Pertinencia y actualidad del Modelo de Propaganda de Chomsky y Herman

Pertinencia y actualidad del Modelo de Propaganda de Chomsky y Herman

Han transcurrido más de 30 años desde que Noam Chomsky y Edward S Herman publicaron su obra `Los guardianes de la libertad´
Television zombifies people through propaganda. The puppeteer holds the puppets. Manipulating the crowd with the help of fakes, false information

Han transcurrido más de 30 años desde que Noam Chomsky y Edward S Herman publicaron su obra Los guardianes de la libertad, cuyo título en inglés hace mayor honor a las tesis que plantean: Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media (La manufactura del consentimiento: la economía política de los medios de comunicación). Las mismas siguen vigentes en la actualidad.

En sentido literal, los autores argumentan que los medios de comunicación son un instrumento de la élite para la construcción y/o manufactura del consenso. Aunque es una generalidad, en el libro se ocupa el caso estadunidense.

En un sentido amplio, la economía política de la comunicación tiene por objetivo develar las relaciones de poder –ya sean políticas y/o económicas– insertas en la producción, distribución y, en última instancia, en el consumo de la información.

Con frecuencia se niega que la información y su producción sea resultado o esté permeada por intereses políticos, económicos e ideológicos. En Los guardianes de la libertad, Chomsky y Herman demuestran lo contrario. La obra no sólo hace planteamientos teóricos útiles y actuales para comprender los medios masivos de comunicación, sino también propone un modelo de análisis y presenta diferentes ejemplos.

Se explica que se han desarrollado dos modelos en las democracias liberales: el primero es convencional. En éste, los medios de comunicación funcionan como un contrapeso al gobierno. En el segundo, presentan una imagen del mundo que defiende los programas económicos, sociales y políticos de los grupos privilegiados. Dominan la economía; por tanto, también controlan al gobierno. De alguna u otra forma, en ambos quedan subsumidas las voces disidentes.

Más tarde, Chomsky señala que los debates entre posiciones –aparentemente opuestas– se dan en marcos establecidos. Da una falsa idea de pluralidad, pero nada sale de ese marco.

De igual manera, Herman y Chomsky exponen un Modelo de Propaganda de cinco filtros. De acuerdo con éste, “los medios de comunicación desempeñan su finalidad social mediante la manera de seleccionar los temas; distribuir sus intereses; contextualizar las cuestiones; filtrar la información; enfocar sus análisis mediante el énfasis, el tono, y toda una serie de técnicas de este tipo”.

Si nos aproximamos a una lectura crítica de los medios de comunicación en la actualidad, al revisar sólo alguna de estas técnicas –por ejemplo, los énfasis, la mitigación, el uso de adjetivos y otras estrategias lingüísticas– podremos dar cuenta de la vigencia del modelo propuesto por estos pensadores. Así, los cinco filtros son:

Propiedad corporativa de los grandes medios. ¿Quiénes son los dueños? En 2019, a nivel mundial, los seis grandes conglomerados mediáticos trasnacionales –todos con sede en Estados Unidos– son Time Warner, Disney, NewsCorp –recientemente fusionada con 21st Century Fox–, NBC Universal, Viacom y CBS. Si en la década de 1980, había 50 grandes empresas que controlaban el 90 por ciento del sector, en la actualidad esta cantidad se ha reducido a seis.

Los seis supergigantes de la comunicación controlan el 70 por ciento del negocio en el planeta. Son propietarios de unos 1 mil 500 periódicos, 1 mil 100 revistas, 2 mil 400 editoriales, 9 mil emisoras de radio y 1 mil 500 cadenas de televisión. “Ellos son los que deciden qué tenemos que ver en la televisión, cuál es la agenda y qué tema es más noticia que el resto”, denuncia Jesús González Pazos en el libro Medios de comunicación: ¿al servicio de quién?

Publicidad. Tras la pandemia de la Covid-19, la inversión publicitaria se recuperó. Y, en 2021, fue de 110 mil millones de pesos. Para Chomsky y Herman, los medios de comunicación –incluido el internet– venden audiencias. Es relevante mencionar el tema de la publicidad: ¿Quiénes son los anunciantes? ¿Qué intereses tienen? ¿Cómo influyen en la producción de contenidos no sólo informativos, sino también culturales y de entretenimiento?

Fuentes. Los autores son enfáticos en señalar que las fuentes de la información se reducen a fuentes oficiales y/o gubernamentales. Esto sesga el resultado, pues sólo habrá una sola voz y una sola visión del mundo y de los hechos.

Flak –descrédito público a figuras políticas y/o disidentes–. En México, considero, uno de los personajes que se puede analizar bajo este filtro –y nos daría un resultado interesante– es el actual presidente Andrés Manuel López Obrador. De igual manera, otro personaje público bajo las mismas condiciones de análisis es el doctor Hugo López-Gatell Ramírez. Es interesante revisar el uso de las redes sociales y la forma en la cual ayudan y/o permiten potenciar este cuarto filtro.

Y, por último, el anticomunismo ideología. Chomsky y Herman explican el espacio y cobertura que dan ciertos medios de comunicación a diferentes conflictos bélicos, a partir de la relación de “víctimas dignas” y “víctimas indignas”. Un ejemplo contundente es el trato mediático que se ha dado a la guerra OTAN-Rusia en suelo ucraniano frente al genocidio en la Franja de Gaza.

En 2019, los profesores Joan Pedro-Carañana y Francisco Sierra Caballero coordinaron la obra El modelo de propaganda y el control de los medios. En ésta, diferentes autores hacen una reflexión sobre la cuestión mediática, con base en la obra seminal de Chomsky y Herman. Además, analizan este tema a la luz de las transformaciones actuales, sobre todo, toman en consideración el avance tecnológico que se ha dado a más de 30 años de la publicación de la obra.

La vigencia de los planteamientos de Chomsky y Herman se observa en la forma en que los grandes medios corporativos y hegemónicos dan forma al mundo mediante sus contenidos informacionales. Construyen el consenso, incluso a nivel global.

Ruth Dávila*

*Profesora investigadora del CIDE

Te puede interesar: El Occidente colectivo se embarca en ataques terroristas contra Rusia