Síguenos en redes

Aún falta la transformación del Estado mexicano: López Obrador

Aún falta la transformación del Estado mexicano: López Obrador

AMLO señaló que el INE acaba de resolver que se debe bajar de internet la entrevista que concedió a la periodista rusa Inna Afinogenova- AMLO responde a Estados Unidos

En México aún hace falta la transformación del Estado, señaló esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al respecto, indicó que no bastan las modificaciones que se han realizado al Poder Ejecutivo, pues el Estado mexicano tiene que ver con los otros poderes y esos necesitan reformarse. En su conferencia desde Palacio Nacional, expuso que se ha avanzado bastante en el Ejecutivo federal, sobre todo en el combate a la corrupción y a la impunidad, pero en el Poder Judicial no se ha progresado.

Respecto del Poder Legislativo, el primer mandatario consideró que sí se ha avanzado, porque ya no hay moches o sobornos a los representantes populares para que autoricen el presupuesto público. “Antes le daban a cada diputado, a cada senador le daban un presupuesto, o sea, un soborno para que votaran. Se llegó al extremo de que tres años seguidos la Cámara de Diputados, que es la Cámara que aprueba el presupuesto –tiene la facultad exclusiva para aprobar el presupuesto–, aprobaba por unanimidad el presupuesto. Todos. Tres años consecutivos, porque había esos moches, cada diputado recibía un recurso, cuando no les corresponde, porque no es su función, la de ejecutar, recibía un oficio de autorización para poder disponer de un presupuesto en tres ramos: les daban para el mejoramiento de las calles, para la infraestructura deportiva y para la cultura”.

El presidente de la República recordó que esos presupuestos servían para que los legisladores negociaran beneficios personales e ilícitos con gobernadores y presidentes municipales, aunque no fueran de su distrito. Les decían: “‘tengo esto, 10, 20 millones para las calles, te lo asigno a ti, nada más que me tienes que dar un 10 por ciento, un 15, un 20, un moche. Si no quieres así, se hace la obra, nada más que yo propongo a la empresa constructora’. Así era. Y a los líderes de los grupos, a esos les daban más para repartir”.

López Obrador aseguró que eso ya no sucede, y por eso su gobierno no logra la unanimidad en la aprobación del presupuesto. “No quiero unanimidad, no a ese precio”. Otro ejemplo que citó es el de los sobornos que dio Emilio Lozoya Austin, entonces director general de Petróleos Mexicanos, a legisladores del PAN para que aprobaran la reforma energética de Enrique Peña Nieto. “Fue muy vergonzoso que cuando autorizan, cuando aprueban la reforma energética les dan dinero para votar. […Eso] está demostrado: está preso el que estaba de director de Pemex, y en su declaración oficial habla que recibía la orden de darle dinero a legisladores –no voy a decir de qué partido para no meterme en eso– para votar por la reforma energética. Entonces, eso ya no”.

En ese mismo contexto, el primer mandatario expuso que el Poder Judicial también requiere renovarse. “Y es un asunto complejo porque es un problema estructural: no son los jueces nada más, no son los magistrados, no son los ministros, es, vamos a decir, la abogacía y la formación de los abogados; las escuelas y la educación, porque se tiene que tener abogados rectos, profesionales, honestos, cercanos a la gente”.

Para Andrés Manuel López Obrador, México necesita seguir reformando y transformando pero desde la educación: mejorar los planes de estudio en correspondencia con la nueva realidad que vive el país; así como fortalecer los valores y el humanismo. Al respecto, expuso que, “en todas las escuelas, en todas las profesiones haya un tronco común sobre humanismo, sobre moral, sobre ética, y después ya que vengan las eminencias en lo técnico, en lo científico, pero que nada humano nos sea ajeno, para tener así buenos profesionales; porque, si no, pues todo es mercantil, todo es material y lo espiritual se queda de lado”.

Por ello, consideró que es un asunto estructural, de fondo, en el que todos los mexicanos y mexicanas piensen no sólo en el bienestar material sino sobre todo en el bienestar del alma: “entender que la felicidad no solo es lo material, no solo es la fama, los títulos. La felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad; e insistir, remachar una y otra vez que sólo siendo bueno, sólo siendo buenos podemos ser felices. Pero son valores”.

Te puede interesar: Para beneficiar a INE, ministro Laynez violentó la Constitución: Consejería de Presidencia