Redes sociales no son benditas, son un riesgo para la seguridad humana

Redes sociales no son benditas, son un riesgo para la seguridad humana

Las redes sociales se han vuelto armas matemáticas de destrucción masiva al obtener datos personales que los usuarios dejan en forma de rastro digital, aseguró el experto en seguridad nacional Guillermo Mendoza Bazán. Por ello, consideró que son una amenaza para la seguridad humana.

El académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que está demostrado que las redes sociales se usan para la vigilancia masiva y, por tanto, como arma de control social; de tal forma que se han constituido en sí mismas como un riesgo.

Por ejemplo, la trasnacional Facebook que colaboró en múltiples ocasiones con gobiernos como el de Estados Unidos para espiar a sus usuarios sin su consentimiento.

Las redes sociales funcionan por medio de operaciones de desinformación (fake news), micro segmentación, bots, trolls, guerra de información y guerra cibernética. Por ello resultan tan atractivas para políticos y agencias especializadas, explicó el académico durante su participación en el seminario “La seguridad humana, 25 años después: logros y desafíos”.

En el caso de los primeros, detalló, se utilizan para la recolección masiva de datos e incluso reconocimiento facial, que puede o no ayudar a sus carreras políticas; pero también para entorpecer las aspiraciones de sus contrincantes, al enviar información específica y concreta a los usuarios por medio de mensajes personalizados con base en su propia huella digital.

Mendoza Bazán consideró que las redes sociales son opacas, pues sólo las conocen expertos en informática, y también son injustas, porque propagan o mantienen sesgos de discriminación.

El académico de la UNAM agregó que para evitar ser víctimas de estas armas –es decir, de las tecnologías de la información– es necesario ser cada vez más críticos como individuos y como sociedad.

Para el especialista, aunque se puede pensar que falta legislación en la materia, esto puede convertirse en un “monstruo que se come a sí mismo”: una regularización en este ámbito no es tan recomendable, dijo, porque la política se regiría por el gobernante en turno.

Indra Cirigo