado por una pareja del mismo sexo, y si ése hecho fue lo que lo llevó a las calles a generar caos y deterioro social… como dicta el espectacular en cuestión.
Todo lo anterior en parte como respuesta a la jurisprudencia 43/2015 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que a partir de su publicación en el Semanario Judicial legalizará el matrimonio entre personas del mismo sexo, la cual señala que: “Matrimonio. La Ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad de aquél es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional” (“Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación reconoce avance histórico con la jurisprudencia de la SCJN en favor del matrimonio igualitario”, http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=noticias&id=5532&id_opcion=108&o=214). Para abundar en el proceso previo a esta jurisprudencia ver “Camino a la igualdad: la batalla legal en México por el matrimonio gay” (http://mexico.cnn.com/nacional/2015/06/27/camino-a-la-igualdad-la-batalla-legal-en-mexico-por-el-matrimonio-gay). Lo que parece dejar a los defensores de la “familia natural” con menos argumentos lógicos y sobre todo legales, pues una confrontación de ésta índole no se pelea –y mucho menos se gana– mediante una campaña mediática tendenciosa, mal informada y agresiva, como la que se ha emplazado en las dos principales ciudades de Baja California Sur. La que en mi opinión, por un lado, sólo le generará más defensores a las parejas del mismo sexo que quieran legalizar su unión y después adoptar niños; y por el otro, generará en los sectores más conservadores e incultos sentimientos encontrados, miedo y agresividad hacia las parejas del mismo sexo, lo que sin duda es parte de la homofobia y lesbofobia que maneja la mencionada campaña, aunque sus promotores y seguidores digan lo contrario.
Eduardo de la Mora ha externado en diversas entrevistas y foros los riesgos que según él implica para la sociedad mexicana permitir la adopción de niños por matrimonios del mismo sexo, así como el matrimonio del mismo género por sí sólo. Ante lo cual rechaza la jurisprudencia de la SCJN que abala el matrimonio igualitario, y ha dicho que su agrupación ya prepara una demanda en contra de los magistrados que la emitieron. Además, señala que harán todo lo posible por evitar que el Congreso del Estado modifique el Código Civil surcaliforniano al respecto. Y pugna por evitar la modificación a los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el sentido de no permitir en la educación aspectos de la diversidad sexual. Lo que básicamente esconde a los niños una realidad que es cada vez nacional y mundialmente más aceptada. Lo que además rubrica una actitud totalmente de confrontación y desacato a las resoluciones jurídicas del máximo tribunal de justicia de la nación.
En el tema de los niños, el dirigente del FCFN ha señalado que les preocupa el acoso escolar de que puedan ser objeto los hijos adoptados por padres del mismo género –tema también tratado en la segunda etapa de la campaña con la fotografía de un niño en aparente sufrimiento, obviamente vestido con uniforme escolar–, lo que según él tendría incluso graves repercusiones. Este aspecto de su visión de las cosas es contradictorio con la campaña que han desplegado, pues la información que manejan en sus espectaculares es definitivamente generadora de estigmas, miedos y fobias, lo que sin duda, de no ponérsele un alto –habrá que preguntarse qué papel está jugando en este asunto el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación–, generará el acoso escolar que dice estar procurando evitar. Además de que el peligro de que el acoso y violencia llegue a miembros de las comunidades lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales (LGBTTTI) está latente, debido a los denuestos y discriminaciones que promueve la campaña en su conjunto.
