Veintiocho millones de estudiantes de educación básica sufrirán las consecuencias de la reforma educativa del actual gobierno, pues según Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), ésta se centra en atender a los maestros y deja de lado el derecho de la niñez de decidir sobre su proceso educativo.
El Diagnóstico: la infancia cuenta en México 2018, elaborado por la Redim, arroja que la actual reforma no privilegia la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad de la educación en el país, lo que afecta directamente a los estudiantes.
Aún cuando se tienen los comités escolares integrados por profesores, directivos, exalumnos y padres de familia, los estudiantes no tienen voz. Esto “va en contra de sus derechos” y carece de armonía al compararse con la Ley General de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, externó Pérez García.
Asimismo –abundó– la reforma no contiene el principio central del artículo 4 constitucional, el cual coloca el interés superior de infantes y adolescentes sobre cualquier otro tipo de interés.
Según información presentada por la Red, en 2017 se estimó que 3.2 millones de menores (de 5 a 17 años) se encontraban en condición de trabajo infantil, asimismo, la inasistencia escolar en la población mencionada alcanzaba el 40.7 por ciento de estudiantes.
El Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial para inicio del ciclo escolar 2013-2014, que es el más reciente conforme lo expuesto por Pérez García, arrojó que del total de escuelas censadas el 74.7 por ciento carecía de sanitarios para personas con discapacidad, el 71.7 no tenía aula de cómputo, 39.3 no contaba con drenaje, el 18 por ciento carecía de techo y el 8.9 carecía de luz.
En este sentido, el director ejecutivo de la Redim señaló que si no se logra superar la desigualdad “va a significar exclusiones acumuladas en la educación. Los niños, niñas y adolescentes en condición de pobreza son los primeros en dejar la escuela, si logramos la garantía del derecho a la educación tenemos la posibilidad de garantizar otros derechos, pues es un derecho llave”.
En la presentación del Diagnóstico, llevada a cabo en la Fundación para la Protección de la Niñez, el diputado priísta Guillermo Lerdo de Tejada, presidente de la Comisión de Atención a la Niñez, externó su preocupación porque cada sexenio la educación se reinvente y los avances que se van logrando se pongan en tela de juicio y se retroceda. También dijo que sí se enfrentará “un franco retroceso educativo” con la reforma del gobierno de López Obrador.
Isaac Hernández