En la llamada telefónica que sostuvieron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joseph Biden, ayer 21 de diciembre, hablaron de economía y migración, pero también de la necesidad de que se llegue a una solución en el tema del bloqueo económico a Cuba, reveló el primer mandatario en su conferencia matutina desde Salina Cruz, Oaxaca.
“Platicamos sobre varios temas, lo relacionado con la economía. Llegamos a la conclusión que nos necesitamos, nos complementamos, somos pueblos vecinos, pueblos hermanos. Tenemos que mantener nuestra relación comercial, que es la más importante del mundo: el principal socio de Estados Unidos en el terreno comercial es México, esto logró en los últimos tiempos. Y necesitamos trabajar juntos y lo estamos haciendo”.
El titular del Ejecutivo federal expuso que también dialogaron del tema migratorio: “ahora se nos presenta una situación extraordinaria porque aumentó el número de migrantes que pasan por nuestro país con el propósito de llegar a Estados Unidos, sobre todo el número de migrantes venezolanos, también haitianos, cubanos, ecuatorianos, y creció el número. Y en Piedras Negras, en Coahuila, hay muchos migrantes queriendo pasar. Esto ha limitado el que funcionen normalmente los puentes, los pasos por esa aduana. Y vamos a ayudar, como siempre lo hacemos. Estamos buscando acuerdos, no sólo con el gobierno de Estados Unidos: México ayuda para llegar a acuerdos con el gobierno de Venezuela en este caso”.
López Obrador agregó: “queremos también que se atienda las diferencias con Cuba. Nos gustaría mucho, ya se lo planteamos al presidente Biden, que se abra un diálogo bilateral Cuba-Estados Unidos. En el caso de Venezuela se va avanzando porque están quitando ya sanciones, están llegando a arreglos, se está usando la política, que es lo mejor, no la fuerza, no el bloqueo, la política, que se inventó para evitar la confrontación. Entonces, eso ayuda”.
Además, el presidente de la República dijo que Biden y él celebraron mucho que ya se está normalizando la situación en Guatemala, donde se había generado un clima de inestabilidad por los opositores a Bernardo Arévalo, de quien dijo “es muy buen ciudadano y va a ser un buen presidente para el pueblo hermano de Guatemala”, y recordó que “ganó por voluntad del pueblo de Guatemala con amplio margen, ventaja; sin embargo, siempre hay intereses que se oponen a la democracia o que les gusta la democracia a su manera, a modo, había esas resistencias. Afortunadamente ya, también por el diálogo, pienso, ya se está normalizando la situación política en Guatemala”.
López Obrador aprovechó para agradecer al presidente Alejandro Giammattei la invitación formal al acto de toma de posesión del nuevo presidente el 14 de enero. “Sí me gustaría ir por esta circunstancia tan especial, sería celebrar el que, a pesar de las diferencias, se pusieron de acuerdo, optan por la reconciliación, hacen valer la democracia, la vía legal, pacífica y se pone por delante al pueblo”.
Asimismo, adelantó que el 27 de diciembre recibirá en Palacio Nacional al secretario de Estado, Antony Blinken; a Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Biden en materia de seguridad nacional; y también el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas. “De eso tratamos en la conversación con el presidente Biden; es una relación de amistad”.
El presidente López Obrador señaló que “sí hay presiones de grupos que están en contra de los mexicanos y de los migrantes, sobre todo en esta temporada de elecciones, nada más que cada vez, sí, cada vez están perdiendo más fuerza todas esas medidas que toman, muy inhumanas, muy autoritarias. Se les olvida que esa gran nación que es Estados Unidos se desarrolló por el esfuerzo, por el trabajo de los migrantes de todo el mundo”.
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