Como parte del fortalecimiento al Sector Eléctrico Nacional, el gobierno de la 4T decidió echar reversa a la Contrarreforma Energética –aprobada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto–. Con esta resolución, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dio un paso importante al frenar la privatización del sector que ya estaba en marcha. Sin embargo, dejó la inconclusa modernización de las redes de transmisión y distribución en el vacío junto con sus respectivos recursos.
Ya transcurrieron cinco años de la actual administración. El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) contempla la ampliación y modernización de la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución en sus lineamientos generales. Pero los recientes apagones –registrados en lo más álgido de la pasada onda de calor que golpeó al país– demostraron que las recurrentes fallas sucedieron desde los transformadores de potencia de las subestaciones y de los transformadores de distribución que llevan la energía a hogares, escuelas, comercios y hospitales.
El inusual aumento en el consumo de luz de los 125 millones de habitantes en el territorio nacional colapsó las insuficientes líneas de transmisión y las anquilosadas redes de distribución. Dejó irresuelto un problema que debe ser atendido de manera inmediata. Ello, si no se desea que retornen los apagones y daños –por los cuales la CFE no se está haciendo responsable– a infinidad de enseres electrodomésticos, debido al aumento en las temperaturas –consecuencia del cambio climático–.
Un riesgo que puede presentarse en el suministro eléctrico es que las fallas se agudicen por la presencia de huracanes y ciclones. Pues los verdaderos cuellos de botella –que no se han atendido– se encuentran en la transmisión y la distribución.
En el papel, las propuestas contenidas en el Prodesen y en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 –respecto a los programas de ampliación de la Red Nacional de Transmisión y de las Redes Generales de Distribución– establecen objetivos rigurosos que buscan satisfacer puntos tales como:
1.- La demanda actual y futura de energía eléctrica.
2.- La reducción de los costos del suministro eléctrico para la población nacional y los sectores económicos.
3.- La conservación y mejora de la Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
4.- La protección ambiental y la transición energética ordenada.
Otro objetivo toral del Prodesen es la recuperación de la capacidad de generación, transmisión, distribución y suministro eléctrico. De esta manera, exigirle al Estado el cumplimiento de su obligación de garantizar la planeación del desarrollo nacional a través de actividades estratégicas y la regulación de actividades económicas.
Dentro de su normatividad, este programa rector señala que la energía eléctrica no debe caracterizarse como un derecho humano autónomo, sino como un bien constitucional protegido. En tal sentido y acorde al Plan Nacional de Desarrollo, señala el rescate de este sector como prioridad mediante una nueva política energética del Estado mexicano.
Si bien es cierto que la reforma energética de Peña Nieto planteó entregar en bandeja de plata la infraestructura de la transmisión y la distribución a las empresas privadas –sobre todo extranjeras, las cuales buscaban apropiarse del mercado nacional–, la CFE no previó que era y es inaplazable invertir en estas áreas, las cuales comienzan a colapsar como se demostró en la reciente onda de calor.
Resulta fundamental trabajar en la modernización de la industria eléctrica con el fin de alcanzar los objetivos trazados en el Plan Nacional de Desarrollo y contenidos en el Prodesen. Particularmente, al tener en cuenta el cambio de rumbo respecto al sexenio anterior y la necesidad de recuperar la rectoría del Estado.
Si bien el Prodesen es un instrumento de planeación a largo plazo respecto a los requerimientos de infraestructura necesarios para satisfacer el consumo y la demanda de energía eléctrica del país, se establecieron distintas previsiones encaminadas a regularizar cómo debe operar el acceso a la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución en la Ley de la Industria Eléctrica. Tienen la finalidad de no saturarlas y garantizar la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
Entre algunas de sus disposiciones –por ejemplo, el artículo 2, fracción XXXII–, define al Prodesen como el documento expedido por la Secretaría de Energía que contiene la planeación del Sistema Eléctrico Nacional. Asimismo, reúne los elementos relevantes de los programas indicativos para la instalación y retiro de Centrales Eléctricas, así como los programas de ampliación y modernización de la Red Nacional de Transmisión y de las Redes Generales de Distribución.
En su artículo 5, el Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica contempla que deberán considerarse los pronósticos de la demanda eléctrica y los precios de los insumos primarios para la elaboración del Prodesen. Además, se debe buscar el desarrollo de los programas de ampliación y modernización de ambas redes.
Si éstas son de especial importancia en las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo, contempladas en el Prodesen ¿Por qué la CFE ha dejado su modernización en un segundo término de sus prioridades? ¿Realmente los funcionarios están cumpliendo con los pronósticos de una creciente demanda como la que dejó sin energía eléctrica a miles de mexicanos en medio de temperaturas superiores a los 40 grados centígrados?
De igual manera, existen otros pendientes neoliberales que se vienen arrastrando en el Sector Eléctrico Nacional. Tal es el caso de la reinserción laboral de los trabajadores despedidos de manera injustificada por el gobierno del espurio narcopresidente, Felipe Calderón. Ésto ocurrió luego del golpe fascista al Sindicato Mexicano de Electricistas, cuya mano de obra fue sustituida –a un alto costo– por empresas contratistas nacionales y extranjeras con complicidad del sindicato charro SUTERM.
En su momento, el jefe del Ejecutivo hizo la promesa que, de llegar a la presidencia, se les restituirá su trabajo, su contrato colectivo y sus derechos a los jubilados. Aún falta un año de su gobierno y los smeitas esperamos que honre su compromiso plasmado por escrito.
Martín Esparza*
*Secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas
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