El 1 por ciento de las muertes globales registradas en la pandemia de Covid-19 han sido por suicidios, expuso la Organización Mundial de la Salud (OMS). Agregó que la vulnerabilidad mental que sobrevino tras las múltiples alteraciones sociales, económicas y culturales derivadas de la crisis sanitaria provocó un aumento exacerbado de trastornos depresivos y de ansiedad.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial, “cerca del 50 por ciento de los participantes en Chile, Brasil, Perú y Canadá declararon que su salud mental había empeorado”. La OMS indicó que los sentimientos como el estrés, el miedo, la culpa y la tristeza pueden llevar al ser humano a pensar en quitarse la vida.
Ante esta situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a la sociedad a llevar “una identificación temprana, evaluación, gestión y seguimiento de las personas afectadas por pensamientos y comportamientos suicidas; el fomento de habilidades socioemocionales de los adolescentes; y la educación de los medios de comunicación para que informen de forma responsable sobre el suicidio”.
Agregó que se “deben realizar campañas de alfabetización en salud mental y contra los prejuicios que conducen a la estigmatización”. Y que existen señales de alerta. Al respeto, indicó que las medidas preventivas deben detectar y ayudar a recibir un tratamiento temprano en contra de los factores que puedan desencadenar en la población ideas recurrentes sobre la muerte.
Asimismo, es de suma importancia brindar apoyo emocional a las personas que lo requieran y recibir un tratamiento adecuado y específico para cada situación. El suicidio “es un problema de salud pública urgente” advirtió Renato Oliveira e Souza, jefe de la Unidad de Salud Mental de la OPS.
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