I. Si los llamados derechos naturales fueron el primer escudo de la humanidad contra las embestidas de los despotismos autocráticos, religiosamente estructurados (Rudolf Aladár Metall, Hans Kelsen: vida y obra, UNAM), nada como la conquista, más por la vía de las revoluciones que pacíficamente, de los derechos humanos impuestos a los gobernantes que desde siempre los aceptan de muy mala gana; como derechos escritos en documentos casi siempre constitucionales para que la humanidad se defienda, a través de su punto de partida en la Atenas de la democracia directa que fue como se generó después a la democracia representativa. A partir de entonces continúa la defensa y reivindicación de esos derechos cuyos pasos pueden seguirse en: Georg Jellinek, La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, UNAM; Miguel Artola, Los derechos del hombre, Alianza; y, de Nazario González, Los derechos humanos en la historia, Alfaomega. De entre quienes lucharon por implantar los derechos humanos, nadie como Thomas Paine (1737-1809).
II. Este inglés educado en el parlamentarismo inglés, alcanza su perspectiva histórica como precursor de la revolución estadunidense en su independencia de Inglaterra; y luchador a brazo partido por la Revolución Francesa que plantan el árbol de los derechos humanos. A través de su obra: Sentido común, La edad de la razón, La crisis, Los derechos del hombre (traducción de JA Fantanilla, Fernández de Castro, Muñoz Molina y Fernando Santos Fontenla), contribuyó como un gigante del pensar y actuar como escritor, político, periodista, parlamentario, polemista, al amparo del pensamiento de la Ilustración (Kant, Voltaire, Newton, Smith, etcétera), para proponer a la razón como piedra de toque en su conquista (La convención de los derechos del niño, Ministerio del Trabajo de España; de Lynn Hunt, La invención de los derechos humanos, Tusquets; y de Alfonso Noriega Cantú, Las ideas políticas en las declaraciones de las Constituciones políticas de México: 1814-1917, UNAM). En la Enciclopedia del Pensamiento Político (Alianza), Mark Philp nos da una breve biografía de la vida y obra de quien, con su libro Los derechos del hombre, reimplantó esos derechos en la conciencia de ingleses, estadunidenses y franceses como una piedra en el océano de Europa cuyas ondas expansivas alcanzaron al mundo.
III. Paine fue un activista que se sumó a los movimientos revolucionarios más significativos, tras su información de la gloriosa en su país de “1688, la primera revolución moderna”. Y con ella promueve hasta sus últimas consecuencias la revolución de 1774 y la de 1789, viajando de un continente al otro, vasos comunicantes entre el pasado inmediato de Europa y el entonces presente de las excolonias inglesas que se desembarazaron de la autocrática monarquía británica; mirando el futuro de los derechos humanos como normas jurídicas que limitan a los gobernantes. Y logra ser un pensador de la democracia directa, un ateniense en el Siglo de las Luces y de las Revoluciones; abriéndose paso entre el pensamiento reaccionario y ultraderechista que pretendió difamar a la Revolución Francesa, representada por Edmundo Burke y sus Reflexiones sobre la revolución. No ha existido un publicista-divulgador de los derechos humanos como Paine. Y sus libros siguen siendo la gran avenida por donde transita la humanidad, luchando porque sean vigentes y eficaces contra los autoritarismos actuales, camuflados a veces en las democracias representativas; pero reivindicados, como en la Atenas, a través de la democracia directa.
Ficha bibliográfica:
Autor: Thomas Paine
Título: Los derechos del hombre
Editorial: Alianza Editorial; FCE; Aguilar ediciones
Álvaro Cepeda Neri
[BLOQUE: MISCELÁNEO][SECCIÓN: EX LIBRIS]
Contralínea 505 / del 12 al 17 de Septiembre 2016