Salvo algunas excepciones, médicos, farmacias y laboratorios son el multimillonario triángulo comercial para no curar sino entretener a los enfermos, para que sean una fuente de ingresos cuando buscan la salud que no encuentran. Éstos esperan en largas filas para ser atendidos por los servicios médicos cada vez menos públicos, porque la privatización avanza. Quienes tienen recursos buscan citas en carísimos hospitales privados, donde los que ya traicionaron el Juramento de Hipócrates nunca los curan. Los pacientes necesitan la paciencia de Job, pues los médicos –muchos de los cuales tienen un turno en el servicio público “gratuito” y otro en el servicio privado– utilizan maniobras poco éticas para que sigan las consultas y la compra de medicinas que los laboratorios producen para entretener al consumidor, e incluso enfermarlo más.
En ese contexto, y por ser más barato, los mexicanos recurren a los curanderos, la herbolaria o los chamanes para resolver sus males físicos y mentales. Hoy se discute el uso medicinal de la mariguana; y aparecen libros y tiendas ofreciendo vitaminas, minerales, etcétera, con propuestas para ayudarse a sí mismos en el tratamiento de males físicos (contra el “no se automedique”), pues consultar médicos y medicamentos resulta impagable. Así encontramos textos que mucho tienen de veracidad y utilidad, como el escrito por el biólogo e investigador en ciencias de la salud Andrew Saul, texto sustentado en la nutrición ortomolecular, que es el empleo “de una sustancia terapéutica natural para el cuerpo humano, como son las vitaminas y minerales”.
En 360 páginas el libro Cúrate tú mismo, con traducción del inglés al español de Luz Monteagudo González, expone que las enfermedades pueden tratarse con una buena alimentación, con vitaminas como la C, como base, y el complejo de la vitamina B, entre muchas otras. Los índices de capítulos y temático con la bibliografía son de gran ayuda y el autor recorre todos los temas sobre una buena nutrición acompañada de frutas, verduras y vitamina E para el sistema cardiovascular, por ejemplo.
Con respuestas a las preguntas sobre cómo curar enfermedades y ayudar a las resistencias individuales que disminuyen o de plano nulifican los fármacos, es un libro de excelente comprensión para explorar al estilo del “conócete a ti mismo” socrático, y saber lo que se requiere para tener una buena calidad de vida y sobrevivir a los males causados por el tren de vida, los contagios y el deterioro físico connatural al transcurso del tiempo. Se trata de que el cuerpo se revitalice con una buena alimentación principalmente vegetariana y “una terapia con vitaminas”. Valiosa información para activar la salud integral y enfrentar el diario quehacer individual, en el seno de la sociedad moderna que exige estar sano físicamente y no depender de los fármacos que, aunque alivian pasajeramente los síntomas, muchas veces causan enfermedades secundarias. Ésta es una ayuda naturista que va a la raíz y cura consecuente con la naturaleza biológica del ser humano.
Ficha bibliográfica:
Autor: Andrew Saul
Título: Cúrate tú mismo
Editorial: Sirio, 2012
*Periodista
Contralínea 376: del 10 al 16 marzo de 2014