Al menos, uno de cada 10 niños mexicanos sufre explotación laboral. Mientras en el mundo la tendencia indica una disminución de casos, en México el problema se mantiene al alza. La situación es más aguda en los sectores rurales e indígenas. Además, las administraciones federales no han ratificado convenios internacionales para la protección de la infancia que trabaja
En México, 3 millones 24 mil 661 niños de entre 6 y 17 años trabajan. La cifra equivale al 11 por ciento del total de la población en ese rango de edad. Es decir, de cada 100 niños mayores de 5 años, 11 realizan alguna actividad laboral.
Entre los 6 y los 13 años, 64 mil 418 varones únicamente trabajan, 8 millones 254 mil 756 estudian y 515 mil realizan ambas actividades. Respecto a las niñas de esas edades, 20 mil 582 trabajan sin estudiar, 8 millones 331 estudian sin trabajar y 271 mil 253 realizan ambas actividades.
Las cifras se asientan en el informe La experiencia mexicana en la reducción del trabajo infantil, realizado por el programa Undesrtanding Children’s Work (UCW) que depende del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su acrónimo en inglés), el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los datos corresponden a los años 2011 y 2012.
El documento señala que 871 mil niños y niñas menores de 13 años que participaron en algún tipo de actividad en 2011 representaron el 5 por ciento del total de niños de ese grupo de edad.
“Ya que en México la edad mínima para trabajar es la de 14 años, todos estos niños y niñas se encontraban involucrados en el trabajo infantil prohibido por la ley mexicana”, observa Furio Rosati, director del informe del UCW.
Entre los 14 y los 17 años, 792 mil 398 adolescentes hombres trabajaron sin acudir a la escuelas, 2 millones 771 mil 112 estudiaron únicamente y 682 mil 813 efectuaron las dos actividades.
En las jóvenes de esa edad, las cifras muestran que 307 mil 603 trabajaron exclusivamente, 3 millones 42 mil 284 estudiaron sin trabajar y 369 mil 874 cumplieron con ambas funciones.
Con respecto del lugar de residencia, se nota una marcada diferencia entre los niños que viven en un entorno urbano y los que viven en un entorno rural.
Y es que en las ciudades 213 mil 905 menores de entre 6 y 13 años trabajan. De éstos, 202 mil 631 acuden a la escuela y 11 mil 274 únicamente desarrollan actividades laborales.
En el campo la cifra aumenta. En ese entorno son 657 mil 868 los niños que laboran, de los cuales 584 mil asisten a la escuela y para 73 mil 726 el trabajo es su única actividad.
En relación con los adolescentes de entre 14 y 17 años, en el medio urbano trabajan 587 mil 552; y en el rural, 1 millón 565 mil 136: casi tres veces más.
El estado con más niños que trabajan es Guerrero, con casi el 12 por ciento del total de la población infantil. Le sigue Nayarit, con el 9.8, y Colima, con el 9.1 por ciento. La entidad federativa con menores índices de trabajo infantil es Chihuahua, con 1.4 por ciento. La capital del país y el Estado de México registraron una tasa relativamente baja: 2.6 por ciento.
El informe de las instituciones internacionales menciona que no es de extrañar que la participación en el empleo fuera mucho mayor y la asistencia a la escuela más baja entre los mayores de 14 años, debido a que a esa edad es cuando comienza la transición de la escuela al trabajo.
“La participación de los niños y niñas en el trabajo aumenta con la edad, mientras que la asistencia escolar disminuye. Este patrón se debe, en gran parte, al hecho de que la productividad de los niños y niñas aumenta a medida que crecen y, por ende, también aumenta el costo de oportunidad de mantenerlos en la escuela.”
En ese sentido, un total de 12 millones de niños y niñas (casi el 70 por ciento del total de menores entre 6 y 13 años) realizaron, en 2011, tareas domésticas como parte de su vida cotidiana. Es decir, trabajaban o colaboraban con deberes caseros.
El equipo del UCW, integrado también por Marco Razanti, Lorenzo Guarcello, Scott Lyon y Pilar Campos, explica que las tareas domésticas se suman a la carga de trabajo total de los niños y, de prolongarse por largas jornadas, también pueden influir en el tiempo que le dedican al estudio y al disfrute del tiempo libre.
Agregan que “el porcentaje de niñas que realizan labores domésticas es mayor que el de los niños varones, con la diferencia de que la participación por sexo aumenta con la edad, por lo que ignorar esta forma de trabajo sesga las estimaciones de participación en el trabajo a favor de los varones”.
