El gobierno de Baja California Sur habría beneficiado a la empresa china Cangan Riwong Craft, Limited, productora de placas vehiculares, mediante un proceso que contraviene la Norma Oficial Mexicana y no contar con una planta en México, práctica que ha realizado en varios estados
El proceso de adjudicación de 250 mil juegos de placas y engomados para vehículos automotores en Baja California Sur (BCS) fue suspendido luego de inconformidades que presentaron varias empresas del ramo que cuestionaron la participación de la empresa china Cangan Riwong Craft Logo, Ltd, a la que acusan de no contar con una planta de producción en México, requisito obligatorio establecido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Por la sospecha de favoritismo a la compañía china por parte del gobierno sudcaliforniano, los empresarios cuestionaron la licitación púbica nacional SFABCS-LPES-E23-39-2016, publicada el 10 de junio pasado. Acusaron que el proceso de adjudicación a la empresa china está plagado de irregularidades desde la junta de aclaraciones del 17 de junio, la cual se difirió para el 24 y finalmente tuvo que cancelarse.
Sin embargo, la adjudicación directa del contrato por 85 millones de pesos fue otorgada a la empresa china Cangan Riwong Craft, la cual ha sido cuestionada por otras empresas que participaron en el concurso de placas vehiculares en los estados de Veracruz, Tabasco y Sinaloa, las cuales señalaron que la compañía asiática se ha visto involucrada en procesos irregulares.
Los empresarios de BCS protestaron también por la insistencia de la empresa china en la fabricación de láminas para automóviles mediante el uso de la técnica de grabado en láser para la aplicación del código bidimensional “QR” (Quick Response, un código de acceso rápido de información), el cual no está especificada en la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SCT-2-2016.
En los considerandos de la norma se específica que para “(…) evitar la fabricación de placas sin el control de calidad y con los números de serie aprobados por la SCT, es necesario que ésta autorice las instalaciones de los fabricantes de placas metálicas y calcomanías, para que todos los vehículos cuenten con las placas fabricadas por empresas debidamente autorizadas y que las mismas hayan sido expedidas por autoridad competente”.
También que “con el objeto de garantizar la actualización y control de los padrones vehiculares de las entidades federativas (…) es indispensable contar con información confiable que coadyuve a mejorar la vigilancia e identificación de las placas metálicas y calcomanías que se utilicen en vehículos involucrados en delitos como robos, secuestros, narcotráfico y accidentes que provoquen pérdida de vidas humanas”.
Asimismo, señala que “de conformidad con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (…) los documentos oficiales de identificación vehicular (placas metálicas, calcomanías, hologramas, tarjetas de circulación, licencias de conductor, certificados de identificación vehicular) no podrán ser importados, ni subcontratados a través de terceros”.
La Secretaría de Finanzas del gobierno de Baja California Sur, a cargo de Isidro Jordán Mayrón, se comprometió a que en junio de este año estarían a disposición de los contribuyentes y propietarios de vehículos un nuevo modelo y diseño de placas para todo el estado, pero no cumplió por la prórroga de la nueva convocatoria, por lo que las nuevas bases (SFABCS-LPES-E28-044-2016) se publicaron el 15 de julio y el fallo se dará el 29 de agosto.
Cangan Riwong Craft fue cuestionada por un contrato adjudicado de manera directa por 185 millones de pesos, para la producción de 1 millón 300 mil juegos de placas vehiculares por el gobierno de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz. Esto forma parte de los múltiples señalamientos de corrupción en ese estado.
La misma empresa china fabricó las placas de circulación vehicular para 440 mil automotores de Tabasco, por un monto de 95 millones de dólares, en medio de acusaciones de haber violentado la Ley de Adquisiciones tanto federal como del estado, que refieren que por razones de seguridad, las matrículas de los vehículos deben ser manufacturadas en México.
En Sinaloa se adjudicó de manera directa la producción de 1 millón 500 mil juegos de placas a la empresa china Cangnan Riwong, mediante un contrato por 331 millones 583 mil pesos, que incluyeron el código QR e incumplimiento de contrato por más de tres meses, que derivó en desabasto de láminas.
Armando González Moreno, director general de Riwong Canagnan Craft Logo, Ltd, reconoció ante medios de comunicación locales que la fabricación de las placas vehiculares se hace en una división industrial que se encuentra en China. Pero el troquelado, aseguró el empresario, se hace en México con trabajadores mexicanos.
En el Acuerdo 2002 –decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación en junio de 2002- se autoriza a que empresas extranjeras obtengan su registro y autorización para fabricar placas vehiculares, lo que no contempla es que se manufacturen fuera del país, agregó.
El problema del gobierno de BCS de otorgar el contrato a la empresa asiática no es menor, dice uno de los empresarios entrevistados que pidió la reserva de su identidad, ya que estaría en uno de los supuestos previstos en la Ley de Seguridad Nacional, relativo a las amenazas a la seguridad nacional, ‘aquellos actos que impidan a las autoridades actuar contra la delincuencia organizada,’ como es el caso de la fabricación de placas y calcomanías en otro país sin control de su manufactura por parte de las autoridades mexicanas.
Abundó que las placas y calcomanías de identificación vehicular, así como su manufactura, se definen claramente como temas de interés de seguridad, de tal forma que permiten detectar con facilidad la circulación de vehículos ilegales, con reporte de robo o con placas falsificadas.
El gobierno de BCS estableció como requisito de fabricación la inclusión del código bidimensional “QR” en las láminas, autorizado por la SCT, para obtener de inmediato, a través de una aplicación al teléfono Smartphone, el despliegue de la base de datos del gobierno del estado y verificar marca, modelo, color, número de serie o en su caso falta de registro de los vehículos.
Los códigos “QR” no garantizan seguridad vehicular, sino que simplifican información, aclaró el experto en Informática de la Universidad Nacional Autónoma de México, Roberto Castro Benítez. “Su propósito es simplificar información, hacerla más compacta y fácil de leer porque es visual. No es para seguridad. El nombre lo dice: ‘quick response’. Es un código de acceso rápido de información, no hay transformación de datos, todos están vistos de manera visual dentro del código en 128 caracteres y sólo puede leerse cuando la imagen se encuentra fija”, sostuvo.
En su portal, Cangnan Riwong Craft Logo Co., Ltd. señala que cuenta con más de 10 años de experiencia en la producción de insignias, placas de automóviles, adornos, monedas conmemorativas y bandejas de aleación. Exporta a América del Norte, América del Sur, Europa y Rusia.
La oficina de prensa de la SCT informó que la empresa china cuenta con registro ante la Subsecretaría del Transporte, por lo que puede participar en los concursos que convoquen los gobiernos de las entidades federativas, y que es facultad de los gobiernos estatales determinar a qué empresas se les otorga los contratos, siempre que cumplan con la ley.
Mientras tanto, el proceso de adjudicación del contrato para la fabricación de placas vehiculares en Baja California Sur se aplazó para el próximo 29 de agosto, cuando el gobierno defina qué empresa fabricará las láminas.
Finalmente, ante la presión que ejercieron las empresas que se inconformaron por el favoritismo hacia la empresa asiática, la Secretaría de Finanzas del estado informó que en breve publicaría una nueva convocatoria para la adjudicación del contrato para la producción de las placas vehiculares.
José Réyez
Contralínea 504 / del 05 al 10 de Septiembre 2016