[blockquote pull=”right” align=”left” attributed_to=”” attributed_to_url=”{{attributed_to_url}}”]Como parte de su campaña, el Frente Ciudadano por la Familia Natural se ha lanzado contra las adopciones en familias homoparentales”[/blockquote]
En varios de los discursos y entrevistas que De la Mora ha externado se advierte un pensamiento cristiano arraigado, y con base en éste la concepción de la “familia natural” integrada por un hombre y una mujer. Para ejemplificar lo anterior retomo partes de una entrevista que concedió a Karla Zavala en el programa radiofónico Qué dicen ellas, de Radio Formula La Paz (https://www.youtube.com/watch?v=f2TEIi31Xrk). En ella se refiere a la familia como la única razón de ser del individuo, y la procreación como el fin último del matrimonio, planeamientos rematados con palabras y frases como “sagrado”, “lo que ha funcionado por los siglos de los siglos” y “lo que ha sido instituido por Dios y por el hombre”, entre otras. Pero no conforme con generalizar a toda la sociedad surcaliforniana en su ideología, expresa que conoce el pensar de los integrantes de la comunidad LGBTTTI, al señalar que su campaña está dirigida a toda la sociedad e “inclusive a personas con una orientación sexual diferente a la natural. Y porque lo digo, bueno simple y sencillamente, nos hemos dado cuenta a través de estudios, a través de conferencias y foros que se han abierto en torno a este tema, que este grupo de personas en realidad ni siquiera tiene un interés final de formalizar su relación dentro de un matrimonio…”. Con lo que demerita la histórica lucha que las personas con preferencias sexuales diferentes han realizado por décadas para la consecución de derechos que hasta hace algunos años eran privativos de los heterosexuales. Y prosigue: “…qué está pasando, acaso somos la misma sociedad la que está impulsando estas políticas por un tema, y digo entre comillas, de discriminación; acaso estamos nosotros […] pulsando una política, una ley con fines políticos estrictamente, yo creo que es importante que reflexionemos si realmente queremos llegar a ese punto en el que el matrimonio deje de ser una institución como lo ha sido durante siglos, y se convierta en una institución abierta a todas las posibilidades, porque no nada más sería una institución abierta a la unión de entre dos personas del mismo sexo, de ahí se pueden derivar otro tipo de relaciones que también van en contra de la naturaleza…”, en clara referencia al matrimonio polígamo que ilustran en su campaña.
Más adelante, al hablar de los jóvenes, indica que: “El modelo de la familia heterosexual es el mejor modelo para que ellos puedan desarrollarse, tanto como individuos, como para educar a sus propios hijos; para perpetuar la especie, les recuerdo que hombre y mujer se complementan, para poder crecer y madurar de manera personal e individual. Cómo va a ser que dos hombres se complemente de la misma manera, no, no es así, tenemos que también decir las cosas como son, y la realidad es que la mejor forma de crecer, de desarrollarnos, de explotar nuestro potencial al máximo, es dentro de una pareja entre un hombre y una mujer, y ahí es donde entra la familia, ahí es en donde entra el matrimonio, ahí es en donde entran los niños, y ahí es donde se cierra el cerco…”. El considerar que “el modelo de la familia entre hombre y mujer es el ideal para todos” es una actitud egocéntrica y pretensiosa, además de que considerarla la única vía natural es lo más antinatural que puedan manejar, pues el matrimonio que ellos defienden es un constructo cultural, legitimado a través del cristianismo y la iglesia en una visión occidental de lo que debe ser. De acuerdo con Amuchástegui y Rivas, “para el pensamiento católico, el coito vaginal –mas no el placer– es un mal necesario e inevitable para la reproducción de la especie. Y dado que el hombre y la mujer son imperfectos y débiles, la Iglesia instituyó el matrimonio cristiano para protegerlos de la concupiscencia y para auxiliarlos en la lucha contra la servidumbre de los placeres del cuerpo” (“Los procesos de apropiación subjetiva de los derechos sexuales: Notas para la discusión” en Estudios Demográficos y Urbanos, septiembre-diciembre, 57, El Colegio de México, AC, Distrito Federal, México, páginas 543-597).
Y hablando de situaciones naturales y antinaturales me pregunto: ¿qué hay más antinatural que abandonar a los hijos? Un acto que más allá de ser en contra de la lógica de la mal llamada “familia natural” es generado en su mayor parte por esta institución, pues los niños en situación de adopción provienen de “familias naturales” o de parejas de heterosexuales, en ambos casos disfuncionales, lo que demuestra que la tradicional institución familiar defendida por el cristianismo y la fe católica no es perfecta y en muchos casos ni siquiera viable, lo que deriva en el abandono de menores. Aunque cabe mencionar que no todos los niños sin padres son consecuencia de la negligencia de estos. Muchos de ellos se encuentran en la terrible situación de no tener una familia debido a factores ajenos a la voluntad de sus progenitores.
