Entre 20 y 30 grandes contribuyentes se encuentran rezagados en el pago de impuestos por alrededor de 100 mil millones de pesos, reveló esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Luego de que Contralínea le preguntara sobre las resistencias de algunos empresarios a cumplir con sus obligaciones, indicó que la próxima semana tendrá una reunión con todo el equipo del Servicio de Administración Tributaria (SAT), “porque ayer me vio la directora del SAT [Raquel Buenrostro] con el director de los grandes contribuyentes [Antonio Martínez Dagnino, administrador general de Grandes Contribuyentes] y me dieron a conocer una lista de quienes se están rezagando”.

Al respecto, indicó que son entre 20 y 30 grandes contribuyentes “que no han pagado, que deben. Son empresas nacionales y también extranjeras. Entonces, vamos a hacer una revisión. En algunos casos es porque no se habían terminado auditorías, no se les ha notificado, pero necesitamos seguir manteniendo finanzas públicas sanas para financiar el desarrollo, para que se siga apoyando a la gente y para no contratar deuda, no endeudar al país. Y hasta ahora vamos bien”

Respecto del monto que adeudan, expuso en su conferencia matutina: “con los 20 deben de ser como unos 100 mil millones [de pesos]”. Respecto de los sectores a los que pertenecen, señaló que se trata “grandes corporaciones económicas y financieras”.

El primer mandatario recordó que la recaudación de impuestos es muy importante porque de ésta depende el presupuesto público. Recordó que “una vez me habló el dueño de Bimbo que habían vendido una de las empresas de Bimbo [Ricolino] y que iban a pagar sus impuestos, creo que 1 mil o 1 mil 500 millones de pesos de impuestos, no tengo el dato ahora. […] Y le platicaba que ese dinero era el equivalente a 1 mil millones que estábamos destinando, que se destinaron este año para caminos en las zonas más pobres de Guerrero, que es La Montaña. Le digo: los 1 mil millones son 1 mil millones para caminos. Entonces, para eso es el presupuesto”.

López Obrador destacó que antes, “en un ambiente de corrupción y de complicidades, se podía decir: ‘¿cómo voy a pagar si se van a robar el dinero en el gobierno?’ Ahora no, ahora el dinero es para inversión pública, para el bienestar de la gente”.

Al respecto, aseguró que de 35 millones de familias que hay en el país, 30 millones están recibiendo de manera directa cuando menos un beneficio del presupuesto federal, y que los 5 millones de familias restantes también son apoyados de manera indirecta, porque con inversión pública se benefician las empresas, y también porque hay inversión extranjera y se benefician empresas y se generan empleos. Asimismo, dijo que no hay aumento en servicios como el de la luz o en el precio de las gasolinas y el diésel.

“Aunque se trate de una familia de más ingresos, no está pagando la gasolina como se paga en Estados Unidos o como se paga en Europa, y esto tiene que ver y les voy a decir con qué en específico”. 

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