La diócesis de San Cristóbal de las Casas, a cargo del obispo Rodrigo Aguilar Martínez, se sumó a la denuncia sobre “el atropello” a los humedales ubicados en la capital chiapaneca, de acuerdo con un comunicado emitido por el obispo y firmado por la hermana María Reyes Arias Sarao, secretaria canciller y José Luis Bezares Selvas, Vicario de Justicia y Paz.
Los humedales que están siendo amenazados por inmobiliarias tienen el estatus Ramsar, es decir, son de Importancia Internacional y México se comprometió a preservarlos. Desde el año pasado, organizaciones ambientalistas y vecinos de la zona alertaron de presiones de urbanización sobre el ecosistema.
Ahora se ha confirmado que las autoridades locales autorizaron el cambio de uso de suelo, “generando un grave deterioro a los territorios”, manifestó la Red por el Cuidado de la Vida y la Madre Tierra en el Valle de Jovel.
Los proyectos inmobiliaros atentan contra el 70 por ciento del agua potable que se distribuye a los habitantes de San Cristóbal, que brinda el área de humedales de Maria Eugenia. “Este humedal protege a la población de inundaciones al filtrar el agua de lluvia a los mantos freáticos y purificarla. Lo cual a su vez, resirve para su recarga y proteger a los suelos contra erosiones, retiene nutrientes para la flora y la fauna.
La diócesis, por su parte, recordó que en mayo de 2020, autoridades de los tres niveles de gobierno trabajaron en “delimitar los humedales La Kisst y Maria Eugenia mediante señales que apunten su importancia, así como las consecuencias legales que implican su invasión y relleno para evitar que continúe su destrucción”.