Con respecto del sector productivo en el que se emplean los menores de 14 años, se encuentra principalmente la agricultura, en la que trabaja el 33.2 por ciento de ellos. En el comercio labora el 32.6 por ciento; en los servicios, el 23.2; en la manufactura, 9.6, y el 1.4 por ciento en otros.
Acciones en México
El pasado 29 de marzo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó a la Cámara de Diputados que promueve acciones para prevenir y erradicar el trabajo infantil y sus peores formas en México, con mayor atención en el sector primario.
Explicó que se enfocará particularmente en la niñez indígena y en el trabajo infantil producto de la migración de los jornaleros agrícolas.
El 1 de octubre de 2013, dicha dependencia inició el levantamiento de cuestionarios del módulo de trabajo infantil anexo a la Encuesta nacional de ocupación y empleo 2013, con el fin de contar con información actualizada de las características sociodemográficas de la población de entre 5 y 17 años que trabaja.
El objetivo es lograr que 6 mil 500 niños de Michoacán, Sinaloa y Veracruz sean removidos de los lugares de trabajo y protegidos por medio de la provisión de servicios educativos y formativos.
La STPS señaló que entre 2009 y 2011 la participación en las actividades económicas de los niños que no asisten a la escuela creció del 44.8 al 46 por ciento. Además, mencionó que, de acuerdo con la Unicef, México ocupa el lugar 49 en el ranking mundial de países con menores que trabajan.
El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, en su calidad de presidente de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida en México, presentará una solicitud a la Cámara de Diputados para que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 se asignen recursos para la instrumentación de un programa acorde con las necesidades de la Comisión.
En ese sentido, el pasado 19 de febrero, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, a cargo del perredista Julio César Moreno, aprobó un dictamen para que la edad mínima para trabajar sea de 15 años y no de 14 como se encuentra actualmente.
Cabe recordar que México aún no ha ratificado el Convenio 138 de la OIT, el cual tiene por objeto regular el trabajo infantil y cuyo artículo 2 señala los 15 años como edad mínima para trabajar.
Situación mundial
De acuerdo con cifras de la OIT, en el mundo hay 264 millones 427 mil niños ocupados en la producción económica. De éstos, 167 millones 956 mil se encuentran en situación de trabajo infantil; de ellos, 85 millones enfrentan una situación de trabajo peligroso.
Las regiones con mayores índices de trabajo infantil son Asia y el Pacífico, con 77 millones 723 mil menores que labora. Le sigue el África subsahariana, con 59 millones 31 mil niños. América Latina, con un total de 12 millones 505 mil, y Oriente Medio y África del Norte, con 9 millones 244 mil.
Asimismo, Asia y el Pacífico registran el mayor número de niños que realizan trabajo peligroso: 33 millones 860 mil. El África subsahariana cuenta con 28 millones 767 mil; América Latina, con 9 millones 638 mil; y Oriente Medio y África del Norte, con 5 millones 224 mil niños.
La Organización explica que casi la mitad de los menores de edad que laboran lo hacen en un trabajo peligroso que directamente pone en riesgo su salud, su seguridad o su moralidad.
Sin embargo, en 12 años [2000-2012] se ha logrado reducir significativamente el trabajo infantil. En ese periodo se redujeron en 78 millones los niños en situación de trabajo infantil a nivel global. Es decir, ha habido una disminución de casi un tercio con respecto de las cifras que se registraron en un inicio.
“El número total de niños de 5 a 17 años en trabajo peligroso, que constituye con gran diferencia la mayor proporción de niños involucrados en las peores formas de trabajo infantil, disminuyó en más de la mitad durante 2000 y 2012, pasando de 171 [millones] a 85 millones. El mayor descenso de trabajo infantil se observó entre 2008 y 2012”, señala la OIT.
La Organización explica que estos logros se han dado, en gran medida, debido a los compromisos políticos de los gobiernos que han adoptado y ratificado los dos principales pilares jurídicos de la lucha mundial contra el trabajo infantil: el Convenio 182 de la OIT, sobre las peores formas de trabajo infantil, y el Convenio 138 de la misma, sobre la edad mínima de admisión al empleo.
Otras acciones llevadas a cabo, no sólo por instituciones gubernamentales, sino por empleadores y organizaciones no gubernamentales para alcanzar las cifras presentadas, son los mecanismos de supervisión, la especial atención a los niños expuestos a mayor riesgo, las políticas nacionales formuladas sobre trabajo infantil, el retiro, la rehabilitación y la prevención.
También son importantes las sanciones penales contra quien transgreda las leyes en la materia, la prohibición al trabajo peligroso, las medidas para garantizar la educación básica universal, y las prohibiciones legislativas al trabajo forzoso, la pornografía y la prostitución.
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Contralínea 383 / 27 de Abril al 03 de Mayo