En Guerrero se han identificado aproximadamente 40 grupos armados no estatales, activos en las siete regiones, indica el Informe XXVI del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, con base en información del International Crisis Group.
Apunta que 20 organizaciones son criminales y controlan diferentes zonas del territorio y un número equivalente son de autodefensas. La presencia de estos grupos responde a la “incapacidad del estado para proteger a los ciudadanos de la violencia implantada por los grupos criminales” y señala la existencia de “colusión de los actores estatales con ambos grupos”.
Violencia
Para Tlachinollan, la violencia e inseguridad en la región de la Montaña, Guerrero, ha incrementado en el último año, y ésta coincide con el hallazgo del cuerpo del activista Arnulfo Cerón el 20 de noviembre de 2019, quien se encontraba desaparecido desde el 12 de octubre de ese año, porque se replegaron autoridades con el pretexto del confinamiento, causado por la llegada de la Covid-19.
Bajo ese contexto, varias personas defensoras de derechos humanos fueron amenazadas, como: Teodomira Rosales y Manuel Olivares del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, en Chilapa.
El ejercicio periodístico también está en riesgo porque el periodista Ezequiel Flores, corresponsal de Proceso, quien “fue advertido de que sería retenido por el Frente Unido de Policías Comunitarias de Guerrero” y tres periodistas fueron asesinados: Roberto Ramírez Jaimes, Víctor Fernando Álvarez y Pablo Morrugares Parraguire.
“Las autoridades estatales y municipales han quedado supeditadas a la beligerancia de los grupos de la delincuencia organizada que han tomado el control de la sierra de Filo Mayor. Esto mismo sucede en los municipios de Zirándaro de los Chávez; en José Azueta, Eduardo Neri y Teloloapan, ubicados en la zona de la Tierra Caliente, Costa Grande, región Centro y zona norte”, destaca Tlachinollan en el informe.
También fueron asesinados 15 integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero en la región de la Costa Chica y ocho miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Policía Comunitaria.
En Guerrero la tasa de impunidad de homicidios es del 96 por ciento, es la tercera más alta a nivel nacional. Por lo que la entidad se ha convertido en uno de los lugares más violentos de México.
Los municipios de la Montaña que presentan mayor índice de violencia son: Tlapa, Zapotitlán Tablas, Acatepec, Malinaltepec, Cochoapa el Grande, Metlatónoc, Copanatoyac y Olinalá.
En el estado se realizaron cinco jornadas de búsqueda, de octubre de 2019 a la fecha, y se encontraron siete cuerpos en cuatro fosas clandestinas, se recolectaron 106 restos óseos en los parajes de Tres Postes, Contlalco y en la barranca Siete Cueros en el municipio de Tlapa; así como en la Barranca Honda, en el municipio de Copanatoyac y en el tramo carretero que va de Tlapa a Igualita, en el municipio de Xalpatláhuac. El Colectivo Luciérnaga reportó 32 personas desaparecidas, la mayoría en la ciudad de Tlapa.
El Centro Tlachinollan registró 6 casos de mujeres desaparecidas, 19 de casos de muertes violentas de mujeres y actualmente acompaña siete casos de feminicidios, cinco casos de niñas indígenas asesinadas y 14 de agresión sexual, siendo en su mayoría niñas de 9 a 16 años.
“En las comunidades indígenas de la Montaña de Guerrero, la situación de vulnerabilidad que viven las mujeres es grave, por su triple condición: por ser mujeres, pobres e indígenas”, de acuerdo con el Informe.