El etiquetado frontal de alimentos garantiza la protección del derecho a la salud de la población –en especial de niños, niñas y adolescentes– ante el preocupante incremento del sobrepeso y la obesidad en México, señaló el ombudsperson nacional, Luis Raúl González Pérez.
El sobrepeso y la obesidad se han incrementado progresivamente en personas de 15 años en adelante (32.4 por ciento) y cuenta con la más alta proporción de población con ambos padecimientos (73 por ciento) en el país, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2017).
Es por eso que, a raíz de la discusión de una iniciativa para el etiquetado frontal de alimentos que se lleva a cabo en el poder legislativo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos formuló siete propuestas a considerar, que se entregaron a la legisladora Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
La CNDH afirmó que hace falta establecer un sistema de etiquetado nutricional de diseño universal, comprensible, de rápida lectura para los consumidores de todas las edades que considere ajustes razonables para garantizar a las personas menores de edad que viven con discapacidad el ejercicio de su derecho a la información y libertad de elección.
Además, es necesario prohibir el uso paralelo de otro etiquetado frontal y designar una autoridad responsable de verificar científicamente la proporción de azúcares, grasas, sales y otros elementos en los alimentos y bebidas para que estos coincidan con su publicidad.
El ombudsperson nacional señaló que es importante incluir la obligación para las autoridades competentes de adecuar la regularización sobre criterios nutrimentales de los alimentos y bebidas industrializadas a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud respecto de la ingesta de azúcares para personas adultas y menores de edad y homologar su aplicación, así como el otorgamiento del Distintivo Nutricional por la Secretaría de Salud, que establezca controles efectivos de verificación, supervisión, monitoreo y sanción en caso de incumplimiento.
La CNDH destacó la importancia de que el Estado establezca las pautas normativas para regular las actividades de las empresas productoras y comercializadoras, y los mecanismos para supervisar, auditar, transparentar y dar seguimiento a su cumplimiento, con base en los principios de los derechos humanos, el interés superior de la niñez y los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como en los compromisos internacionales derivados de la ratificación del Convenio sobre los Derechos del Niño.
Asimismo, finalizó expresando su satisfaccion porque el Poder Legislativo discuta la iniciativa ya que la aprobación de esa medida debe formar parte de una política pública integral para eliminar el sobrepeso y la obesidad en el país.
Indra Cirigo