Aún no se llega a un acuerdo con los extrabajadores de Mexicana de Aviación para que el gobierno federal adquiera la marca y los edificios y, con ello, ayude a los “damnificados” de la quiebra, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador. “En lo de Mexicana estamos esperando […] ya que se venza el plazo, pero todo indica que estos abogados no quieren retirar las demandas”.
El primer mandatario recordó que fue el gobierno de Vicente Fox entregó Mexicana de Aviación mediante un proceso de privatizaron al empresario Gastón Azcárraga, del Grupo Posadas. Añadió que este último le ayudó al político panista en su campaña presidencial de 2000. “Incluso, Fox vivía en el tiempo de su campaña en un hotel de él [Azcárraga]”, localizado frente a la glorieta de ‘las mujeres que luchan’.
Al respecto, López Obrador acusó que “cuando Fox llega a la Presidencia, le entrega Mexicana, que era una empresa pública, ahí empezó el problema. Este señor, con mucha influencia, quebró Mexicana y despidieron a los trabajadores; nunca hubo justicia. El señor creo que se fue al extranjero, pero no pasó a mayores y se quedaron sin trabajo como 6 mil trabajadores”.
El presidente de la República indicó que ya se va a crear la nueva empresa aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional, “que va a vincular aeropuertos, Tren Maya, todo, se pensó: bueno, ¿por qué no se les compra a los trabajadores la marca de Mexicana? Además, es un símbolo, Mexicana de Aviación”.
A los jóvenes, López Obrador les explicó que los neoliberales destruyeron al país, y como ejemplo citó el caso de la empresa Mexicana: “es la primera aerolínea de México, es un símbolo. Así como hablábamos de que acabaron con el Cerro de San Pedro, que era el símbolo del escudo de San Luis Potosí, por la minería en la época de Fox, pues así destruyeron todo, por el hambre de dinero, por la codicia, por la corrupción. Entonces, hablamos con los dirigentes de los trabajadores y se hicieron asambleas, y los trabajadores muy a gusto, incluso creo que incluía la compra –o incluye, no lo descartemos– tres edificios y algo más, no sé, pero sólo la marca tenía un precio o se hizo un avalúo creo que de 800 millones o algo así, 800 mil millones, que se iban a repartir, bueno, aparte de lo de la marca, lo de los edificios, con todos, que les iban a tocar como 60, 80 mil pesos, no sé, 100, no sé, pero se iba a repartir iguales”.
El jefe del Ejecutivo federal detalló que los trabajadores estaban contentísimos porque nunca han visto nada. “Y también nosotros [estábamos] contentos, ¿no?, no tanto por la marca, sino porque pues se hace justicia, algo de justicia a una gran injusticia cometida por estos corruptos neoliberales, por sus enjuagues. Lo que hicieron con Aeroméxico después, que en pago al fraude electoral [Felipe] Calderón les entregó a los que le ayudaron en el fraude de 2006 a Aeroméxico. O sea, Fox entregó Mexicana y Calderón, Aeroméxico. Bueno, salen dos abogados –pues no surgen de la nada, sino que ya estaban ahí– y encampanan a un grupo de 200 trabajadores, o 300, de los 6 mil, y les dicen: ‘a ustedes les toca más, nosotros vamos a ganar el pleito’, y presentan amparos que les otorgan los justicieros de aquí de enfrente, los jueces, los magistrados, ministros del Poder Judicial”.
A pesar de que no hay señales de conciliación, López Obrador los llamó a retirar las demandas para que no perjudiquen a la mayoría. “¿Cuándo van a poder vender la marca? Ojalá y alguna gente que quiera comprar los derechos de Mexicana, incluso nosotros les daríamos hasta facilidades porque entre más líneas aéreas haya, mejor, para que no cueste tanto el pasaje. Pero va a ser difícil, y nosotros no podemos estar esperando porque ya a más tardar en diciembre empiezan a volar los nuevos aviones”.
El presidente no descartó que se llegue a un acuerdo, porque faltan unos días, por lo que reiteró su llamado “a los abogados, y también a los trabajadores, que no se dejen engañar porque no van a recibir nada y sí van a perjudicar a sus compañeros”.