[blockquote pull=”right” align=”left” attributed_to=”” attributed_to_url=”{{attributed_to_url}}”]Al referirse a las parejas del mismo sexo, el Frente asegura que es un derecho de los niños tener padre y madre y no de los padres el adoptar hijos”[/blockquote]
Para ampliar la visión de la ideología que maneja el FCFN veamos qué es lo que viene planteando desde su conformación en su sitio de Facebook (https://www.facebook.com/frentefamilianatural1?fref=ts). El sustento de las opiniones vertidas en esta página, va más allá de la oposición al matrimonio igualitario y plantea, con base en el pensamiento de algunos ideólogos extranjeros, que la negación del “matrimonio natural” y la aprobación del matrimonio entre personas del mismo género tiene como objetivo la destrucción de la familia, la individualización del ser humano como parte de una conspiración de los grandes capitales mundiales, pues de acuerdo con las notas y ligas subidas a la página, “es de interés para esas corporaciones desintegrar los ‘organismos intermediarios’, como la familia, con el fin de destruir paulatinamente los lazos comunitarios y de relación, dejando al ser humano cada vez más solo y sin vínculos. Cuanto más solitario es el individuo, más frágil será y esa fragilidad lo volverá un consumidor y un súbdito perfecto: él buscará en la compulsión del consumo las tentativas de llenar su vacío. Además, sin vínculos familiares, sociales y comunitarios fuertes, él representa poco o ningún peligro para la gigantesca industria que gobierna el mundo” (http://es.aleteia.org/2015/10/05/por-que-algunas-multinacionales-son-mas-progays-que-profamilia/). Asunto en el que involucran fuertemente a la izquierda contemporánea, de acuerdo con el economista italiano Federico Iadiccico, quien plantea que “los poderes financieros mundiales influyen en el mundo entero de manera no relacionada exclusivamente con una determinada orientación política. Sin embargo, es notorio que la ideología de la autoproclamada izquierda del siglo XXI promueve abiertamente el laicismo y el individualismo. La ideología de género está para la izquierda de hoy como el marxismo estuvo para la izquierda de ayer” (ibíd).
De las grandes transnacionales se puede esperar cualquier cosa, pues es sabido que los intereses económicos se han puesto por encima de cualquier valor y aspecto ético, medioambiental y social. Pero de eso a esgrimir que los individuos no tengan el derecho de elegir el destino de sus vidas, aún si son producto de una larga y planeada conspiración mundial con décadas de preparación en la que participa incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinada a establecer el matrimonio igualitario y la adopción de niños para dar continuidad al enriquecimiento de las grandes transnacionales, aunque pudiera parecer verosímil, sobre todo en una novela de ficción, es sin duda un atentado contra el libre albedrio del individuo y el ejercicio de sus derechos humanos.
El FCFN retoma casos y notas de diversos medios que critican a los sectores que apoyan el matrimonio igualitario y la adopción de niños por parte de los contrayentes del mismo género, criticando con razonamientos más emotivos que científicos y con puntos de vista estigmatizados y casi en todos los casos sustentados al final con frases como: “Porque Dios nos respalda”, “porque lo dice La Biblia” o “porque no es natural”, y regresamos a la soberbia de aquellos que toman como única verdad la que ellos creen y con sus acciones buscan eliminar las diversas verdades que existen y los derechos de las personas a elegir y determinar su destino (http://www.elespectador.com/noticias/judicial/universidad-de-sabana-contra-adopcion-gay-articulo-540558). En su página, varios interlocutores preguntan en repetidas ocasiones por las ligas a los estudios “científicos” mencionados en las notas y los artículos presentados, respuestas que no son satisfechas por los administradores de la página.
El FCFN habla de que los niños no son objetos, que es su derecho el tener padre y madre y no es el derecho de los padres el adoptar hijos, claro, con referencia a las parejas del mismo género, y en su cruzada utilizan niños como objetos para la consecución de su fin. En lo general retoman discursos emotivos de niños adoptados por parejas del mismo sexo que rechazan esta unión, discursos que no explican las razones de fondo y manejan aspectos más sentimentales que científicos para la explicación de la negativa (https://conapfam.wordpress.com/2015/04/14/que-dicen-los-adoptados-sobre-la-adopcion-homosexual/). Y en lo particular ejercen la objetivación de los niños en los espectaculares de su campaña mediática, pues sin duda los menores que aparecen en ésta no tienen una noción de los alcances de la campaña en la que han sido involucrados, y sin embargo son utilizados por el FCFN para sus fines. Baste ver las imágenes de los espectaculares en las que aparecen niños compungidos, tristes y llorosos para ejemplificar la “desgracia” que les ha tocado vivir al ser parte de una familia de personas del mismo género. Habrá que comprobar que sean eso, niños adoptados en esas circunstancias y no imágenes totalmente descontextualizadas y hechas exprofeso para tal campaña, lo que resulta más lógico. Es así que la cosificación del infante que tanto critican los detractores del matrimonio igualitario es igualmente ejercida por ellos en sus propósitos discriminatorios.
