En el nuevo paradigma de la seguridad global, amenazas como el terrorismo y sus vínculos con el crimen organizado adquieren una dimensión transnacional de peligro a la seguridad interior del país, advierte el coronel de infantería Diplomado del Estado Mayor de la Armada de México, Jesús de Miguel Sebastián.
“Hay una demostrada evidencia que las principales amenazas globales a la seguridad como el terrorismo y el crimen organizado se encuentran profundamente interconectadas, a pesar de las profundas diferencias, su naturaleza, objetivos y procedimientos, lo que dificulta la lucha contra ellos”, agrega.
La globalización, arguye, ha dado lugar a una trasnacionalidad de los riesgos y amenazas y ha contribuido a modificar el sistema internacional, una de sus consecuencias ha sido el modo en el que ha afectado a la seguridad en su sentido más amplio, como consecuencia de los retos y desafíos que afectan a la soberanía del Estado en un mundo cada vez más integrado.
El catedrático del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México, señala que ha sido rebasada la capacidad de los Estados para enfrentar al terrorismo y el crimen organizado, por lo que se requiere aplicar estrategias integrales que van mucho más allá del uso de la fuerza, mediante la aplicación de capacidades militares o policiales, pero que tampoco pueden ser resueltas de modo unilateral por un solo Estado por muy poderoso que éste sea.
“Además, este cada vez más anárquico y conflictivo sistema internacional, tiene una mayor complejidad, en el que los Estados van haciendo progresivas cesiones de soberanía en lo que se refiere al uso de la violencia, prerrogativa exclusiva del Estado y hoy limitada como consecuencia de la internacionalización y por la irrupción de nuevos grupos que reclaman su utilización para alcanzar sus objetivos”.