“¡UNAM feminicida!, ¡UNAM feminicida!”, fue la consigna que gritaron estudiantes –en su mayoría mujeres–, colectivas feministas y activistas en las afueras de la torre de Rectoría, en Ciudad Universitaria, luego de realizar una marcha este 3 de mayo para exigir justicia ante los feminicidios ocurridos en los campus de la máxima casa de estudios y más seguridad.
Y es que a 4 días del asesinato de Aideé Mendoza y a 2 años del feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, la nutrida manifestación exigió el esclarecimiento de ambos casos, paz y justica dentro de la institución.
“De ninguna manera vamos a permitir que las autoridades sigan siendo omisas”, afirmó Araceli Osorio Martínez, madre de Lesvy, un día después de que Ernestina Godoy, procuradora de justicia de la Ciudad de México, ofreciera una disculpa pública por este caso, derivada de una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos capitalina por diversas violaciones a los derechos humanos y negligencia en el proceso de investigación.
Para la madre de la víctima aún no hay justicia: “no pedimos ninguna disculpa pública”, sino justicia. “Ya basta a las conductas machistas que violentan nuestro cuerpo como primer territorio”, dijo.
Por su parte, una representante de la colectiva Rosas de Oriente invitó a Enrique Graue, rector de la Universidad, a atender “nuestras peticiones porque en la disculpa pública no nos escuchó”. Entre éstas destaca la destitución del director del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Oriente, Víctor Efraín Peralta Terrazas.
Al punto de las 13:29 de la tarde, el contingente de mujeres se reunió en la caseta telefónica donde fue hallado el cuerpo de Lesvy, estudiante a quien le gustaba la música y aprender idiomas. En el lugar hay una cruz rosa con su nombre escrito en color negro, flores y una pequeña ofrenda.
Allí continuaron las consignas: “Lesvy no ha muerto. Lesvy somos todas”.
En ese punto, compañeras del CCH Oriente recordaron que el 29 de abril el CCH se pintó de rojo: Aideé murió dentro de los muros de su escuela, “nos dolió en el alma el perder a otra compañera”.
Las estudiantes invitaron a la comunidad universitaria a reflexionar sobre “nuestras vidas y sobre lo que pasa en el país”, ya que “no podemos salir a las calles y tener la seguridad de regresar”.
Es por ello que las estudiantes del Colegio señalaron que las autoridades de la máxima casa de estudios tienen responsabilidad en la seguridad de la comunidad. “No se nos olvida que la UNAM encubre acosadores, violadores y feminicidas”, finalizaron.
Jordana González