El líder de Guerreros Unidos, Mario Casarrubias Salgado, falleció el domingo 25 de julio a causa de un infarto cardio-respiratorio y neumonía causados por la Covid-19, de acuerdo con la Comisión Presidencial para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa. Casarrubias fue uno de los implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, Guerrero.

Por las complicaciones de salud, Casarrubias fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social El Altiplano al Centro Médico Adolfo López Mateos, y el 8 de julio al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, donde fue diagnosticado como positivo a Covid-19, enfermedad que derivó en neumonía atípica e insuficiencia respiratoria aguda.

De acuerdo con la Comisión, durante su hospitalización fue tuvo atenciones de alta especialidad y fueron agotados todos los recursos médicos al alcance. Sin embargo, debido al deterioro de su salud fue intubado, pues presentó una saturación de oxígeno de 72 por ciento. Además, indicó que el cuerpo fue entregado a sus familiares este 26 de julio.

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