Varios de los grupos en contra del matrimonio igualitario en México basan sus premisas en la naturaleza de las cosas, pero sobre todo en la cosmovisión de la religión que profesan. En este sentido, la mayoría de los grupos en contra coinciden con el cristianismo en diferentes versiones religiosas, pero tienen por encima de ellas la palabra de su dios, quien por cierto proviene de acuerdo con la misma fe cristiana de un acto para nada natural –concepción divina– dentro de una familia que excede los planteamientos de la “familia natural”, pues contaba con una madre y dos padres, situación aceptada como natural por los cristianos alrededor del mundo. Entonces, si gran parte de las opiniones sobre lo que debe ser una familia obedecen a cosmovisiones o reglamentos religiosos, se tendría que dar entrada a las diferentes formas de convivencia que son sustentadas en las diferentes religiones que se profesan en el país. Por lo anterior no es raro que algunos de los integrantes de este movimiento estén o hayan estado plenamente identificados con la extrema derecha de México, por ejemplo con el Partido Acción Nacional (PAN) en el caso del exdiputado local y federal Javier Algara Cossío y Yhassir García Pantoja, expresidente del Partido Encuentro Social (PES) en Baja California Sur (http://elinformantebcs.mx/union-homosexual-no-debe-llamarse-matrimonio-yhassir-garcia/).
[blockquote pull=”right” align=”left” attributed_to=”” attributed_to_url=”{{attributed_to_url}}”]Varios grupos en contra del matrimonio igualitario basan sus premisas en la naturaleza de las cosas y en su cosmovisión religiosa”[/blockquote]
En la misma página del FCFN se aprecia una claro rechazo a la perspectiva de género, que afortunadamente ha ido permeado a la sociedad mexicana en los últimos años. Con lo que se advierte que el objetivo del mencionado frente no es solamente contrario al matrimonio igualitario, sino que va más allá y busca ganar adeptos para eventualmente rechazar todo aspecto relacionado con la identidad de género y que por tanto atenta contra la integración del individuo incluso en aspectos ideológicos. Cabe señalar que la página cuenta con apenas 1 mil 578 seguidores (al 17 de octubre de 2015) lo que es una muestra poco significativa para un estado con más de 600 mil habitantes. Además de que se aprecian muchos más comentarios que cuestionan su proceder que a favor de éste. En mi opinión la agresiva y tendenciosa campaña mediática será de más utilidad para aquellas personas que buscan una unión matrimonial igualitaria y los mismos derechos que el resto de la ciudadanía, que para aquellos que la enarbolan, pues ésta ha colocado en la agenda de la sociedad surcaliforniana el tema y ha contribuido a que muy diversos sectores se pronuncien en su contra y a favor del matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, sobre todo los de intelectuales y artistas y algunos políticos de izquierda de la media península, en lo que parece un movimiento a favor del matrimonio igualitario que se está cohesionando en el estado como respuesta a la campaña mediática. Y más aún con la jurisprudencia de la SCJN y con la modificación del Código Civil del Distrito Federal –la entidad más progresista del país– desde 2010 e incluso la aprobación y celebración de algunos matrimonios igualitarios en otras entidades como Quintana Roo y Colima, así como con la creciente cantidad de amparos contra los códigos civiles estatales que no contemplan el matrimonio igualitario.
Es soberbio pregonar cuál es el modelo correcto de familia en un mundo tan diverso, en el que diferentes formas de convivencia familiar son llevadas a cabo. La familia es una institución creada culturalmente que se ha ido modificando a través del tiempo y obedeciendo a diferentes preceptos sociales, entre los que destacan los religiosos, pero tanto las sociedades como las religiones se van modificando y sus integrantes se van adaptando a los cambios. ¿Por qué, si todo cambia, la institución familiar no debería de hacerlo, o al menos diversificarse? La diversidad en la conformación de las familias no debe ser un impedimento para el cuidado de hijos propios o adoptados. Pues en mi opinión, los valores que se manejan en una familia están más allá del género de sus integrantes y sus preferencias sexuales. Además, la aceptación del matrimonio igualitario no va a terminar con el matrimonio tradicional, simplemente es una forma distinta de este tipo de sociedad de convivencia. Por lo que aquellos defensores del matrimonio entre un hombre y una mujer pueden seguir reproduciéndolo por los siglos de los siglos, pero respetando otras formas de enlace nupcial y más cuando la ley ya los contempla y protege en nuestro país.
Roberto E Galindo Domínguez*
*Maestro en ciencias en exploración y geofísica marina, licenciado en arqueología especializado en contextos sumergidos y buzo profesional; licenciado en letras hispánicas, licenciado en diseño gráfico. Integrante de la Red de Talleres de Crónica A Ustedes les Consta
[BLOQUE: ANÁLISIS] [SECCIÓN: SOCIAL]
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Contralínea 461 / del 02 al 08 de Noviembre 2015