El doctor en finanzas José Manuel Carrera Panizzo, quien fuera director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y director general de su filial PMI Comercio Internacional defendió siempre las operaciones de la petrolera en paraísos fiscales.
En entrevista con Contralínea, concedida en mayo de 2016, el hoy ex alto funcionario inhabilitado y sancionado con una multimillonaria pena económica por la Secretaría de la Función Pública –4.2 mil millones de pesos por la compra irregular de la planta chatarra de Agro Nitrogenados– aseguraba que todo en PMI era legal (https://bit.ly/2MFde1O y https://bit.ly/2K5Qlq7 ).
Respecto del Grupo PMI –conformado por empresas instrumentales “privadas” ciento por ciento propiedad de Pemex–, Carrera Panizzo, entonces director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Pemex, aseguraba: “Hay muchas creencias de que PMI o el Grupo PMI opera en paraísos fiscales. Vale la pena puntualizar que PMI opera básicamente en cuatro países del mundo: Holanda, España, Estados Unidos y México, para sus operaciones comerciales y financieras, y ninguno de estos cuatro países está considerado por la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] como un paraíso fiscal”.
El exfuncionario de la petrolera, quien durante muchos años trabajó en el Grupo PMI e incluso fue director de PMI Comercio Internacional, omitía hablar de los territorios como Irlanda y Suiza, donde el Grupo también tiene empresas, y Singapur y Panamá, donde cuenta con oficinas de representación.
Carrera Panizzo se refería al tema de pago de impuestos que, admitía, siempre va muy relacionado con el de paraísos fiscales. “Todas las actividades comerciales de PMI, aunque las haga internacionalmente, y le vendamos a unos 15 países en el mundo, y el crudo mexicano se reparte por todo el mundo, la empresa que comercializa es mexicana, PMI Comercio Internacional, y por lo tanto el pago de impuestos por la comercialización del crudo se hace en México”.
Pero Petróleos Mexicanos opera en paraísos fiscales desde finales de la década de 1980, cuando constituyó sus tenedoras de acciones PMI Holdings, BV, en Holanda, y PMI Holdings, NV (ahora PMI Holdings Petróleos España), en las Antillas Holandesas, en 1988. Ese mismo año, ambas empresas instrumentales crearon PMI Services North America, en Delaware; y Pemex Internacional España, en Madrid. Después verían la luz el resto de compañías unimembres o de papel. En total, he documentado en Contralínea que Pemex poseyó 60 empresas privadas ciento por ciento de su propiedad; y en total llegó a participar en 90 (https://bit.ly/2CPmyxP ).
El director de PMI Comercio Internacional, Jorge Sánchez Santiago, aseguraba en esa misma entrevista: “actualmente [mayo de 2016] ya no tenemos ningún vehículo ni PMI tiene algo en las Antillas Holandesas”.
Desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hasta el de Enrique Peña Nieto, todo el dinero que Pemex obtuvo por la venta de hidrocarburos en mercados internacionales, así como toda la inversión en productos petrolíferos hecha en el extranjero, pasó por esas empresas offshore –sobre todo del Grupo PMI– y por sus cuentas bancarias “privadas”, también radicadas en territorios laxos.
El maestro Sánchez Santiago afirmaba en aquella entrevista: “Somos muy precavidos y buscamos tener las empresas domiciliadas justo en lugares que no se consideren paraísos fiscales. Lo que procuramos es maximizar el valor de Petróleos Mexicanos y de sus filiales, evitando una doble tributación, entonces buscamos países donde nos permite bajo cierto régimen [esto]. Que los rendimientos o dividendos que generan las inversiones que tenemos cuando le llegan a México no sean doblemente gravadas, pero no tenemos actividad en paraísos fiscales”.
Para entonces, sólo dos de los siete territorios fiscalmente laxos en los que opera Pemex son considerados paraísos fiscales por la Unión Europea –en su top 30 de países no cooperativos–: Islas Caimán y Bahamas. Ello, porque el resto ha sido sacado de las listas negras de la OCDE y del Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo de Capitales.
En esos casos se ubican Suiza, Irlanda, Delaware, Holanda y Panamá, que sí son considerados por organizaciones internacionales como ATTAC y Poder como paraísos fiscales.
En el caso de Islas Caimán, la empresa del Estado mexicano aún en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador posee la compañía offshore Pemex Finance, Ltd. Su objetivo es emitir deuda, adquirir cuentas por cobrar de Pemex derivados de la venta de petróleo a clientes de la filial PMI Comercio Internacional, generar utilidades y préstamos subordinados, cuya recuperación no está garantizada.
