La relación económica entre México y la Unión Europea será la base de una relación más intensa en la que se privilegiarán políticas para promover el crecimiento económico sostenible, resiliente e inclusivo y el desarrollo con justicia social en ambos lados del Atlántico. Así lo acordaron el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la visita de esta última a nuestro país.
Ambos líderes pactaron fortalecer planes y programas bilaterales que promuevan mayor inversión recíproca y el flujo de tecnologías y conocimientos en beneficio de sus respectivas sociedades. Ello, en el contexto actual en el que México se ubica como el segundo socio comercial de la Unión Europea en América Latina y el Caribe, y la UE es el segundo inversionista más importante y tercer socio comercial de México.
En un comunicado conjunto, los presidentes indicaron que en la reunión se abordaron “las oportunidades que ofrece la iniciativa Global Gateway de la Unión Europea para proyectos prioritarios en México en materia de finanzas sostenibles, salud pública, producción de vacunas, energía sustentable y gestión sustentable del agua. Coincidieron en el potencial de iniciativas mexicanas como el Plan Sonora y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec”.
En el diálogo se destacó que México es un “centro energético, industrial y logístico estratégico para proveer a los mercados norteamericanos y europeos, con un gran potencial en hidrógeno verde, y acordaron que las inversiones europeas serán importantes para contribuir a su desarrollo”.
En 11 años ningún presidente o presidenta de la Comisión Europea había visitado México. La reunión busca relanzar la relación bilateral y la asociación estratégica entre México y la Unión Europea en todos los rubros. Por ello, se identificaron prioridades comunes: lucha contra la desigualdad, la pobreza, contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Asimismo, garantizar los derechos humanos, cooperar con la transición energética, la lucha; atender la migración, la salud, la inflación y la seguridad alimentaria, así como la defensa del derecho internacional.
López Obrador y Von der Leyen también firmaron la Declaración Conjunta de Intención entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Banco Europeo de Inversiones para la estrategia de financiamiento sostenible en México. Y coincidieron en la importancia del Acuerdo Global Modernizado y en acelerar las negociaciones con el objetivo de finalizar el acuerdo antes de concluir el año.
Otro de los compromisos fue dar mayor impulso a la estrecha cooperación a nivel bilateral, regional y global, y fortalecer el sistema multilateral. Además, “reafirmaron su solidaridad con el pueblo ucraniano tras la agresión rusa y el apoyo a su independencia, soberanía e integridad territorial dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, como se establece en las resoluciones pertinentes de la ONU, a fin de lograr una paz justa, integral y duradera en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas. La UE y México se mantienen comprometidos con la diplomacia”.
La UE y México combatirán el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras, pues ambos líderes recordaron “sus devastadoras consecuencias humanas y socioeconómicas”. Y se comprometieron a atender la migración y la necesidad de crear condiciones sociales y de desarrollo sostenible para las comunidades locales en Centroamérica.
Finalmente acordaron “que la Cumbre de Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea, que se celebrará los días 17 y 18 de julio de 2023 en Bruselas, Bélgica, permitirá renovar y fortalecer la alianza birregional. Coincidieron en el importante papel global que esta relación entre iguales tiene para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo, incluyendo las persistentes desigualdades, el cambio climático y las amenazas de seguridad global sin precedentes”.
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