A más de 1 mes de ocurrida la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero –que data del pasado 26 de septiembre pasado, cuando también fueron asesinados otros tres normalistas y tres civiles–, las manifestaciones para exigir su presentación con vida no sólo no han cesado, sino que van en aumento.
Padres y madres, familiares, amigos, campesinos, maestros, obreros, estudiantes, amas de casa, trabajadores… salen a las calles a protestar. Como no ocurría hace tiempo, la gente se solidariza con un sector hasta ahora invisibilizado y estigmatizado por los medios de comunicación.
El dolor causado por la agresión policiaca contra los jóvenes parece despertar algo más que la indignación colectiva.
Contralínea 411 / del 09 al 15 Noviembre de 2014