Maylín Vidal/Prensa Latina
Buenos Aires, Argentina. ¿Dónde está? ¿Qué sucedió? Cientos de argentinos reclaman hoy al Estado saber del paradero de un joven cuyo nombre ocupa titulares en las últimas semanas tras la represión de miembros de Gendarmería contra una comunidad mapuche en Chubut.
No hay noticias de Santiago Maldonado, quien estuvo presente el 1 de agosto pasado cuando miembros de la fuerza pública reprimieron a la comunidad mapuche Pu Lof en resistencia, en la localidad chubutense de Cushamen.
El joven, de 28 años, que vivía en el Bolsón, en la región patagónica, apoyaba la lucha de los mapuches, que desde marzo de 2015 ocupan tierras de casi el millón de hectáreas pertenecientes al grupo italiano Benetton. Desde ese día se desconoce su paradero y las hipótesis no paran de variar.
Lo cierto es que han pasado varias semanas y sus familiares viven noches de desespero y desvelo sin saber la verdad sobre Maldonado: que pasó ese día, qué le hicieron. Hay testigos, apuntan sus seres queridos, que vieron cuando la Gendarmería se lo llevó.
“Santiago desapareció el 1 de agosto, tras la violenta represión en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut, a manos de la Gendarmería. Desde ese día, lo estamos buscando intensamente”, señalan sus familiares y amigos en un sitio en internet que crearon para dar a conocer la verdad del caso.
“Como respuesta a tanta información falsa que circuló en los medios de comunicación y el ninguneo por parte de los funcionarios del Ministerio de Seguridad, decidimos crear una página oficial para divulgar información confiable”, subrayan.
“Compartimos en este espacio comunicados, actividades, apoyos y notas de prensa, con el objetivo de encontrar a Santiago. Responsabilizamos al Estado por su desaparición y agradecemos a los organismos de derechos humanos que nos vienen acompañando desde el comienzo”, agregan.
Sus padres y hermano han tenido que desmentir ya varias veces informaciones falsas. Hace pocos días señalaron que se comunicaron con la fiscal a cargo de la investigación para consultar si efectivamente el teléfono de Santiago se había activado en Chile, como difundieron algunos portales informativos. Pedimos a los medios de comunicación validar la información o consultarnos directamente para tener información de primera mano, manifestaron.
La angustia crece, los organismos de derechos humanos piden al gobierno respuestas, las campañas en las redes sociales se mantienen y los mensajes de apoyo de intelectuales y personalidades a sus seres queridos llegan de todas partes.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, intervino ante la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico del Senado para hablar sobre el caso y llamó a “no interponer una única hipótesis” sobre la desaparición de Maldonado.
Esta semana, junto al ministro de Justicia, Germán Garavano, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj Bullrich, recibió a 14 organizaciones de derechos humanos, entre ellas a las Abuelas de Plaza de Mayo y a las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
Salimos peor de esa reunión que como entramos, enfatizó en una rueda de prensa posterior al encuentro Taty Almeida, referente de las Madres-Línea Fundadora.
No nos quedaremos quietos, llevamos más de 40 años de lucha y seguimos firmes, apuntó en referencia a su dura batalla por la recuperación de los desaparecidos durante la última dictadura militar.
La defensora de derechos humanos adelantó que las organizaciones viajarían junto a miembros de varios sindicatos a Chubut para estar con la comunidad mapuche.
Por su parte la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, destacó que en el encuentro que sostuvieron “nuestras palabras no entraron en el corazón de quienes tienen que resolver este problema de una manera rápida por respeto a los familiares y al pueblo”.
“Esto no se queda acá, nos vamos peor, pero cuando peor nos vamos más ganas de trabajar tenemos. Se le dijo a este Gobierno que está haciendo correr peligro a la democracia con la situación de este joven”, enfatizó.
El caso de Maldonado ocupa portadas dentro y fuera del país. El Estado ofreció una recompensa de 500 mil pesos (unos 28 mil dólares) para quien brinde datos útiles sobre su paradero y la Policía Criminal Internacional (Interpol) lo incorporó en el listado de personas perdidas.
Hay un testigo, Ariel Garzi, quien dice que el día siguiente de los hechos registrados en Cushamen llamó al celular de Santiago y atendieron por 22 segundos. Nadie me respondió, declaró.
El Estado es responsable. Queremos saber dónde está, publican varios usuarios en Twitter donde la fotografía del joven artesano se replica. Desde que comenzó a conocerse la historia, muchos han cambiado su foto de perfil y han colocado la imagen de Santiago.
El jueves último el caso tuvo un giro importante. La fiscal a cargo de la causa penal le confirmó a la familia que dio curso a su pedido de recaratulación y que se investiga ahora su desaparición forzada.
“Grande, demasiado grande todo este dolor que me provoca la ausencia de Santiago. Porque no, nadie puede desaparecer en la Argentina de hoy. Y menos aún, por haberse solidarizado con la histórica resistencia de la comunidad Pu Lof”, escribió en una emotiva carta el músico Victor Heredia.
Mientras siguen tras el rastro de Santiago, los organismos de derechos humanos, organizaciones políticas y sociales anuncian una nueva convocatoria a marchar el 1 de septiembre en la emblemática Plaza de Mayo.
Destacado:
Santiago Maldonado, Argentina
Contralínea 555, del 4 al 10 septiembre de 2017