Ante la ola de violencia que arrasó la República del Ecuador en la última semana, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Türk, exhortó al gobierno ecuatoriano para que las acciones en contra de los grupos delictivos se realicen con respeto a los derechos humanos.
“Cualquier restricción debe respetar los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación. […] Todas las operaciones de las fuerzas de seguridad deben basarse en el principio de no discriminación y alinearse con el derecho internacional. Esto también es crucial para mantener la confianza pública y la cohesión social durante dichas operaciones”, indicó en un comunicado.
Actualmente, el país sudamericano atraviesa una crisis de seguridad. Por ello, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, condenó la violencia y ordenó a las fuerzas militares restablecer el orden en la región. Tras estas acciones, Türk especificó que las facultades otorgadas a las fuerzas armadas deben ser “excepcionales, limitadas en el tiempo y subordinadas ante las autoridades civiles”. De igual manera, agregó que la oficina del ACNUDH “sigue comprometida a trabajar con Ecuador en materia de derechos humanos”.
La violencia se encuentra vinculada a la injerencia de ciertos grupos delictivos identificados como bandas del crimen organizado. De acuerdo con el ACNUDH, en los últimos días se han reportado incidentes violentos, autos incendiados y distintas explosiones. Las cifras documentan que 150 funcionarios penitenciarios y 20 trabajadores administrativos fueron tomados como rehenes por reclusos en siete prisiones diferentes.
Asimismo, los miembros de las Naciones Unidas (ONU) en Ecuador informaron que se reunieron el pasado jueves con algunas autoridades para ofrecer apoyo inmediato, con el objetivo de garantizar la seguridad de la población.
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