Los documentos filtrados a la página web Wiki Leaks no deja lugar a dudas: los ejércitos de Estados Unidos y sus aliados cometen crímenes contra la población de los países ocupados en Medio Oriente. La prensa internacional no duda de la veracidad de la información, aunque algunos medios condenan la manera de obtenerla
Silvio González / Prensa Latina
Miles de documentos secretos revelados por el sitio de denuncia Wiki Leaks sobre Afganistán aportan pruebas irrefutables sobre el asesinato de cientos de civiles por parte de las tropas europeas y estadunidenses involucradas en el conflicto.
Diversos medios de prensa especulan que el oficial de inteligencia militar Bradley Manning logró robar 260 mil documentos secretos, cables y un número indeterminado de videos con distintos grados de clasificación, sin ser detectado por las autoridades estadunidenses, informa el Washington Times.
Los documentos ilustran detalladamente la acumulación de graves errores éticos y morales cometidos en Afganistán por las tropas aliadas durante seis años, desde enero de 2004 hasta diciembre de 2009, señala el diario Telegraph.
En general, se relatan casi con un ingenuo preciosismo reiteradas e innecesarias muertes de civiles, continuas acciones secretas para el asesinato de insurgentes, fracasos sucesivos de los aviones no tripulados y permanentes cruces de información entre los servicios secretos paquistaníes y los dirigentes talibanes.
Estos papeles muestran un mosaico detallado sobre por qué, después de que Estados Unidos se ha gastado más de 300 mil millones de dólares en la guerra de Afganistán, los talibanes son hoy más fuertes que nunca.
El diario británico The Guardian, otro de los que al igual que The New York Times y Der Spiegel tuvo acceso exclusivo a los documentos clasificados, reseñó el contenido de la mayor parte de los informes publicados por el grupo que dirige Wiki Leaks.
El semanario alemán Der Spiegel valora que se trata esencialmente de muchas comunicaciones desde el frente de guerra sobre determinadas operaciones militares en marcha, el resultado o fracaso de otras ya ejecutadas o los preparativos de futuras acciones.
El mayor valor de estos documentos es dejar en manos del público lo que sólo sabían secretamente los gobernantes estadunidenses y de esta forma poner en negro sobre blanco las críticas más comunes sobre la guerra de Afganistán y las dudas más frecuentes sobre la conveniencia de continuarla, apunta la revista Neewsweek.
Este famoso sitio web de Wiki Leaks tiene su propio atractivo por sus sonadas denuncias pasadas a partir de informaciones muy secretas, aportadas por desconocidos con un alto nivel de acceso en diversos países, y se ha caracterizado, desde 2006, por divulgar informaciones clasificadas embarazosas sobre distintos gobiernos de países desarrollados.
Ellos tienen dominios en distintos países. Utilizan métodos criptográficos sofisticados para recibir documentos secretos, lo que ofrece un cerrado anonimato a los que le aportan información de todo tipo.
Los informes detallan el asesinato de civiles en situaciones no tan accidentales, que denotaban que las fuerzas aliadas los mataban sólo por sospechar que podían pertenecer a la insurgencia o por temor injustificado.
Abordan también cómo existen grupos especiales dedicados a la búsqueda y asesinato sumario de los principales líderes rebeldes, y van desde partes diarios de pequeñas unidades hasta videos tomados desde helicópteros artillados. Otro documento detalla cómo Estados Unidos ocultó evidencias de que los talibanes habían adquirido cohetes tierra aire.
Además explican cómo se usan aviones robots del tipo Reaper, que se manipulan por control remoto desde una base en el estado de Nevada a miles de kilómetros del centro de operaciones, lo que los hace propicios a sufrir accidentes y equivocaciones en los blancos.
Por otro lado, hablan de la elevada cantidad de bajas (estimadas en más de 2 mil) que sufren las tropas aliadas por la colocación de explosivos caseros por parte de la insurgencia al borde de las carreteras, por donde transitan los convoyes de los ocupantes.
Los partes diarios destacan los muertos civiles en operaciones “azul sobre blanco”, que en el argot militar se usa para referirse a bajas accidentales por errores y se refieren a eventos en los que los soldados mataron a choferes o motociclistas desarmados por considerarlos erróneamente como suicidas portadores de explosivos.
Los informes aseguran que 195 civiles fueron asesinados y 174 heridos, lo que pueden ser cifras demasiado bajas ya que muchos de estos incidentes se omiten de los partes militares diarios o son depurados intencionalmente de los informes por los analistas de la inteligencia militar, señala el Daily News.
Adicionalmente, narran un incidente específicamente cuando tropas francesas asaltan un ómnibus repleto de niños en 2008, donde resultaron heridos ocho menores.
De forma similar, una patrulla estadunidense ametralló otro autobús donde asesinó a 15 de sus pasajeros. Describen igualmente otro evento donde tropas polacas dispararon sus morteros indiscriminadamente contra un poblado y asesinaron a los que participaban en una boda, incluyendo a una mujer embarazada.
Destacan además tiroteos innecesarios iniciados por las tropas británicas que resultaron en la muerte accidental del hijo de un general afgano.
Estas revelaciones pueden tener, sin embargo, un impacto considerable en varios frentes. Primero, en la opinión de los que formulan políticas en la Casa Blanca o dirigen la guerra en el Pentágono, apunta el diario español El País.
Y en segundo lugar, estos papeles son un altavoz para las denuncias sobre las atrocidades de la guerra, pues aunque ya se conocían las continuas pérdidas de vidas inocentes civiles, ahora la publicidad de estos hechos las hacen mucho más extensas de lo que se creía y debilitan aún más la justeza de la causa por la que se combate, destaca la misma fuente.
Por último, queda en el aire la interrogante de cuántos otros soldados imitarán el ejemplo del ya famoso Bradley Manning en el futuro cercano, con nuevas y más contundentes revelaciones.
Esta masiva filtración de secretos es considerada por el sitio Drudge Report como la mayor y más humillante filtración ilegal de toda la historia de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
Citar fuente: Contralínea 199 – Publicado en internet: 17 de Septiembre de 2010