Esta mañana, el presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, celebró las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la consulta de revocación de mandato del próximo 10 de abril y el acuerdo para “blindar” las obras prioritarias de su gobierno.
Durante su conferencia de prensa matutina, celebrada en el Palacio Nacional, el titular del Poder Ejecutivo dijo que el Instituto Nacional Electoral (INE) no tiene pretexto alguno para llevar a cabo el ejercicio de democracia participativa que marca la Constitución. Ahora se tienen que instalar casillas para preguntarle a la gente si quieren que continúe o renuncie el presidente de la República en su cargo.
Se mostró satisfecho con lo que resolvió la SCJN y expresó que lo importante es que ahora se dejan sentadas las bases para que sea una realidad la democracia participativa.
“El pueblo pone y el pueblo quita. Es histórico. Eso es lo que la SCJN está permitiendo. Nos ha costado mucho”, dijo.
Agregó que, durante todo el periodo neoliberal, en el discursos demagógico de los políticos y de los intelectuales siempre se habló de la democracia participativa y hasta se hacía el ofrecimiento en campaña, pero “era puro choro mareador; es hasta ahora que se reforman la Constitución y se permite llevar a cabo la revocación de mandato”.
Invitó a toda la ciudadanía a prepararse para participar. Dijo que era bienvenida la participación del Frente Nacional Anti AMLO (Frenaa), que ya recolecta firmas para sacar al presidente del Palacio Nacional. Dijo que ese es precisamente el camino, el de la vía democrática y pacífica, como deben dormir los mexicanos sus problemas.
La otra “buena noticia” explicó, es que la SCJN dio por valido el acuerdo por el que se elevan a rango de seguridad nacional las obras prioritarias del gobierno federal, siempre y cuando se presenten los informes para que haya transparencia.
En forma irónica señaló que con la resolución de la SCJN se despeja el riesgo de “golpe de Estado”, como lo sugirieron los críticos de derecha a su movimiento. En este contexto aprovechó para criticar a Denis Dresser, Sergio Aguayo y Javier Sicilia, de quien, dijo, siempre supo que era falso y zigzagueaba con los representantes del poder.
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