“Pemex y el gobierno en general estaban al servicio de gente sin escrúpulos. Las instituciones estaban secuestradas por bandoleros, por una pandilla de rufianes, de corruptos”, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de esta mañana.
Agregó como ejemplo el caso del fraude de los carrotanques contra Petróleos Mexicanos –700 tanques de ferrocarril para transportar hidrocarburos, y por el cual las contratistas se quedaron con un anticipo de 400 millones de pesos–, la petrolera “presentó una denuncia que ningún pasante de derecho haría: genérica, sin pruebas y se comete el fraude. Hasta ahora no hay justicia, pero así está todo [en el gobierno]”.
El presidente aseguró que “todo esto se va a terminar: se va a aplicar la ley”. En el caso del robo de combustibles, dijo, “va a haber una revisión general en toda la línea de ductos, porque era muy común saber el número de tomas clandestinas en cada ducto, incluso por estado. Pemex tiene esa información y nunca se hizo nada”.
También indicó que se está buscando que en el Congreso se cambie la ley para que el robo de combustibles sea un delito grave, sin derecho a fianza. Aseguró que no va a ser cómplice, y que las empresas involucradas tanto en el caso de los carrotanques como en el llamado huachicoleo va a haber justicia.
“Tenemos que acabar con la impunidad. Como se sabe, de los delitos cometidos en México, sólo se atiende el 1 por ciento de lo denunciado. Hay 99 por ciento de impunidad. Vamos a limpiar al país y que de una vez se sepa, se escuche: no vamos a dar ni un paso atrás en el combate a la corrupción. No luché [para llegar a la Presidencia] ni me apoyó la gente para convertirme en alcahuete.”
Nancy Flores