Bahamas, el otro paraíso fiscal en el cual tenía negocios Pemex, era la residencia de la offshore Pasco International, tenedora de acciones que posee la propiedad de la empresa Pasco Terminals, Inc, con sede en Estados Unidos. En Florida, esta última compañía se dedica a almacenar y manejar azufre líquido, refería Pemex en el oficio DCANN-SA-046-2016.
En el caso de Panamá –que oficialmente ya no es considerado paraíso fiscal aunque su prestigio como país cooperante de las normas internacionales antiblanqueo ha quedado severamente dañado a raíz de los Papeles de Panamá– Pemex, a través de su offshore irlandesa PMI Trading, Ltd, posee una oficina de representación.
De acuerdo con el Libro blanco de PMI, en Singapur Pemex también posee una oficina de representación pero a nombre de su offshore estadunidense PMI Holdings North America, Inc.
En efecto, entre 1989 y 1992 fueron autorizadas estas operaciones a la empresa más importante del Estado mexicano. El mecanismo sirvió para que en este sexenio, Pemex constituyera 31 nuevas empresas y sociedades consideradas “privadas”, a pesar de que emplean recursos públicos.
Sobre este último punto, el doctor Carrera Panizzo aseguraba que “el dinero de Pemex o de cualquiera de sus filiales es dinero de Petróleos Mexicanos y, obviamente, pertenece a la nación, y como tal es fiscalizado como si fuera recurso público. Por lo tanto, en el momento en que cualquier dinero de PMI o de cualquier otra parte del grupo Pemex está consolidado, nosotros respondemos por cada peso como si fueran dineros públicos”.
Contrario a lo que los exdirectivos petroleros aseguraban en 2016, en marzo de 2012, el entonces director general de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel dijo a Contralínea que los recursos que Pemex maneja en el extranjero son privados, a pesar de que su origen es un bien de la nación: el petróleo.
El doctor Carrera Panizzo, exdirector corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Pemex, aseguraba en entrevista que “PMI siempre ha estado sujeto a la revisiones a las que está sujeto Petróleos Mexicanos. Por tanto, siempre el dinero se ha tratado como si fuera un recurso público [sic]”.
El servidor público detallaba que la fiscalización se hacía por medio de la Auditoría Superior de la Federación: “A veces la ASF ha entrado directamente [a fiscalizar] al Grupo PMI, a veces ha entrado a través de Petróleos Mexicanos”.
Pero desde entonces PMI ya no rendía cuentas: el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) se alineó a la interpretación de Pemex y de la Secretaría de la Función Pública, qu8e determinaron que no era una empresa del Estado, y falló contra la transparencia.
Al resolver el recurso de revisión 0318/16, interpuesto por Contralínea contra la filial de Pemex, el pleno del Inai –que presidía la excomisionada Ximena Puente de la Mora– determinó que PMI Comercio Internacional ya no era sujeto obligado de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Y así permanece a la fecha (julio de 2019).
Para los comisionados del Inai, al ya no ser PMI una entidad paraestatal, “sino una empresa filial de Petróleos Mexicanos, no se recurrió una resolución emitida por el Comité de Información de dicho ente, toda vez que carece actualmente de dicho órgano colegiado por no ser considerado sujeto obligado en los términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental [sic]”.
En la página 55 de la resolución del recurso se lee: “bajo esta premisa se considera procedente desechar el presente medio de impugnación, ya que este Instituto carece de competencia para entrar al estudio de fondo en relación con lo requerido por la particular, en virtud de que PMI Comercio Internacional, SA de CV, ya no es sujeto obligado (…)”.
Lo requerido en esa solicitud fueron todas las contrataciones que PMI Comercio Internacional realizó –sin licitación de por medio– a partir del 1 de enero de 2015, momento en el cual también dejó de ser sujeto obligado por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Algo que confirmó el doctor Carrera Panizzo, y agregó que a mayo de 2016 Pemex tampoco es sujeto de la misma. Por tanto, para acceder a la información de PMI Comercio Internacional y del Grupo PMI, los ciudadanos están a merced de la voluntad y la discrecionalidad de los funcionarios de Pemex.
Al respecto, Carrera Panizzo indicaba: “Todas las preguntas en términos de transparencia que requiere el público en general de PMI, de qué hace y cómo lo hace, la forma en que se hacía antes era directamente a PMI Comercio Internacional, y PMI respondía a través de la Ley de Transparencia. Hoy en día, dado que PMI ya no es una paraestatal como tampoco lo es Pemex, nos sigue aplicando la Ley [de Transparencia] a través de nuestro dueño: si alguien quiere conocer alguna información de PMI, pues se la consulta a Petróleos Mexicanos y Pemex, como dueño de cualquiera de las empresas del Grupo PMI, tendrá que honrar esa obligación y transparentará lo que tengamos que transparentar”.
Nancy Flores