El periodo neoliberal dejó al 78 por ciento de la población mexicana con carencias de ingreso o sociales. Asimismo, el 58 por ciento carece de seguridad social y 49 por ciento carece de ingreso suficiente para adquirir la canasta básica, afirma Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Igual, destaca que 88 por ciento de la población se encuentra ocupada en empleos precarios; 60 por ciento participa en la economía informal; 21 por ciento de jóvenes se encuentra fuera de la escuela y sin trabajo mientras que el 44 por ciento tiene empleos precarios y 49 por ciento de quienes nacen en los hogares más pobres permanecen en esa condición.
Además, debido a la pandemia, se cifra en 12 millones el número de personas desempleadas mientras que una parte de quienes habrían logrado mantener su empleo obtendrán menos ingresos, por lo que se estima que habrá 10 millones más de personas en situación de pobreza, destaca Azaola en su análisis “Desigualdad social e inseguridad en México”.
Publicado en la obra colectiva Temas selectos de Derechos Humanos y DIH por Universidad de Guadalajara, la investigadora señala que a pesar de que entre 1999 y 2003 México había logrado colocarse entre las 10 economías más grandes del mundo, en 2020 el Fondo Monetario Internacional estima que pasará del lugar 15 al 16 en el ranking mundial de acuerdo con el PIB entre 193 países, siendo su peor puesto desde 1989.
Asimismo, apunta que México en 2019 ocupó el lugar 74 en el Índice de Desarrollo Humano, y se encuentra entre los 25 países con mayores niveles de desigualdad, a pesar de ser la segunda economía en Iberoamérica.
“En suma, lo que este y otros estudios han señalado con insistencia es que el nivel de pobreza en México no corresponde a su nivel económico”, subraya.
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