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Philip Morris inventó ‘un mundo sin humo’ para vender vapeadores: López-Gatell

Philip Morris inventó ‘un mundo sin humo’ para vender vapeadores: López-Gatell

Philip Morris inventó ‘un mundo sin humo’ para vender vapeadores: López-Gatell

La trasnacional Philip Morris Internacional está detrás de la campaña “un mundo sin humo”, con la cual se busca posicionar la idea de que los vapeadores no hacen daño a la salud y, así, extender su negocio, alertó el doctor Hugo López-Gatell Ramírez. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud llamó a la sociedad a proteger a los menores de edad, que son el sector meta de ese tipo de anuncios y que corren riesgo de adicción y enfermedades pulmonares asociadas al consumo de cigarros electrónicos.

En la conferencia presidencial ­[que se realizó en ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se recupera de Covid-19], el científico expuso que la industria tabacalera –en México y en el mundo– opera con organizaciones fachada financiadas por las empresas y, a veces, involucrando legisladores, para intentar convencer que los vapeadores no son nocivos, cuando también son origen de adicciones y enfermedades pulmonares como el cáncer. Para ello, dijo, tienen el eslogan “un mundo sin humo”.

Al respecto, denunció que esa “línea de mercadotecnia la inventó Philip Morris Internacional”, empresa mundial mayoritaria de producción de tabaco. Añadió que “la han ido adoptando –porque es una fórmula de publicidad– todas estas figuras, organizaciones, fundaciones, líderes de opinión y algunas legisladoras y legisladores, pero [el vapeador] no es un producto saludable”.

Por ello, llamó a la población a “tener mucho cuidado con ese discurso del cigarrillo sano, del reemplazo del tabaco, porque esto también pretende enraizar esto. La Organización Mundial de la Salud ha documentado ya que la fundación Por un Mundo sin Humo, que tiene también representantes aquí en México, como Provapeo y otras de estas falsas organizaciones sociales, en realidad está financiada por Philip Morris”.

También indicó que, desde hace mucho tiempo, esta industria ha estado desvirtuando la información científica con grandes sumas de dinero: “esto incluye crear institutos, como el Instituto sobre el Aire Limpio, que se creó por la industria tabacalera, específicamente Philip Morris, para disfrazar el problema del tabaco y atribuir el cáncer pulmonar y múltiples enfermedades respiratorias solamente a la contaminación ambiental”.

El doctor López-Gatell expuso que los vapeadores son productos fabricados por la industria tabacalera para satisfacer sus mismos intereses comerciales: “no son un invento reciente, en realidad empezaron desde los años [19]60 a tener prototipos para su comercialización. ¿Y por qué empezaron? Porque las políticas de control de tabaco en muchos lugares del mundo –en su momento principalmente en Europa, hoy no necesariamente Europa lleva la delantera– empezaron a anticipar que se iba a reducir su mercado, tenían que sustituir ese mercado con otro tipo de producto y encontraron que con el avance tecnológico en circuitos electrónicos y otros dispositivos sólidos, como son los vapeadores, podría ser apetecible a las personas consumidoras tener un producto de tabaco sin humo, y entonces engancharon esta idea publicitaria de que el peligro era el humo”.

El científico alertó que esto es falso, el humo per se no es el único elemento que hace daño: “el tabaco tiene múltiples sustancias que son adictivas, la más importante es la nicotina, hay un amplio conjunto de celulares del sistema nervioso central que responden a la nicotina”. En ese sentido, explicó que las células que se estimulan con nicotina tabacum tienen el efecto de inducción de una falsa sensación de bienestar y de reducción inmediata de la ansiedad, pero también de adicción.

Aunado a lo anterior, señaló que en este tipo de productos hay una gran cantidad de sustancias tóxicas que son dañinas para la salud, como níquel, estaño, plomo, metales pesados. El subsecretario López-Gatell añadió que los vapeadores tienen un estímulo de nicotina hasta cien veces mayor al que puede producir fumar un cigarrillo, además de tener sabores apetecibles: fresa, mango.

El doctor explicó que los más vulnerables a este tipo de ganchos publicitarios son los menores de edad. “En México se estima que 45 por ciento de los adolescentes ya conocen la existencia de los vapeadores, pero 1.7 millones de personas consumen vapeo o cigarrillos electrónicos. Vean ustedes, casi la cuarta parte son niñas y niños, tienen entre 10 y menos de 19 años, son niños, niñas, adolescentes. Este es el espacio que quiere ocupar la industria tabacalera con vapeadores y cigarrillos electrónicos, y los ponen a disposición amplia”.

Y recordó los diversos niveles de peligro que entrañan los vapeadores tanto para adolescentes como para adultos: “daño directo, daño agregado por los componentes que tienen los vapeadores, adicción inducida y el peligro de que además sea un puente para otras adicciones mayores”.